¡®Billions¡¯, nuevos lobos en la manada de Wall Street

Un multimillonario que toma las decisiones de manera compulsiva y dice siempre lo que se le pasa por la cabeza, sin preocuparse por la correcci¨®n pol¨ªtica. Un tirano populachero de tez anaranjada con el instinto de un tibur¨®n y que los tiene a todos comiendo en su mano sin importar los negocios que se cuecen debajo de su mesa. Un lobo al que la piel de cordero le queda peque?a. No, Billions no es la biograf¨ªa de Donald Trump, sino la nueva serie que protagonizan Damian Lewis y Paul Giamatti y cuya primera temporada estrena Movistar Series el martes 15 (22.30).

El que se dio a conocer como el sargento Nicholas Brody de Homeland hace un giro de 180 grados en esta serie creada por Brian Koppelman, David Levien y Andrew Ross Sorkin para convertirse en el multimillonario Bobby ¡°Axe¡± Axelrod y navegar por el egoc¨¦ntrico mundo de las altas finanza de Wall Street. Un lugar donde, como dec¨ªa Gordon Gekko y defiende el nuevo l¨ªder estadounidense, ¡°la avaricia es buena¡±.

¡°Ya s¨¦ que Trump ha hecho una millonada de dinero y que Bobby Axelrod tambi¨¦n es un multimillonario, pero no quiero trazar m¨¢s comparaciones. No quiero ni entrar en esa conversaci¨®n. No soy ciudadano americano¡±, se disculpa Lewis en esta entrevista con EL PA?S para no entrar en la pol¨¦mica que las ¨²ltimas elecciones han desatado en EE UU. Especialmente porque es un actor que vive por sus papeles y no quiere entrar en comparaciones con su personaje. ¡°Su motivaci¨®n, como la de muchos millonarios con los que he hablado, no es la avaricia¡±, a?ade en referencia a su personaje. ¡°Es el juego lo que les pone, el deseo de ganar, de demostrar que tienen raz¨®n¡±, justifica.

Lewis como persona tiene poco que ver con su personaje. Aunque no son tantos los que tienen tanto ¨¦xito como ¨¦l en la televisi¨®n estadounidense ¡ª¡°a veces incluso un poco demasiado y puede ser abrumador¡±, se queja del peso de la fama y los selfies¡ª Lewis asegura que ni la avaricia ni la riqueza est¨¢n entre sus atributos. ¡°No tengo ni helic¨®ptero, ni yate, ni tan siquiera una casa de verano. Ni quiero. Me conformo con pagar el colegio de los ni?os y un par de buenas vacaciones. Quiz¨¢ darme alg¨²n gusto con la ropa¡±, a?ade este actor educado en Eton, uno de los colegios privados m¨¢s caros y exclusivos de Inglaterra.

Candidato al Globo de Oro en cuatro ocasiones y a tres premios Emmy y con una estatuilla de cada por su trabajo en Homeland, el actor disfruta con su trabajo aunque sea duro. O especialmente por ser duro. El papel de Axelrod le exige una seguridad que dice no tener. Y unos conocimientos de la jerga de Wall Street que espera interpretar con naturalidad para no ahuyentar a su audiencia. Pero sobre todo le exige grandes ejercicios de memoria aprendidos en tiempo r¨¦cord dados los largos discursos de su personaje. Tiene un arma secreta. Se llama Paul Giamatti, su compa?ero de reparto, que interpreta a su n¨¦mesis, el fiscal general Chuck Rhoades. ¡°Paul es incre¨ªble porque no te creas que nos dan m¨¢s tiempo para prepararnos. Hay que rodar siete p¨¢ginas al d¨ªa y ah¨ª te las apa?es¡±, explica con un moh¨ªn m¨¢s de picard¨ªa que de queja, porque Lewis, de 45 a?os, asegura que trabajar con Giamatti es como volver a ser estudiante de arte dram¨¢tico. ¡°Los dos aprovechando cualquier segundo para ensayar, sentados en el ba?o y d¨¢ndonos la r¨¦plica con tal de conseguir ese ritmo cre¨ªble e interesante que tiene la serie¡±, se regodea.