Espejo ominoso
El profesor de literatura Simon Roy firma 'Mi vida en rojo Kubrick', la apasionante cr¨®nica de un viaje personal para intentar explicarse su obsesi¨®n con 'El resplandor'
Hay obras cuyo misterio se proyecta a trav¨¦s del tiempo, poniendo en evidencia a quienes, aposentados en la atalaya de su arrogancia cr¨ªtica, las condenaron de forma expeditiva, sin atrapar siquiera los niveles m¨¢s superficiales de su enigma. Es oportuno recordar el caso de V¨¦rtigo (1958), de Alfred Hitchcock, juzgada con muy escasa perspicacia por las voces dominantes de la cr¨ªtica anglosajona del momento: ¡°Habilidad t¨¦cnica explotada para embellecer pura escoria¡± (Saturday Review), ¡°exagerado sinsentido¡± (The New Yorker), ¡°(Hitchcock) se est¨¢ repitiendo en c¨¢mara lenta¡± ?(Sight and Sound), tal y como recordaba Peter Matthews ¡ªcr¨ªtico que vivi¨® su personal camino de la desafecci¨®n a la epifan¨ªa¡ª cuando V¨¦rtigo desbanc¨® a Ciudadano Kane (1941) en el canon elaborado por el British Film Institute en 2012. La cr¨ªtica francesa y Guillermo Cabrera Infante, cuyo an¨¢lisis de la pel¨ªcula ¡ªEn busca del amor perdido, publicado el 15 de noviembre de 1959¡ª sigue asombrando por su minuciosidad, tuvieron mejores reflejos.
Roy no escribe con el prop¨®sito de hacer ning¨²n tipo de justicia cr¨ªtica: el suyo no es un libro de an¨¢lisis f¨ªlmico, sino una indagaci¨®n personal
En Mi vida en rojo Kubrick, el profesor de literatura Simon Roy propone una ampliaci¨®n del concepto de cr¨ªtica biogr¨¢fica de Charles Augustin Sainte-Beuve ¡ªcr¨ªtico al que, por cierto, se le pasaron por alto no pocas supernovas de la modernidad¡ª para intentar explicarse a s¨ª mismo su obsesi¨®n con El resplandor (1980), adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de la novela hom¨®nima de Stephen King reiteradamente condenada por el escritor y, tambi¨¦n, muy subestimada en su estreno por buena parte de la cr¨ªtica: ¡°?Puede suceder algo similar con la ense?anza? ?Una suerte de pedagog¨ªa biogr¨¢fica, una sutil¨ªsima forma de egocentrismo que hace al profesor hablar de s¨ª mismo a trav¨¦s de los textos o las pel¨ªculas que estudia y analiza?¡±. Roy no escribe con el prop¨®sito de hacer ning¨²n tipo de justicia cr¨ªtica: el suyo no es un libro de an¨¢lisis f¨ªlmico, sino una indagaci¨®n personal que levanta su muy seductor e inquietante laberinto colocando el poder de irradiaci¨®n de la pel¨ªcula de Stanley Kubrick en su centro. Nada m¨¢s lejos, por otra parte, de un libro de autoayuda, pero el tema principal de Mi vida en rojo Kubrick no es el desentra?amiento de la pel¨ªcula ¡ªy sus posibles sentidos ocultos¡ª, sino el proceso de autopsicoan¨¢lisis que el autor emprende utilizando El resplandor como gu¨ªa de inmersi¨®n en las aguas oscuras de la identidad propia y del pasado familiar. Junto a la pel¨ªcula de Kubrick, hay otro punto de referencia central en el texto: la cama de hospital donde agoniza la madre del autor tras un intento de suicidio.
Publicado en 2014, el libro de Simon Roy conecta en muchos puntos con Room 237 (2012), el documental de Rodney Ascher que agrupaba diversas interpretaciones de la pel¨ªcula, armonizando la mirada obsesiva de diversos cr¨ªticos con la proverbial minuciosidad de un cineasta que, mimetizando el impenetrable silencio del ic¨®nico monolito de 2001, una odisea del espacio (1968), nunca fue amante de facilitar claves que ayudaran a descifrar sus c¨®digos creativos. Cuando en la obra de un acreditado perfeccionista como Kubrick una mirada detecta, por ejemplo, peque?os errores de continuidad, el cr¨ªtico altivo y perezoso puede conformarse con se?alarlos: el aut¨¦ntico aventurero de la interpretaci¨®n, por el contrario, se ver¨¢ impelido a recoger el guante, bajo la convicci¨®n de que en el supuesto error se camufla una clave secreta.
Quiz¨¢ el poder de fascinaci¨®n de una pel¨ªcula como El resplandor se asiente sobre una paradoja: fue la obra de un racionalista que se empe?¨® en atrapar y doblegar lo irracional, una pel¨ªcula de terror que funcionaba al mismo tiempo como g¨¦lida disecci¨®n de los mec¨¢nicos del g¨¦nero y como suma de toda aproximaci¨®n cultural a lo ominoso ¡ªdel mito del Minotauro a la teor¨ªa freudiana, pasando por los cuentos de hadas¡ª. Un trabajo, en suma, que s¨®lo pod¨ªa alcanzar su objetivo a trav¨¦s del desajuste y el (supuesto) error. Y, tambi¨¦n, una obra que supo encajar perfectamente con el grueso del discurso kubrickiano, siempre concernido con la violencia como constante hist¨®rica.
A sus 11 a?os, cuando se top¨® por primera vez con la pel¨ªcula en televisi¨®n, Simon Roy sinti¨® que El resplandor le hablaba: literalmente, a trav¨¦s del desdoblamiento de voz de un personaje en una de las primeras escenas. Por entonces, el autor lo desconoc¨ªa por completo, pero esa voz funcionaba como la punta de iceberg de un profundo trauma familiar, cuyos ecos afectaron a tres generaciones sucesivas. A trav¨¦s de breves cap¨ªtulos y con s¨®lo un traspi¨¦ en una cierta cursiler¨ªa ¡ªla escena en la que el autor hace escuchar un tema de Sigur R¨®s a su madre comatosa¡ª, Mi vida en rojo Kubrick es la apasionante cr¨®nica de un viaje personal al coraz¨®n de las tinieblas (propias) y un buen testimonio del poder del arte no tanto para salvar al receptor, sino para ayudarle a entenderse, a explicarse incluso lo que hab¨ªa negado o reprimido.
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Autor: Simon Roy. Traducci¨®n de Regina L¨®pez.
Editorial: Alpha Decay (2017).
Formato: tapa blanda (176 p¨¢ginas).
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