Kike Sarasola, el Chicote de los hoteles
El empresario ayuda a alojamientos en problemas en ¡®Este hotel es un infierno¡¯
Kike Sarasola (Madrid, 1963) quiere ser a los hoteles lo que Alberto Chicote es a los restaurantes. La comparaci¨®n es inevitable. Incluso los formatos originales de Este hotel es un infierno (martes a las 22.30 en DMAX) y Pesadilla en la cocina (La Sexta) comparten presentador, el chef y empresario Gordon Ramsay. Para la traslaci¨®n espa?ola de ambos se ha decidido poner al frente a dos personalidades bien diferentes. "Cada uno tiene su estilo, Chicote tiene el suyo, es un gran comunicador, y yo el m¨ªo", dice Sarasola.
Aunque parece costarle m¨¢s que al chef ponerse duro en el programa, tambi¨¦n lo tiene que hacer en algunos casos. "Tengo todos los registros, soy el poli bueno, el poli malo e incluso el poli cari?oso. Pero me ha costado much¨ªsimo hacer de poli malo. A mis chicos los tengo entrenados, saben cu¨¢ndo se hace algo bien y algo mal. Aqu¨ª a veces no ten¨ªan formaci¨®n hotelera y no saben c¨®mo se hacen las cosas, y ponerte duro con gente que no tiene formaci¨®n o experiencia es duro, pero hay que hacerlo", dice el empresario sobre su papel en Este hotel es un infierno.
Establecimientos hoteleros de M¨¢laga, Ja¨¦n, Segovia, Pontevedra o Valencia protagonizar¨¢n las ocho entregas ya grabadas del programa producido por Shine Iberia. En cada uno, Sarasola se encontrar¨¢ con un problema diferente, desde el mal estado de las instalaciones hasta dificultades de comunicaci¨®n entre los trabajadores. Con la experiencia que le da ser una de las figuras destacadas del sector hotelero a trav¨¦s de su cadena internacional Room Mate Hotels, con m¨¢s de 23 hoteles en EE UU, Latinoam¨¦rica y Europa, Kike Sarasola tratar¨¢ de dar unas pautas a los responsables del establecimiento para remontar el negocio.
La experiencia no ha sido sencilla para este empresario. "He pasado mucho fr¨ªo en alguno de los hoteles", confiesa entre risas. "Pero en realidad lo peor es tener que decir a alguien que cree que lo est¨¢ haciendo bien que est¨¢ en el camino equivocado y va a fracasar. Abrir los ojos a la gente a la verdad ha sido lo m¨¢s duro", explica el empresario, que con este programa se pone al frente por primera vez de un espacio televisivo. "Me encanta actuar y hab¨ªa hecho algo de televisi¨®n. Me hab¨ªan ofrecido muchos realities antes, pero ninguno me daba confianza". Con Este hotel es un infierno se reunieron las condiciones para que se decidiera.
No todo ha sido un camino de rosas durante la grabaci¨®n del programa para el propio Kike Sarasola. "Estuvimos tres meses rodando, y en el primer mes, si me dicen que hay segunda temporada, salgo corriendo. Pero ahora si me lo ofrecen s¨ª que seguir¨ªa, porque ha sido muy gratificante en lo personal", dice. "He aprendido a escuchar, porque muchas veces cuando llegas a un hotel que ves que est¨¢ dejado, si de verdad escuchas, ves que el problema es que hay un drama familiar detr¨¢s, o un problema de estructura, de comunicaci¨®n... He aprendido a ver por qu¨¦ est¨¢n pasando las cosas. Ha sido una lecci¨®n de vida para m¨ª".
En Este hotel es un infierno, Sarasola asegura que demostrar¨¢ que no hace falta mucho dinero para lograr un buen establecimiento hotelero. "Siempre digo que las tres D tienen que estar perfectas: dormir, ducha y desayunar. Es la base de la estancia de un cliente en tu hotel. Lo dem¨¢s es aleda?o. Hemos estado en hostales que, con un poco de gusto, de dise?o y de sentido com¨²n, quedan igual de bien que un hotel de cinco estrellas", remata.
?Realidad o ficci¨®n?
Con este tipo de programas es f¨¢cil que surja la duda: ?cu¨¢nto hay de realidad y cu¨¢nto de ficci¨®n? En alguna ocasi¨®n, Pesadilla en la cocina se ha visto salpicada por quejas de participantes que aseguraban que la realidad no era como la pintaba el programa. Kike Sarasola es tajante al respecto cuando se le pregunta por Este hotel es un infierno. "No nos hemos inventado nada ni hemos guionizado nada. Las personas que se llevan mal, se llevan mal. Tenemos que hacer que lo que a lo mejor pasa en un a?o, pase en cinco d¨ªas, pero yo estoy con alguien que no es actor y cuando le digo que esta cama est¨¢ sucia y se cabrea y se va, eso no se puede repetir, no son actores", aclara el empresario.
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