Medio pan y un libro
Garc¨ªa Lorca ofreci¨® en 1931 en su aldea un encendido discurso en defensa del acceso a la cultura EL PA?S ofrece desde el domingo 6 un libro-disco de tributo flamenco al autor
En la llamada Alocuci¨®n al pueblo de Fuente Vaqueros, el discurso que Federico Garc¨ªa Lorca concedi¨® a los asistentes con motivo de la inauguraci¨®n de una biblioteca p¨²blica en su aldea natal, dej¨® expuesta una serie de conceptos que mostraba evidente constancia de su clarividencia, su humanidad y su respeto por las personas, pero tambi¨¦n que la cultura, en todas sus manifestaciones, es un instrumento indispensable para el desarrollo humano: ¡°Y sabed, desde luego, que los avances sociales y las revoluciones se hacen con libros (¡). Que no valen armas ni sangre si las ideas no est¨¢n bien orientadas y bien digeridas en las cabezas. Y que es preciso que los pueblos lean para que aprendan no solo el verdadero sentido de la libertad, sino el sentido actual de la comprensi¨®n mutua y de la vida¡±.
¡®Lorca vivo¡¯ re¨²ne a grandes figuras del arte jondo
EL PA?S lanza el pr¨®ximo 6 de noviembre el libro-disco Lorca vivo, un tributo flamenco a su figura y una nueva revisi¨®n de algunos de sus textos. T¨ªtulos como Verde que te quiero verde, La aurora de Nueva York, Nana del caballero grande, o Agua ?D¨®nde vas?, interpretados por voces y guitarras como las de Alba Molina, Jos¨¦ Merc¨¦, Camar¨®n de la Isla, Antonio Carmona o Enrique Morente. Algunos de ellos, rescatados de la historia musical, y otros, grabados con motivo de este proyecto.
El disco va acompa?ado de un libreto con textos exclusivos de Laura Garc¨ªa Lorca, presidenta de la fundaci¨®n del poeta, Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald, Premio Cervantes de 2012, Javier Rioyo, director del Instituto Cervantes en Lisboa, el poeta Luis Garc¨ªa Montero y el cantante Pablo Albor¨¢n, entre otros. El libro-disco ha ganado recientemente el premio especial 2016 de Radiol¨¦. Se trata de un proyecto in¨¦dito en el que participan Universal Music Spain, Prisa M¨²sica y EL PA?S, producido por Juan Carmona y Javier Lim¨®n. El disco cuesta 9,95 y estar¨¢ a la venta un mes en los quioscos.
Era 1931. Pocos meses despu¨¦s cuenta a un grupo de amigos que para salvar al teatro espa?ol, por entonces y seg¨²n sus palabras ¡°moribundo y en estado cr¨ªtico¡±, va a darle un p¨²blico: el pueblo. El teatro es uno de los m¨¢s expresivos y ¨²tiles instrumentos para la edificaci¨®n de un pa¨ªs culto y progresista, al tiempo que puede cumplir una misi¨®n de entretenimiento y diversi¨®n. Todos se benefician, la cultura, el pueblo y el propio pa¨ªs. Imaginaci¨®n y voluntad le sobran y concibe una idea, otra m¨¢s, espectacular y brillante: un hangar transportable, con capacidad para 400 espectadores.
De gira con los cl¨¢sicos
Las obras cl¨¢sicas del teatro espa?ol se las va a devolver a sus destinatarios, a la poblaci¨®n que va a disfrutar de Fuenteovejuna o de La vida es sue?o de manera gratuita; va a recorrer Andaluc¨ªa, La Mancha, Castilla; levantar¨¢ los escenarios y llevar¨¢ la cultura, la educaci¨®n y el entretenimiento por las plazas de los pueblos, por las aldeas, como lo hab¨ªan hecho antes los c¨®micos de la lengua. La cultura y la educaci¨®n son cuestiones primordiales en la construcci¨®n de esa nueva sociedad que todos desean. La subvenci¨®n p¨²blica, como es obvio, era imprescindible pero no falt¨®.
Calder¨®n, Cervantes, Lope de Rueda, Lope de Vega van a ser representados para los p¨²blicos menos favorecidos, a colectividades desprotegidas que tienen el alma muerta pero buscan reanimaci¨®n. Y est¨¢ muerta porque no tiene amor, ni fe, ni ansias de liberaci¨®n, y es este uno de los problemas que acuciaban a Lorca y que desgraciadamente a¨²n contin¨²a vivo, y el teatro es uno de los instrumentos m¨¢s convincentes y eficaces para la educaci¨®n de un pa¨ªs; ¡°un teatro sensible y bien orientado en todas sus ramas puede cambiar en pocos a?os la sensibilidad de un pueblo¡±, mientras que un teatro sin imaginaci¨®n y vulgar es capaz de entumecer.
Un ideal supremo
Y libros, es necesario que a las bibliotecas comiencen a llegar ¡°libros de todas tendencias y de todas ideas. Lo mismo las obras divinas, iluminadas, de los m¨ªsticos y los santos que las obras encendidas de los revolucionarios y hombres de acci¨®n. Que se enfrente el C¨¢ntico espiritual de San Juan de la Cruz, obra cumbre de la poes¨ªa espa?ola, con las obras de Tolst¨®i; que se miren frente a frente con El capital, de Marx. Porque, queridos amigos, todas estas obras est¨¢n conformes en un punto de amor a la humanidad y elevaci¨®n del esp¨ªritu, y al final, todas se abrazan en un ideal supremo¡±.
¡°Y ?lectores!, ?muchos lectores! Yo s¨¦ que todos no tienen igual inteligencia, como no tienen la misma cara; que hay inteligencias magn¨ªficas y que hay inteligencias pobr¨ªsimas, como hay caras feas y caras bellas, pero cada uno sacar¨¢ del libro lo que pueda, que siempre le ser¨¢ provechoso¡±.
Lorca hab¨ªa crecido en una Andaluc¨ªa degradada y empobrecida, menesterosa y culturalmente muy d¨¦bil, por la que siempre mostr¨® su afecto y cercan¨ªa, y por la que reaccion¨® identific¨¢ndose con ellos, con sus gitanos, sus campesinos, sus mujeres y sus dramas: ¡°Este concepto del arte por el arte es una cosa que ser¨ªa cruel si no fuera afortunadamente cursi. Ning¨²n hombre verdadero cree ya en esta zarandaja del arte puro, arte por el arte mismo. En este momento dram¨¢tico del mundo, el artista debe llorar y re¨ªr con su pueblo. Hay que dejar el rastro de azucenas y meterse en el fango hasta la cintura para ayudar a los que buscan las azucenas. Particularmente yo tengo un ansia verdadera por comunicarme con los dem¨¢s¡±.
Tambi¨¦n quiso comprobar que los ciudadanos cambian, que modifican sus h¨¢bitos, que disfrutan y se instruyen con la cultura en todas sus manifestaciones, que reivindican las instrucciones p¨²blicas con vehemencia. Dec¨ªa Lorca: ¡°No solo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pedir¨ªa un pan, sino que pedir¨ªa medio pan y un libro. Y yo ataco desde aqu¨ª violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones econ¨®micas sin nombrar jam¨¢s las culturales, que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien est¨¢ que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del esp¨ªritu humano porque lo contrario es convertirlos en m¨¢quinas al servicio del Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organizaci¨®n social¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.