Mart¨ªn Garzo: ¡°La literatura es viajar a los m¨¢rgenes de lo real¡±
El escritor vallisoletano fabula en su nuevo libro el episodio b¨ªblico del sacrificio de Isaac
El escritor Gustavo Mart¨ªn Garzo reconoce que se ha "metido en un barullo", en este comienzo de 2017, por recuperar en su nuevo libro, No hay amor en la muerte (Destino), una historia de su infancia, "una etapa en la que el catolicismo ocupaba un papel central". Se trata del "relato m¨¢s oscuro", dice, de la Biblia, el sacrificio de Isaac. "Una historia fascinante, poderosa", la del hombre que recibe el encargo de Yahv¨¦ de asesinar a su hijo como prueba de su obediencia y temor a Dios. De esa par¨¢bola nace su libro, que, "m¨¢s que una novela, es un largo poema" por cap¨ªtulos, en los que no hay puntos y seguido, ni puntos y aparte, sino frases a modo de versos separados por cesuras. Un formato que se le ocurri¨® al situar a "un Isaac mayor, que medio delira" y recuerda su vida con unas figuras misteriosas que se le aparecen.
A ese relato "tan atroz" del Antiguo Testamento, consideraba Mart¨ªn Garzo (Valladolid, 1948) que le faltaba "el punto de vista del hijo, qu¨¦ podr¨ªa pensar ese muchacho despu¨¦s de que el sacrificio quedase en suspenso, y c¨®mo podr¨ªa mirar a su padre". Para el autor, las historias de la antig¨¹edad?¡ªreligiosas, mitol¨®gicas¡ª "plantean las grandes cuestiones que nos afectan como humanos, en este caso, el conflicto entre el amor y el deber". El premio Nacional de Narrativa (1994), por El lenguaje de las fuentes y de Literatura Infantil y Juvenil (2004), por Tres cuentos de hadas, asevera que "hay muchos hechos contempor¨¢neos que tienen que ver con ese dilema". As¨ª, cita "el cumplimiento de la ley, cuando no puede ser el todo, por ejemplo, como ocurre con los refugiados sirios, que pasan fr¨ªo y se les da un cuenco con comida pero Europa no los acoge. Esas personas confiaban en Europa, sin embargo, se les ha defraudado".
El cl¨ªmax del relato b¨ªblico de Isaac, "de una gran intimidad", interrumpido por el ¨¢ngel que detiene a Abraham en el ¨²ltimo segundo, le sirve al autor para tratar tambi¨¦n las relaciones entre todo padre y su hijo var¨®n. Le ha gustado indagar en ese v¨ªnculo "misterioso, extra?o y desigual, que mezcla autoridad y amor". Este escritor subraya que se trata de un tema muy actual, y que siempre lo ser¨¢: "Los padres de ahora siguen haciendo a sus hijos depositarios de sus promesas, desean que hagan lo que ellos no han podido realizar, pero ?tienen derecho a ello? Entonces, qu¨¦ hace el hijo con su propia vida. Puede ser una herencia terrible. Por eso, mi novela es una especie de carta al padre".
Mart¨ªn Garzo ha querido construir en No hay amor en la muerte "un mundo de fantas¨ªa y locura, de amor a la vida, sin tratar de descifrar ni juzgar a sus personajes". Precisamente, sobre el t¨ªtulo del libro, explica que "la muerte es la verdad suprema y ¨²ltima de la vida, y supone la p¨¦rdida de lo que amas". Como en tantos pasajes de las sagradas escrituras del cristianismo, el sexo est¨¢ presente en esta obra. "Es algo que va unido a la vida. Me lo plante¨¦ porque tratando un tema tan grave, ve¨ªa que hab¨ªa momentos en que necesitaba aliviar al lector".
El autor de Las historias de Marta y Fernando, premio Nadal en 1999, retoma el hilo de la realidad, de "un mundo que cada vez excluye m¨¢s seres". Se refiere a los "nuevos movimientos" pol¨ªticos que "subrayan la expulsi¨®n de lo extra?o, mientras que la literatura es lo contrario, supone abandonar lo conocido y encaminarte a las afueras, a lo distinto". Para Mart¨ªn Garzo, "cuanto m¨¢s te cierras, m¨¢s cosas te pierdes", as¨ª que fen¨®menos como la llegada de Trump a la presidencia de EE UU o el Brexit transforman las sociedades "en lerdas e incomprensibles porque viven rodeados de muros". La vacuna est¨¢ en los libros. "Viajar a los m¨¢rgenes de lo real es una de las misiones de la literatura, lo interesante es preguntarte por lo que est¨¢ fuera y este tipo de libros son un puente para llegar a esos lugares".
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