El piano de Ligeti como percepci¨®n infinita

La sinestesia es un fen¨®meno fisiol¨®gico raro, es la posibilidad de percibir correspondencias entre los sentidos. De esta suerte de confusi¨®n, la mayor popularidad la ha tenido relacionar sonidos con colores, un aut¨¦ntico bomb¨®n para artistas desde el romanticismo hasta ahora. En el siglo XX, la vanguardia relanz¨® este fen¨®meno como parte de un programa de cambio de la percepci¨®n ante la evidencia de que nuestra manera de entender la realidad era claramente insatisfactoria. El resto es ya historia del arte: Scriabin, Debussy, Kandinsky, Schoenberg y m¨¢s recientemente Messiaen han hecho gala de sinest¨¦sicos.

La Fundaci¨®n Juan March de Madrid est¨¢ realizando un ciclo dedicado a este fen¨®meno. Cuatro conciertos dedicados a Debussy, Scriabin, Ligeti y Messiaen. El tercero de ellos, dedicado al h¨²ngaro Gy?rgy Ligeti, lo ha protagonizado el pianista israel¨ª Imri Talgam este mi¨¦rcoles, centrado en las relaciones de su m¨²sica con el universo del famoso grabador y visionario M. C. Escher.

El ciclo pretende relacionar las diferentes impresiones sensoriales con un delicado aparato de im¨¢genes o colores excelentemente resuelto en lo t¨¦cnico. Una vez m¨¢s, el trabajo del equipo musical de la Fundaci¨®n merece aplauso y reconocimiento.

Quiz¨¢ las relaciones del pianismo de Ligeti y los grabados de Escher sean sinest¨¦sicas cogidas con alfileres. Escher brinda paradojas visuales y, desde ellas, propone met¨¢foras de la dificultad de estar seguros de nuestra percepci¨®n. Pero el caso de Ligeti es mucho m¨¢s amplio. Es sabido que el compositor entr¨® en contacto con los c¨¦lebres grabados en los setenta, pero hay un universo mucho m¨¢s variado en su obra pian¨ªstica.

En todo caso, siempre es agradable una escucha ilustrada por una discreta y bien resuelta selecci¨®n de los grabados del holand¨¦s, preparada por Bianca Temes.

El piano de Ligeti es un cuaderno de bit¨¢cora de su producci¨®n. Talgam se centra en la juvenil Musica ricercata y en piezas de sus posteriores Estudios. Se encuentra en esta obra referencias m¨²ltiples: Bart¨®k, Stravinsky, el jazz, las m¨²sicas no occidentales, Nancarrow, el cinetismo o las paradojas auditivas que le terminaron acercando casi hasta la m¨²sica repetitiva de Steve Reich, por ejemplo. Son piezas breves que, en conjunto, forman un mosaico multicolor. Talgam toca esta obra con la solvencia de un cl¨¢sico, pero la virtud puede hacer defecto, quiz¨¢ algo m¨¢s de rudeza y menos terciopelo dar¨ªan mayor variedad t¨ªmbrica a un concierto de alto nivel pero con cierto riesgo de tamizaci¨®n excesiva.