Por qu¨¦ hay que retirar el medall¨®n de Franco de Salamanca
No se puede mantener y fomentar los valores democr¨¢ticos por un lado y mantener efigies de golpistas y dictadores por otro
En estos d¨ªas de enero de 2017 se espera con inquietud en Salamanca la decisi¨®n de la Junta de Patrimonio que ha de establecer si la retirada del medall¨®n de Franco de la Plaza Mayor atenta o no contra el patrimonio de un bien considerado Bien de Inter¨¦s Cultural. El Relator Especial de la ONU, Pablo de Greiff, en el informe-recomendaci¨®n entregado al Gobierno de Espa?a en 2014, se?alaba la democratizaci¨®n de las Fuerzas Armadas como uno de los grandes ¨¦xitos que facilit¨® el tr¨¢nsito a la democracia en nuestro pa¨ªs, m¨¢xime cuando estas hab¨ªan desempe?ado un papel trascendental en el golpe de Estado, la Guerra Civil y la posterior dictadura. Se?ala as¨ª mismo que el proceso por el que se llev¨® a cabo bien pudiera servir de ejemplo a otras sociedades salientes de dictaduras y totalitarismos, resaltando c¨®mo tuvo particular importancia el consenso habido entre todos los partidos pol¨ªticos en Espa?a y se?al¨¢ndolo como la causa de este ¨¦xito que permiti¨® al mismo tiempo una implicaci¨®n de esas mismas fuerzas pol¨ªticas en el desarrollo de una pol¨ªtica de Estado en torno a este tema, as¨ª las Fuerzas Armadas recibieron ¡°un mensaje coherente¡± por parte de los pol¨ªticos.
Consenso y coherencia requiere el proceso que ha de llevar a cabo la retirada de uno de los mayores s¨ªmbolos de exaltaci¨®n del franquismo en Salamanca, el medall¨®n de Franco que se encuentra en el Pabell¨®n Real de la Plaza Mayor. Pabell¨®n violentado tanto en el aspecto art¨ªstico como en el hist¨®rico en 1936, cuando se coloc¨® la efigie del golpista en la enjuta que conforma el primer y segundo arco de un ala del inmueble dedicado a figuras de la monarqu¨ªa espa?ola. Los informes y peritajes realizados por expertos y que han sido presentados por los partidos pol¨ªticos y organizaciones que demandan la retirada del medall¨®n no dejan lugar a duda en relaci¨®n a que este no se ve afectado por las excepciones de car¨¢cter hist¨®rico, art¨ªstico o religioso contemplados en la Ley para su indulto: hist¨®ricamente es un elemento que no estaba previsto en el proyecto de la construcci¨®n del inmueble; carece de valor art¨ªstico rese?able seg¨²n el peritaje del catedr¨¢tico de Arte de la Universidad de Granada, el Dr. Alfonso Mas¨®, y adem¨¢s no forma parte de ning¨²n elemento esencial en la estructura del inmueble por lo que su retirada no entra?a peligro para la estabilidad del mismo. Por el contrario la exaltaci¨®n de los principios, doctrinas y valores que el general Franco representa quedan expuestos d¨ªa a d¨ªa ante todos los ciudadanos y visitantes en un espacio p¨²blico, existiendo una grave contradicci¨®n entre los principios constitucionales y democr¨¢ticos del reino de Espa?a y lo que el medall¨®n representa y pone en valor.
La Ley 52/2007, conocida como de memoria hist¨®rica, se refiere esencialmente al esp¨ªritu que gui¨® la Transici¨®n, que ¡°nos permiti¨® dotarnos de una Constituci¨®n, la de 1978, que tradujo jur¨ªdicamente esa voluntad de reencuentro de los espa?oles, articulando un Estado social y democr¨¢tico de derecho con clara vocaci¨®n integradora¡±. Un reencuentro de los espa?oles en el que la Ley realiza una mirada especial a favor de todas aquellas personas que en el tiempo anterior a la Constituci¨®n fueron v¨ªctimas de la Guerra Civil y la Dictadura. Con anterioridad a esta Ley, el 20 de noviembre del a?o 2002 y por unanimidad en el congreso de los Diputados, se aprob¨® una proposici¨®n de Ley que dec¨ªa que ¡°nadie puede sentirse legitimado, como ocurri¨® en el pasado, para utilizar la violencia con la finalidad de imponer sus convicciones pol¨ªticas y establecer reg¨ªmenes totalitarios contrarios a la libertad y dignidad de todos los ciudadanos, lo que merece la condena y repulsa de nuestra sociedad democr¨¢tica¡±.
Son los valores democr¨¢ticos los que empujan al consenso y al respeto a las v¨ªctimas; es el patrimonio humano el que hay que salvaguardar, es el Estado de Derecho el que hay que fomentar, respetando la norma y el esp¨ªritu de la norma. No se puede mantener y fomentar los valores democr¨¢ticos por un lado y mantener efigies de golpistas y dictadores por otro. Ni las v¨ªctimas lo merecen, ni las generaciones futuras lo perdonar¨ªan.
Mar¨ªa Jos¨¦ Turri¨®n pertenece al Cuerpo Facultativo de Archiveros del Estado.
Babelia
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