Poca fe en la palabra
El guionista mexicano Guillermo Arriaga brinda una novela de iniciaci¨®n y vendetta criminal con tramas excesivas y un narrador maniqueo que todo lo juzga
Hombre de cine, escritor de los guiones de una celebrada trilog¨ªa dirigida por Alejandro Gonz¨¢lez I?¨¢rritu (Amores perros, 21 gramos y Babel), el mexicano Guillermo Arriaga tambi¨¦n ha publicado varias novelas y un libro de relatos. El salvaje probablemente sea su novela m¨¢s ambiciosa y personal: 700 p¨¢ginas en las que conviven una historia de formaci¨®n veladamente autobiogr¨¢fica, una vendetta criminal y el relato de un cazador de lobos inuit con evidentes ecos de La llamada de lo salvaje, de Jack London. A?adamos digresiones mitol¨®gicas y culturales, informaci¨®n sobre drogas, adiestramiento de perros, una teor¨ªa de la caza, recomendaciones de libros y discos, todo ello salpicado de juegos tipogr¨¢ficos con aspiraciones de poes¨ªa (¡°El nombre de una mujer me delata / Me duele una mujer en todo el cuerpo¡±). ?Demasiado confuso? Probablemente.
Probemos a resumir la trama: Finales de los a?os sesenta en la colonia Unidad Modelo de Ciudad de M¨¦xico. Juan Guillermo narra la historia, tiene 17 a?os. A su hermano mayor, traficante, prototipo de delincuente honrado, lo han asesinado los ¡°buenos muchachos¡±, una pandilla de j¨®venes cat¨®licos aliados con la corrupta polic¨ªa. Sus padres tambi¨¦n mueren unos meses despu¨¦s en un accidente de tr¨¢fico. Juan Guillermo decide vengarse de los ¡°buenos muchachos¡±. Mientras tanto convive con Chelo, un amor puro y huidizo, maltratado por la vida. Tambi¨¦n cr¨ªa a un lobo llamado Colmillo, con quien se identifica. Mientras, en otro tiempo y otro conf¨ªn del planeta, un cazador llamado Amaruq (¡°lobo¡± en una de las lenguas inuit) persigue un lobo entre monta?as nevadas. La acci¨®n se ramifica y es notable el montaje de escenas, los flashbacks y la dosificaci¨®n de las intrigas: la iniciaci¨®n sexual del protagonista con una ni?a de su colegio a los 10 a?os, su infiltraci¨®n en el grupo de fan¨¢ticos cat¨®licos¡ El insistente mensaje moral que pretende unificar estas historias paralelas es un lugar com¨²n rom¨¢ntico: la sociedad me ha hecho salvaje.
Lamentablemente tantas tramas no funcionan con el mismo inter¨¦s, se demoran y se vuelven excesivas. ?Por qu¨¦ un guionista acostumbrado al arte de la elipsis ha escrito un libro con tan poca fe en la sugerencia de la palabra? Arriaga prefiere inventarse un narrador fuerte que juzga y divide la realidad en buenos y malos. Se explican, por ejemplo, los motivos de una frase de di¨¢logo, no sea que el personaje bueno caiga mal. Ning¨²n misterio queda sin desvelar. Nadie queda en un territorio ambiguo. Porque el narrador apuntala aquello que ayuda a comprender la acci¨®n, pero tambi¨¦n aquello que sirve al autor para creerse su propia obra: los andamios de la novela.
Un ejemplo. Llegados a la p¨¢gina 650 esperamos que la trama se deslice con suavidad. Los protagonistas emprenden un viaje. ¡°Decidimos ir en auto hasta Canad¨¢. No quer¨ªamos complicar m¨¢s el traslado de Colmillo. Para el viaje decidimos adquirir una Suburban, una camioneta grande donde Colmillo podr¨ªa viajar con comodidad. Adem¨¢s, si durante el trayecto no encontr¨¢bamos hotel, pod¨ªamos dormir dentro del veh¨ªculo. Avil¨¦s consigui¨® que un amigo suyo le vendiera una usada. Se la pagu¨¦ al contado y esa misma ma?ana fuimos a efectuar el cambio de propietario¡±. ?No ser¨ªa m¨¢s efectiva una sola frase sin tanto detalle? ¡°Viajamos hasta Canad¨¢ en una furgoneta de segunda mano, donde tambi¨¦n hac¨ªamos noche¡±.
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Autor: Guillermo Arriaga.
Editorial: Alfaguara (2016).
Formato: versi¨®n e-book y tapa blanda (704 p¨¢ginas).
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