As¨ª trabaja Krystian Lupa
Vive para la funci¨®n. No sale a la calle, no para de pensar en el texto. Duerme cuatro o cinco horas y el resto es concentraci¨®n absoluta
Hablo con Pep Cruz. Est¨¢ ensayando Davant la jubilaci¨®, de Thomas Bernhard, con Marta Angelat y Merc¨¨ Ar¨¤nega, que se estrenar¨¢ el 13 de enero en el Lliure, a las ¨®rdenes de Krystian Lupa. Quiero saber c¨®mo trabaja el gran director polaco. Tomo muchas notas. Ah¨ª van algunos fragmentos:
Libertad. ¡°Lo que he hecho con Lupa es distinto a todo lo anterior. Hay un antes y un despu¨¦s. Nunca dice ¡®no¡¯. Te dice: ¡®Yo nunca te corregir¨¦ una entonaci¨®n¡¯. Y a los actores nos ayuda m¨¢s el ¡®no¡¯ y su porqu¨¦. El actor suele buscar la seguridad, la repetici¨®n, las marcas. ?l busca la libertad y te la ofrece. Todos tenemos mucho miedo a la libertad. No quiere que el actor mecanice las acciones. Te gu¨ªa para encontrar el paisaje emocional y ps¨ªquico del personaje. Quiere que sepas profundamente lo que est¨¢s haciendo en escena, y a partir de ah¨ª que te lances, que hagas lo que sientes. Dice: ¡®No habl¨¦is nunca hasta tener claro lo que vais a decir, hasta tener verdaderos deseos de hacerlo¡±.
Indicaciones. ¡°Es muy preciso, muy claro. Me dijo: ¡®En el segundo acto golpeas a los otros desde tu depresi¨®n. Has de trabajar la fuerza de tu depresi¨®n¡¯. En el tercero, donde mi personaje est¨¢ borracho todo el rato, me indic¨® esto: ¡®La borrachera es un reino. Tiene leyes distintas a las que rigen a los sobrios¡¯. No te indica acciones: te interpreta el subtexto. A partir de ah¨ª tienes muchas elecciones. Te impulsa para que seas t¨² quien llegue, porque entonces ya no lo olvidar¨¢s m¨¢s¡±. En los ensayos habla durante horas. En polaco, claro, con traductor. De ese aluvi¨®n tomas notas y seleccionas. En una ducha no puedes fijarte en cada gota. Hay que dejar que te impregne.
El actor suele buscar la seguridad, la repetici¨®n, las marcas. Lupa busca la libertad y te la ofrece
Misterio. ¡°Eso es fundamental para ¨¦l. Dice: ¡®Las interpretaciones y los textos han de tener misterio. No todo ha de estar a la vista¡¯. Con ¨¦l construyes lo que llama el magma de los personajes. Te hace escribir mon¨®logos interiores, te hace entrar en su mente. Escribiendo, imagin¨¦ la ¨²nica vez que llora mi personaje. Ha visto morir a cientos de personas sin derramar una l¨¢grima, pero llora cuando ve morir a su caballo en el fango. Eso, naturalmente, no est¨¢ en el texto. Est¨¢ en mi sentimiento¡±.
Silencio. Me dijo: ¡°El silencio no es ausencia de acci¨®n sino todo lo contrario. Si es verdadero indica lo que les pasa a los personajes. Un silencio bien sentido puede ser tens¨ªsimo. A veces, para crear una gran tensi¨®n bastan tres o cuatro detalles. No hace falta que el espectador lo sepa todo¡±.
Monje. ¡°S¨ª, tiene algo de monje. Vive para la funci¨®n. No sale a la calle, no para de pensar en el texto, en los detalles. Duerme cuatro o cinco horas y el resto es concentraci¨®n absoluta. Porque se ocupa de todo: la direcci¨®n, la escenograf¨ªa, la luz, el sonido¡±.
La funci¨®n, me cuenta Cruz, est¨¢ invitada al Festival d¡¯Automne de Par¨ªs la pr¨®xima temporada. ¡°Hay un homenaje a Bernhard y han elegido este montaje. Que un espect¨¢culo en catal¨¢n dirigido por Lupa se vea en Par¨ªs me parece todo un acontecimiento¡±.
Babelia
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