¡®La canci¨®n de las sombras¡¯. Charlie Parker se prepara para el Apocalipsis
El detective creado por John Connolly se muestra herido, d¨¦bil y grandioso en esta nueva entrega de la serie
La novela negra es un g¨¦nero de personajes y algunos estamos enganchados a nuestros h¨¦roes de manera irremediable: forman parte de nuestra vida, a?o a a?o, les perdonamos sus pecados, rezamos para que no mueran, odiamos a sus enemigos. Charlie Parker es un bicho dif¨ªcil de matar. Perseguido por las fuerzas oscuras que tratan de gobernar el mundo, y no hablamos de Trump, el detective creado por John Connolly (Dubl¨ªn 1968) no desfallece.
AVISO: como buen post del ¨²ltimo libro de una serie de 14, es inevitable que contenga SPOILERS sobre el devenir de algunos personajes. Los he limitado al m¨¢ximo.
Herido de muerte en El invierno del lobo, muerto y resucitado Parker se embarca en La canci¨®n de las sombras (que publica esta semana Tusquets con traducci¨®n de Vicente Campos) en su decimotercera aventura, decimocuarta si contamos con la breve M¨¢s all¨¢ del espejo (Tusquets, como toda su obra en espa?ol). D¨¦bil y herido, que no resignado, Parker lucha contra s¨ª mismo y contra los oscuros rencores nazis que persiguen a su vecina jud¨ªa en Boreas, un pueblo de germano-americanos al que se retira a recuperarse de sus heridas. Cuando llega Parker, se acaba la paz.
Pueden abrir boca leyendo aqu¨ª el primer cap¨ªtulo.
A partir de este planteamiento, la trama fluye con comodidad y, quiz¨¢s, con un exceso de p¨¢ginas. Por un lado, tenemos a un h¨¦roe oscuro y ambivalente que no puede dejar la lucha en la que est¨¢ inmerso aunque eso le cueste muy caro y, por otro, una trama neonazi que protege a esos venerables ancianos que fueron execrables asesinos del III Reich.
Pero nada de esto importa. La clave de todo es Parker, un mensajero de la muerte y la destrucci¨®n, un ¨¢ngel vengador con la moral muy clara. Aqu¨ª, visto por Steiger, un asesino a sueldo que a pesar de su letalidad no le llega a la suela de los zapatos: ¡°Steiger cre¨ªa que Parker era la causa de su inquietud. El hombre era excepcional, raro. Ten¨ªa que estar muerto. El detective era como un insecto herido que segu¨ªa arrastr¨¢ndose por el suelo, esperando el segundo golpe que pusiera fin a su agon¨ªa¡±.
La canci¨®n de las sombras no es la mejor de la serie, pero tiene una parte final turbadora, po¨¦tica, que prepara al lector y al fan para lo que est¨¢ por llegar, para el Apocalipsis. A pesar de un historial heroico y sangriento a partes iguales, Parker est¨¢ vivo, es respetado e incluso protegido por algunos (ah¨ª est¨¢ el extra?o agente Ross, del FBI; o el rabino Epstein y sus turbios intereses) y adorado por sus amigos Angel y Louis, ese matrimonio homosexual con el crimen como oficio. Sin embargo, sabemos que tarde o temprano saldr¨¢ pero irremediablemente mal de su batalla.
Sigue viendo en apariciones a su hija Jeniffer, asesinada en Todo lo que muere, glorioso inicio de la serie, y adora y teme a su hija Sam, una brillante ni?a de 6 a?os con un lado oscuro y poderoso que resulta sobrecogedor. Connolly sabe poner estos aspectos en su sitio, tratarlos en su justa medida, dejar al lector que decida. El autor irland¨¦s siempre pone en contexto a quien quiera escucharle. ¡°Yo vengo de una sociedad, y esto no lo digo para nada en un sentido fr¨ªvolo, donde siempre hemos estado muy inc¨®modos con este racionalismo que lo explica todo ¡±, me contaba en la una entrevista para EL PA?S en 2014.
Grandes figuras del mal
Quedan los malos. Con El Coleccionista ¨Csu reverso, su n¨¦mesis, el hombre que puede destruir a Parker porque es quien m¨¢s se parece a ¨¦l¨C en modo durmiente el resto quedan algo desdibujados. Est¨¢ Cambdion, ese depravado intermediario de asesinos ahora en franca decadencia. Pero ninguno se acercan a Mr Prudd o Cyrus Naym, perfectas recreaciones del mal que han habitado la serie. Son enemigos ocasionales, nuevas pruebas para que Parker se ponga en forma.
Hay un momento en el que el detective Walsh, que investiga el caso para los federales y trabaja para Ross, se da cuenta de que nadie puede mantener una distancia moral cuando est¨¢ tan cerca de nuestro h¨¦roe. Frustrado, se pregunta ?Tiene que ser as¨ª? ?Para eliminar una parte del mal del mundo tienes que sacrificar tu bondad? Cuando su amigo Angel, que sabe bien de qu¨¦ va todo esto, se da cuenta de que Parker ha vuelto y de que nadie lo parar¨¢ hasta que muera en manos de las tinieblas o nos salve asegura: ¡°Que Dios se apiade de todos¡±. Ya cuento los d¨ªas para que me llegue la siguiente entrega.
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