La bella durmiente m¨¢s po¨¦tica
El veterano cineasta experimental Ado Arrietta estrena su versi¨®n on¨ªrica del cuento de los hermanos Grimm tras 25 a?os sin rodar un largometraje
Adolfo Arrieta (Madrid, 1942) ha vuelto. Y con ¨¦l todas sus personalidades: Udolfo Arrieta, Adolpho Arrietta, Adorfo Arrietta... "Como lo de Adorfo no cuaj¨®, me he quedado con Ado Arrietta. Me parece m¨¢s comercial", y r¨ªe. El veterano cineasta experimental, director de culto que colecciona una legi¨®n de seguidores en la cinefilia mundial, no ha perdido ni un ¨¢pice de su amor por la poes¨ªa, los cuentos y los ¨¢ngeles. Y eso lo demuestra en Belle dormant, su versi¨®n de la historia de los hermanos Grimm, con rueca somn¨ªfera, pr¨ªncipes, brujas y hadas y un siglo de un reino entero dormido incluidos. Desde Flammes (1978), Arrietta no hab¨ªa contado con un presupuesto grande, que le ha permitido una producci¨®n profesional en escenarios naturales de Breta?a y actores como Niels Schneider, Mathieu Amalric o Serge Bozon, el irreverente director franc¨¦s que aqu¨ª se pone delante de la c¨¢mara. Es tambi¨¦n el retorno del director al largo de ficci¨®n desde Merl¨ªn (1991), porque estos a?os ha estado dedicado a documentales, cortometrajes y encargos. "Para m¨ª ha sido un rodaje heroico, porque me ten¨ªa que levantar muy pronto. Tuve que aclimatarme r¨¢pido". Aunque puntualiza r¨¢pido: "En el fondo, no creo que haya diferencias entre el underground y esta filmaci¨®n. Yo lo veo como mi otra pasi¨®n, la pintura. Ves las pinceladas que faltan y las ejecutas. Hacer cine no es nada especial".
En el festival de cine europeo de Sevilla, donde se estrena la pel¨ªcula en Espa?a, el director a¨²n recuerda lo que le impresion¨® de ni?o aquel cuento: "Me fascinaba aquel sue?o de un siglo de un reinado y sus habitantes, a la espera de que un pr¨ªncipe bese a la princesa. Era algo que hoy definir¨ªa como de Albert Einstein: un tiempo detenido para unos, la vida sigue para otros". Ese tono po¨¦tico, esos juegos con lo on¨ªrico y el tiempo, le relacionan con Jean Cocteau. A su llegada a Par¨ªs a inicios de 1968, Arrietta conoci¨® a Jean Marais, protagonista de las pel¨ªculas de Cocteau y su amante. "Nunca me considerar¨¦ disc¨ªpulo de Cocteau, pero me fascina. De cr¨ªo vi su Orfeo. Es que yo no iba al colegio, me escapaba y ve¨ªa cine. De todo tipo. Luego le¨ª sus obras de teatro y su poes¨ªa y me marc¨® el alma".
Arrietta confiesa que le gustar¨ªa algo diferente, como un musical. "Pero acabar¨ªa d¨¢ndole mi estilo on¨ªrico. Mira, me encanta Agatha Christie, y si la adaptara soy consciente de que la llevar¨ªa a mi terreno". ?Y no le ha frustrado no hacer m¨¢s cine? "No, he hecho lo que he querido... y por eso me he arruinado varias veces". A Par¨ªs se mud¨® por varias razones: "Era una ciudad mucho m¨¢s estimulante que Madrid. En Francia les hab¨ªan gustado mucho mis dos primeros cortos, especialmente a los cr¨ªticos de Cahiers du cin¨¦ma, de los que me hice amigo. Y me fui. Por diversi¨®n, por seguir con Javier Grandes, mi amigo y actor fetiche. El franquismo era asfixiante".
Como creador, defiende un cine poes¨ªa, algo hoy cada vez m¨¢s clandestino. "Porque vivimos del imperio del audiovisual. All¨¢ donde vas hay pantallas. Nadie lee, menos a¨²n poes¨ªa. Una desgracia, porque est¨¢ por todas partes: solo hay que saber descubrirla. Mira Belle dormant, le encanta a los ni?os por su atm¨®sfera y su l¨ªrica, porque sabe a poes¨ªa". La pel¨ªcula se estrena en Francia el 28 de diciembre y en Espa?a a inicios de 2017. "Ya estoy preparando la nueva. He cogido ritmo, pero no quiero contar de qu¨¦ va, que me roban la idea". Una cosa es ser on¨ªrico y otra, iluso.
Babelia
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