¡°A nosotras se nos exigen cosas que a los t¨ªos ni se les cuestionan¡±
Las Odio, las ¨²ltimas 'riot grrrls' espa?olas, han conseguido colarse en el circuito de festivales en poco m¨¢s de un a?o. El 11 de febrero publican su primer largo
Cuatro dobles de cerveza y un platillo de aceitunas en un bar con la tele encendida en La Latina, todo muy castizo para este cuarteto del infraunderground, un lugar en los subterr¨¢neos de la m¨²sica al que ellas le han puesto ese nombre ¡ªnunca se sabe si en serio o bajo la iron¨ªa que calzan en cada respuesta¡ª. ?gata, Alicia, Paula y Sonsoles son las cuatro componentes de Las Odio, todas en una treintena que ya no califican como joven, y que han conseguido, en poco m¨¢s de un a?o, tener un hueco en los carteles del circuito estival de festivales, algo que las pone ¡°muy hot¡±, seg¨²n Paula.
Tres citas (por ahora)
Estar¨¢n en el Tomavistas Festival Madrid, del 19 al 21 de mayo; en el Low Festival Benidorm, del 28 al 30 de julio; y en el Sonorama Ribera, del 10 al 13 de agosto en Aranda de Duero (Burgos). Adem¨¢s, tocar¨¢n en Murcia (24 de marzo), Le¨®n (21 de abril) y Oviedo (22 de abril).
En verano de 2015 Paula y Alicia se llamaron por tel¨¦fono, D¨²o Divergente (su antiguo grupo) se hab¨ªa disuelto y quer¨ªan montar algo nuevo: ¡°Con amigas, un grupo de t¨ªas, y las primeras personas en las que pensamos fueron ?gata y Sonsoles¡±. Ya se conoc¨ªan, entre otras cosas, del ¡°colectivo mutante¡± Sisterhood, una comunidad feminista enraizada en la cultura. Despu¨¦s de ver Las cuatro bodas de Marisol (1967) decidieron que Las Odio era un buen nombre. ?Por qu¨¦? Paula hace una disertaci¨®n sobre el amor, la obligaci¨®n, el matrimonio... En resumen, porque les dio la gana. Ahora, despu¨¦s de ese a?o y medio publican su primer largo, Futuras Esposas, que sale a la venta este 11 de febrero.
No se les puede poner una etiqueta clara, pero son carne de cabeceo, no cantan al amor, sus letras no lloran ni sufren por los hombres, tienen odas a cosas tan de andar por casa como los blackouts de cualquier domingo por la ma?ana y han incorporado desde el yey¨¦ hasta el electroclash con ¨®rgano clerical incluido, punk, postpunk y pop de la d¨¦cada de los 60. ¡°Nos vamos dejando llevar por los ratos en el local de ensayo, no es un sonido buscado ni construido¡±, explica Paula. ¡°El resultado es ecl¨¦ctico porque sumamos muchas referencias, de nuestras madres y de nuestros padres¡±, apunta ?gata.
Se llevaron deberes para casa, crear una lista de Spotify que dijera algo de ellas. Estas son las 13 canciones elegidas entre las cuatro.?
Cada una lo dice de una forma, pero la conclusi¨®n es que son varias capas que encajan bien. Desde el argumento hasta lo obvio: son mujeres, algo que las visibiliza, pero tambi¨¦n las encajona como si no existiera nada m¨¢s all¨¢ del propio g¨¦nero. ¡°Parece que eso te limita, parece que est¨¢n presuponiendo el tipo de m¨²sica que hacemos¡ a veces nos preguntamos si quien dice eso solo est¨¢ procesando que somos t¨ªas, como si fuera algo ex¨®tico¡±.
Prejuicios por delante, enumeran unos cuantos: menos virtuosas, peores instrumentistas, aficionadas a cantar sobre el amor, el desamor y el amor de nuevo¡ ¡°Se nos exigen cosas que a ellos ni se les cuestiona¡±, sentencia Sonsoles. Contra todo ese ideario claramente machista, sus letras. "Nueva narrativa", la llaman ellas, para cubrir los enormes huecos que hay en la m¨²sica independiente. ¡°Para empezar faltan perspectivas femeninas, casi siempre relacionadas con el amor. Nosotras huimos de lo rom¨¢ntico como fuente de inspiraci¨®n¡±, explica Alicia. ?gata continua: ¡°Tambi¨¦n hay que introducir nuevas referencias, como Virginia Woolf, por ejemplo, de repente en una canci¨®n. Hay que hablar de mantis religiosas, y crear la f¨¢bula de la mujer fatal desde una perspectiva positiva y empoderante¡±.
Ese discurso, presente ya en muchos ¨¢mbitos aunque no tan extendido en el mundo de la m¨²sica, lo usan en presente continuo. No se sienten en posici¨®n de inculcar nada, pero s¨ª de vivir bajo ese prisma, para ellas es imposible desvincular lo que cantan de c¨®mo viven, c¨®mo sienten y c¨®mo piensan.
El hambre acucia y las cervezas ya est¨¢n apuradas. La conversaci¨®n deriva hacia otra ronda, la precariedad laboral de un mundo en el que pocos m¨²sicos pueden dedicarse solamente a la m¨²sica, la reivindicaci¨®n que hay que hacer de Extremoduro, los planes del fin de semana que siempre giran en torno a conciertos y las relecturas que se pueden hacer a los 30 de casi todo lo que ocurr¨ªa a los 20, y suponen que de los 40 a los 30. Por el momento saben que no se van a poder retirar, millonarias, a los 35, aunque ya andan planeando una jubilaci¨®n conjunta. Pero para eso queda mucho.
?Qui¨¦nes son?
?gata (Madrid, 1986), la guitarra
Trabaja en el Instituto de Investigaciones Matem¨¢ticas, taladraba a sus padres con duetos de Ella baila sola junto a su hermana cuando era peque?a. Empez¨® tocando la espa?ola y probando con versiones de The Beatles. Est¨¢ leyendo Las chicas, de Cline Emma y alg¨²n que otro d¨ªa ve pel¨ªculas para adolescentes que se desarrollen en un instituto.
Alicia (Madrid, 1985), la bater¨ªa
Viene de D¨²o Divergente. Se mueve en el mundo audiovisual y la producci¨®n cultural y acumula cuatro a?os de piano. Las primeras canciones que aprendi¨® fueron del D¨²o Din¨¢mico, le gusta el cine de los 60, Concha Velasco y algo de Landa. Anda con dos libros, Testo Yonqui, de Paul B. Preciado y Los detectives salvajes, de Roberto Bola?o.
Paula (Madrid, 1985), la voz
Comparte con Alicia el gusto por la "mugre" cin¨¦fila de los 60 y el pasado en D¨²o Divergente (y compra el Hola para alg¨²n viaje). Recuerda a su padre poni¨¦ndole Casi me mato de Bar¨®n Rojo, tambi¨¦n recuerda que tocaba muy mal el viol¨ªn. Es guionista, est¨¢ con The Virgin's Promise, de Kim Hudson y Sharknado 4 le parece un plan de resaca perfecto.
Sonsoles (Zaragoza, 1986), el bajo
Tiene entre manos Crezco, de Ben Brooks. Tocaba en Las Cruces, y si le preguntas por sus primeras canciones habla de Micky Mouse cantando rockabilly, algo que compaginaba con el conservatorio de piano. M¨¢s all¨¢ de Las Odio su mundo es el de la gesti¨®n cultural, ha estado siete a?os, y hasta hace un mes, en Matadero: "Pero el ciclo ha llegado a su fin".?
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