Roberto Bola?o, en el laberinto de la edici¨®n de las obras p¨®stumas
¡®El esp¨ªritu de la ciencia-ficci¨®n¡¯ del autor chileno se publica 13 a?os despu¨¦s de su muerte La edici¨®n reabre el debate sobre el porqu¨¦ de estos in¨¦ditos y si son l¨ªcitos o no
Las razones por las que los grandes escritores parecen producir desde ultratumba son un laberinto. La publicaci¨®n hoy del d¨¦cimo libro del chileno Roberto Bola?o (1953-2003) en 13 a?os que lleva muerto lo confirma. Se trata de El esp¨ªritu de la ciencia-ficci¨®n (Alfaguara), una novela de iniciaci¨®n y posible antecedente de Los detectives salvajes, y donde podr¨ªa residir parte del secreto de 2666, su gran obra p¨®stuma.
M¨¢s all¨¢ de la mara?a de acuerdos o desencuentros privados y legales entre los herederos, amigos o editores, sobre esas obras revolotea la pregunta de si es l¨ªcito o ¨¦tico publicar algo sin la voluntad expresa del autor.
Los in¨¦ditos p¨®stumos suelen aparecer bajo la luz de la duda, si aportan algo o es mero mercadeo. Y el caso de Bola?o no es una excepci¨®n. Christopher Dom¨ªnguez Michael, historiador y cr¨ªtico literario mexicano, aclara los motivos de la publicaci¨®n en el pr¨®logo: ¡°Tampoco cosechan demasiado cr¨¦dito quienes adjudican la posteridad de Bola?o a una siniestra operaci¨®n de mercado editorial. Me he opuesto a los excesos de los editores, a su necesidad de dar gato por liebre, pero en el caso de Bola?o, aducir su fortuna al mercado es, o no haberlo le¨ªdo, o ignorar que la novela naci¨® liada al comercio desde los tiempos de Walter Scott, Balzac o Eug¨¨ne Sue, o, finalmente, creer que la literatura en lengua espa?ola sigue necesitando del empuj¨®n de los editores¡±.
Bola?o termin¨® El esp¨ªritu de la ciencia-ficci¨®n en Blanes en 1984. La novela podr¨ªa interpretarse como un parteaguas en su ruta literaria. Esta edici¨®n de Alfaguara tiene como ap¨¦ndice la reproducci¨®n de varias p¨¢ginas manuscritas de Bola?o. Seg¨²n Pilar Reyes, su editora, ¡°no podemos especular sobre si para Bola?o era un manuscrito terminado o no, publicable o no. El manuscrito est¨¢ fechado y firmado, y son tres las libretas que lo contienen, en tres etapas de la escritura: notas, primer borrador y transcripci¨®n en limpio. Existe una cuarta libreta con la entrevista que integra la parte inicial del libro, con indicaciones exactas del autor de d¨®nde debe ensamblarse. Esto nos lleva a pensar que Bola?o pens¨® con mucho detalle la estructura del libro. Parte de ¨¦l, el Manifiesto mexicano, apareci¨® luego como texto independiente y dentro de La Universidad desconocida. Nosotros hemos mantenido ese texto como est¨¢ en los cuadernos de 1984, que difiere levemente del aparecido en La Universidad Desconocida¡±.
Sobre c¨®mo la editorial se enfrent¨® a la novela, Pilar Reyes asegura: ¡°Era un texto ¨ªntegro, con enorme fuerza narrativa, que abr¨ªa por primera vez el mundo que luego lo consagrar¨ªa como escritor en sus obras narrativas de madurez. Nosotros pensamos que era un texto de indudable inter¨¦s, que los lectores apreciar¨ªan y que podr¨ªa ser una formidable puerta de entrada al universo Bola?o para quienes a¨²n no le hubieran le¨ªdo¡±. Los anteriores libros in¨¦ditos de Bola?os fueron publicados por Anagrama, y en tres de los cuales particip¨® el cr¨ªtico Ignacio Echevarria.
En cuanto al debate general de si es l¨ªcito o ¨¦tico publicar estas obras, Joan Tarrida, de Galaxia Gutenberg, dice que ¡°todo depende de si se sabe o no la voluntad del autor, o de si no queda clara. Es el albacea literario o el heredero quien decide, al fin y al cabo, ha sido la persona de confianza designada por el autor¡±. Tarrida ha editado obra p¨®stuma de Jos¨¦ ?ngel Valente y Cabrera Infante. En ambos casos han encontrado carpetas cerradas. ?Por qu¨¦ no los edit¨® el autor?: ¡°En el caso de Cabrera no se lo permiti¨® la salud ni tuvo tiempo, y en el de Valente, porque muri¨® antes¡±.
Renacer de un escritor
Uno de los que vive un renacer con libros p¨®stumos es Juan Ram¨®n Jim¨¦nez. ¡°Cuando ¨¦l muri¨® estaba sin publicar el 70% de su obra¡±, desvela Carmen Hern¨¢ndez-Pinz¨®n, sobrina y representante de los herederos del Nobel espa?ol. Hern¨¢ndez-Pinz¨®n asegura que JRJ dej¨® claro que deseaba que su obra se divulgara. Lo que no es ¨¦tico, afirma, es publicar libros que el autor dej¨® dicho expresamente que no quer¨ªa.
S¨¢ndor M¨¢rai e Ir¨¨ne N¨¦mirovsky son dos grandes hallazgos p¨®stumos. Juan Mil¨¢, de Salamandra, el sello en Espa?a de ambos, admite que ¡°casi por impulso, los editores tendemos a argumentar a favor de la publicaci¨®n de libros p¨®stumos, en busca de lectores. En el caso de ciertos escritores, la publicaci¨®n de obras inacabadas, epistolarios o papeles de trabajo cobra un inter¨¦s especial¡±.
Para Julio Ortega, profesor de la Universidad de Brown que ha hecho ediciones p¨®stumas de Carlos Fuentes y Jos¨¦ Donoso, ¡°una obra abandonada nunca ser¨¢ mejor que una obra publicada, salvo, quiz¨¢ Kafka¡±. ¡°Las cosas han cambiado, hoy no hay autores p¨®stumos debido a que los editores publican todo lo que el autor es capaz de rendir. El caso de Bola?o es distinto, escribi¨® much¨ªsimo y no le habr¨ªa alcanzado la vida para ver todo impreso¡±, agrega.
Luis Miguel Palomares Balcells, responsable de la Agencia Carmen Balcells, que llevaba a Bola?o antes de que pasara a manos de Andrew Wylie, es partidario de que los albaceas se sientan libres para hacer lo adecuado. ¡°Hay herederos muy escrupulosos. Los editores nos proponen un libro, lo analizamos y lo comentamos con sus herederos. A veces no casan con los designios del autor, y otras solo muestran el inter¨¦s de vender libros. La propuesta, tambi¨¦n, puede salir de la Agencia¡±. Agrega que ¡°mantener la memoria del autor es dif¨ªcil de rechazar. Al final es el lector que al final decide si es acertado o no¡±.
M¨¢s informaci¨®n en www.winstonmanriquesabogal.com.
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