Tom Jobim

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Tom Jobim vuelve a Ipanema

Suyos son cl¨¢sicos como Samba de una sola nota, Wave, Corcovado, Desafinado o La chica de Ipanema. Tambi¨¦n Aguas de marzo, A Felicidade, Agua de beber, Medita??o, Dindi, Triste, Eu sei que vou te amar, Se todos fossem iguais a voc¨º¡­ Los discos Francis Albert Sinatra & Antonio Carlos Jobim (1967), Elis e Tom (1974) y Ella abra?a Jobim (1981) contienen algunas de esas obras maestras de la m¨²sica popular del siglo XX. Un cancionero universal a la altura de los de Gershwin o Cole Porter, en el que encontraron material para sus voces desde Nat King Cole, Tony Bennett, Sting o Moustaki hasta Mina, Judy Garland, Fran?oise Hardy o Diana Krall, y m¨²sicos como Miles Davis, Quincy Jones, Stan Getz, Carlos Santana, Ryuichi Sakamoto¡­ El guitarrista Pat Metheny asegur¨® que podr¨ªa estar tocando Insensatez (How insensitive) el resto de sus d¨ªas sin cansarse.

Seg¨²n una de las sociedades de derechos de autor en Estados Unidos, varias de esas canciones de Antonio Carlos Jobim figuran entre las m¨¢s interpretadas de la historia. Solo John Lennon ¡ªque al igual que ¨¦l muri¨® un 8 de diciembre en Manhattan¡ª y Paul McCartney est¨¢n por delante. Pero ellos eran dos, sol¨ªa bromear Jobim. Cuando falleci¨® en diciembre de 1994, con 67 a?os, tras una intervenci¨®n quir¨²rgica, las primeras flores que llegaron al hospital de Nueva York fueron las de Sinatra. La Casa Blanca hizo p¨²blica una nota en la que el presidente Clinton manifestaba su pesar por la p¨¦rdida y, en los peri¨®dicos brasile?os, pudieron leerse frases como ¡°perdimos lo mejor que ten¨ªamos¡± (Jorge Amado). R¨ªo de Janeiro, su ciudad, decret¨® tres d¨ªas de luto oficial. En una de sus ¨²ltimas composiciones, Querida, Jobim cantaba ¡°longa ¨¦ a arte, t?o breve a vida¡±.

No solo cre¨® la banda sonora de la bossa nova, tambi¨¦n compuso obras como Bras¨ªlia - Sinfonia da Alvorada, para la inauguraci¨®n de la nueva capital en 1960, y temas instrumentales como Surfboard o Quebra pedra. A la repetida afirmaci¨®n de que la bossa hab¨ªa tomado armon¨ªas del jazz, sol¨ªa replicar que ambos beb¨ªan de Debussy y Ravel.

Para los brasile?os, Ant?nio Carlos Brasileiro de Almeida Jobim es Tom Jobim. As¨ª, tom tom, le llamaba su hermana Helena, de peque?a, por una canci¨®n francesa que su madre canturreaba. ?l dec¨ªa que toda su obra era un canto de amor a su pa¨ªs aunque tambi¨¦n que Brasil no es para principiantes. Desde enero de 1999, el aeropuerto internacional de R¨ªo, citado en Samba do avi?o, lleva su nombre. Y, en la Terminal 2, una placa recuerda a quien supo cantar la belleza de la ciudad maravillosa. Hay un peque?o museo Antonio Carlos Jobim en su amado Jard¨ªn Bot¨¢nico y una estatua en esa playa de Ipanema que inmortaliz¨®. El homenaje m¨¢s reciente es un disco de la fadista Carminho.

Ruy Castro afirma que cada vez que Tom Jobim abri¨® el piano, el mundo, aunque fuese solo por unos minutos, se volvi¨® m¨¢s arm¨®nico, mel¨®dico y po¨¦tico. El ¡°Maestro soberano¡±, como le llam¨® Chico Buarque, vivir¨¢ eternamente en las canciones que nos dej¨®.