¡®Black Mirror¡¯ tambi¨¦n ¡®predijo¡¯ el ascenso de Donald Trump
En 'El momento Waldo', una caricatura con un discurso maleducado se presenta a unas elecciones
Un personaje caricaturesco. Un orador sin pelos en la lengua, agresivo. Una figura emergente en la pol¨ªtica subestimada por todos. As¨ª es Waldo, una caricatura virtual cuyos movimientos est¨¢n manejados detr¨¢s de c¨¢mara por un ciudadano com¨²n, que dice lo que piensa, con subidas de tono incluidas sin medir las consecuencias y sin ninguna clase de reparos.
Waldo es el personaje principal del tercer cap¨ªtulo de la segunda temporada de Black Mirror, 'El momento Waldo'. Se trata de un oso azul que tiene su propio show de televisi¨®n y que comienza a rivalizar con un candidato a concejal conservador de un peque?o pueblo de Inglaterra. Waldo utiliza toda clase de agravios, malas palabras, e ideas carentes de moralidad y la gente lo recibe como espont¨¢neo. Rompe con el discurso de los pol¨ªticos, de lo convencional, porque detr¨¢s de ¨¦l hay un humano cualquiera, escondido detr¨¢s de una apariencia de caricatura. Nadie puede ridiculizar a Waldo, porque ¨¦l ya es rid¨ªculo. El ascenso pol¨ªtico y el final triunfo de Trump en las elecciones del pasado martes han tra¨ªdo a la memoria de muchos seguidores de la serie este cap¨ªtulo.
¡°No necesitamos a los pol¨ªticos. Todos tenemos iPhones y ordenadores. Cualquier decisi¨®n que haya que tomar, cualquier pol¨ªtica, simplemente la ponemos online. Dejemos que la gente vote. Pulgares arriba, pulgares abajo. La mayor¨ªa gana. Eso es una verdadera democracia¡±. As¨ª intenta convencer el productor general del show de Waldo, al hombre que lo maneja detr¨¢s de c¨¢mara, que al darse cuenta de lo peligroso que puede llegar a ser su personaje quiere echarse atr¨¢s.
Black Mirror coquetea con los efectos negativos de la tecnolog¨ªa en las sociedades. Este cap¨ªtulo no hab¨ªa tenido la repercusi¨®n de otros grandes guiones de la serie, pero como se ha comprobado en otras ocasiones, las historias de Charlie Brooker se transforman en realidad. Eso es lo que asusta de la serie, que este mi¨¦rcoles lanz¨® incluso un sarc¨¢stico tuit: ¡°Esto no es un episodio. Esto no es marketing. Es la realidad¡±
This isn't an episode. This isn't marketing. This is reality.
— Black Mirror (@blackmirror) November 9, 2016
Como Trump, Waldo se gana el inter¨¦s de la ciudadan¨ªa, y poco a poco, se convierte en un personaje popular. Vive a trav¨¦s de un equipo de producci¨®n que detecta las tendencias en las redes sociales y utiliza material de Internet para responder r¨¢pido en debates, entrevistas y discusiones. Tanto, que sus productores deciden que se presente como candidato a concejal de ese peque?o pueblo de Inglaterra. Waldo sale tercero con una gran cantidad de votos y el canal al que pertenece elige convertirlo en una figura mundial para promover los valores que le inter¨¦s a la poblaci¨®n o a la red social de turno.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.