Terroristas, m¨ªsticos y fil¨¢ntropos
Rodrigo Rey Rosa analiza con agilidad las formas menos perceptibles de violencia en 'F¨¢bula asi¨¢tica', m¨¢s que un thriller sobre la complejidad del mundo globalizado
En el ensayo de 2012 La violencia que generamos, recogido en su libro de no ficci¨®n La cola del drag¨®n (editorial Contrabando, 2014), el guatemalteco Rodrigo Rey Rosa analizaba las formas de violencia ¡°sist¨¦mica¡± que hab¨ªan servido, lateralmente, para reducir medi¨¢ticamente o incluso justificar los genocidios, en plural, del dictador R¨ªos Montt en su pa¨ªs: ¡°La clase de violencia necesaria para perpetuar ciertos modos de vida (¡) y que, combinada con formas m¨¢s sutiles de coerci¨®n (¡) sirve para sustentar situaciones de explotaci¨®n y dominio¡±. Para ello, Rey Rosa segu¨ªa una tipolog¨ªa de la violencia del fil¨®sofo esloveno Slavoj Zizek: habr¨ªa una violencia subjetiva, que percibimos como interrupci¨®n de la normalidad (un acto terrorista, por ejemplo), y una violencia objetiva, que apenas percibimos porque forma parte de nuestro mundo habitual (el machismo, la desigualdad o el discurso de la naturalidad que fabrican los medios de comunicaci¨®n). Con mayor o menor responsabilidad, todos perpetuamos esta segunda forma de violencia.
En sus cuentos y novelas, Rodrigo Rey Rosa, nacido en 1958, se ha convertido en un maestro del an¨¢lisis de las menos perceptibles formas de violencia. Tambi¨¦n podemos afirmarlo a prop¨®sito de F¨¢bula asi¨¢tica, que refleja la complejidad del mundo globalizado con una trama que sucede a la vez en T¨¢nger, Silicon Valley, Estambul y las playas de Grecia, donde arriban los supervivientes de las migraciones forzosas. En esta periferia, donde tambi¨¦n suceden las tramas centrales del mundo globalizado, coloca Rey Rosa a unos nuevos ¡°demonios¡±, terroristas a la vez que m¨ªsticos y bienhechores, que preparan un sabotaje de los sat¨¦lites que controlan la informaci¨®n de la Tierra: ¡°Un peque?o apocalipsis tecnol¨®gico en las ¨®rbitas bajas y medias y, finalmente, en la geoestacionaria¡±.
En un mundo cuya violencia sist¨¦mica es obscena, donde, por ejemplo, para que sus ¡°econom¨ªas no se desplomaran, los poderosos deb¨ªan vender armas a sus propios enemigos, a quienes ya no pod¨ªan controlar, y quienes ahora atentaban contra la vida de los habitantes de esos pa¨ªses con los medios que ellos mismos, los poderosos, hab¨ªan fabricado¡±, este incipiente grupo anarcoterrorista formado por unos j¨®venes, ¡°el marroqu¨ª sun¨ª, el griego ortodoxo y el guatemalteco ateo¡±, propone ¡°retroceder, tecnol¨®gicamente, hasta el punto en que se encontraba la humanidad en la Edad Media, para recomenzar y tomar un camino menos violento¡±. Para lograrlo, son auspiciados por millonarios fil¨¢ntropos y esnobs, y colaboran con el ISIS o Al Qaeda seg¨²n la oportunidad de desestabilizar.
El personaje central de F¨¢bula asi¨¢tica es un escritor mexicano, Rubirosa, sobre el que recaen accidentalmente las grabaciones, documentos y cartas que construyen la trama conspirativa. Este juego de materiales heterog¨¦neos, de diferentes narradores y diversas lenguas filtradas por un solo personaje central es com¨²n a otra novelas de Rey Rosa, que maneja con maestr¨ªa las perspectivas en las que se fundamenta la intriga de la narraci¨®n. Tambi¨¦n es habitual en sus libros que la trama desborde al protagonista, v¨ªctima a la vez de la paranoia y de un peligro objetivo: Rey Rosa disfruta borrando las fronteras entre ficci¨®n y verdad, de una manera pertinente y nunca forzada, ya desde la percepci¨®n de sus protagonistas hasta la definici¨®n del artefacto que el lector termina teniendo en sus manos: ?novela negra, pol¨ªtica, f¨¢bula, documento en clave? Por eso, frente a una lectura de thriller convencional, el autor disemina sabiamente pistas sobre el artificio de estos personajes (Rubi Rosa = Rey Rosa ser¨ªa un ejemplo), encarnaciones de una f¨¢bula moral en la que, como en Diderot (la comparaci¨®n no es gratuita), el artificio es la primera garant¨ªa de la construcci¨®n de una verdad compartida. Rey Rosa no se ahorra las andanadas contra la supuesta autoridad de un autor, valga la cacofon¨ªa, su particular violencia, su parcialidad consustancial. M¨¢s cosas en ¨¦l recuerdan a cierto esp¨ªritu ilustrado: la escritura ¨¢gil, gozosa y contenida, un cuidado casi artesanal (limpiemos esta palabra de toda cursiler¨ªa ret¨®rica) por la palabra ajustada sin pedanter¨ªa. Rey Rosa es un escritor que escribe bien sin que se note, eso que antes se llamar¨ªa cl¨¢sico.
Tampoco es gratuito llamar ¡°ilustrado¡± al juego de perspectivas que en esta F¨¢bula asi¨¢tica funcionan como un prisma de diversas concepciones del mundo. Desde la cita que abre el libro (de la Historia verdadera de Luciano de Samosata; a pesar del t¨ªtulo, uno de los primeros ejemplos de literatura de ¡°ciencia-ficci¨®n¡±), Rey Rosa recurre al lugar com¨²n de la escritura como gran espejo del mundo: los libros de Rey Rosa han perdido la inocencia de una visi¨®n ¨²nica, razonable y occidental, globalizada, sin que por ello desaparezca la ambici¨®n de comprender el mundo en su complejidad. Por eso son libros siempre valiosos y, como se ha repetido muchas veces, adictivos.
COMPRA ONLINE 'F?BULA ASI?TICA'
Autor: Rodrigo Rey Rosa.
Editorial: Alfaguara (2016).
Formato: versi¨®n Kindle y tapa blanda (208 p¨¢ginas).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.