Un mercado en manos del aduanero

Nadie de dentro o fuera de Argentina parece albergar dudas sobre la calidad de sus artistas pl¨¢sticos contempor¨¢neos, por lo que se hace casi inexplicable que no haya un mercado capaz de darles la visibilidad que les corresponde en el panorama internacional. Para hacernos una idea, la ciudad de Buenos Aires cuenta con 467 librer¨ªas, 400 salas de teatro y menos de 40 galer¨ªas, seg¨²n datos del estudio World Cities Culture Forum publicado en 2014. Los artistas son m¨¢s que sobresalientes: Leandro Erlich, Julio Le Parc, Eduardo Stup¨ªa, Liliana Porter, Villar Rojas, Horacio Zabala, Ignacio Liprandi, Mirtha Dermisache o Marta Minuj¨ªn, son unos pocos nombres que dan idea de la potencia creativa argentina. La pregunta inevitable es ?a qu¨¦ se debe la fragilidad de un mercado que podr¨ªa tenerlo todo para estar entre los m¨¢s notables?. Artistas, galeristas y el propio ministro, Pablo Avelluto, hablan de una mara?a administrativa y fiscal que, junto a su lejan¨ªa geogr¨¢fica de los grandes centros internacionales y una crisis end¨¦mica, ha convertido al Arte en la aut¨¦ntica Cenicienta de la Cultura argentina. No siempre fue as¨ª.

El coleccionista An¨ªbal Jozami (Buenos Aires, 1949) recuerda que en la d¨¦cada de los 60, s¨®lo en la capital hab¨ªa m¨¢s de 600 galer¨ªas y un comercio de arte encomiable. La dictadura y las sucesivas crisis acabaron con muchas cosas, incluidas una clase media culta con un enorme gusto por el arte y los artistas. Eduardo Constantini (Buenos Aires, 1946) propietario del MALBA, el espl¨¦ndido Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, a?ade que las instituciones p¨²blicas carecen de presupuesto para comprar arte. ¡°Sigo en el coleccionismo porque para m¨ª es como una droga, pero aqu¨ª no hay desgravaci¨®n fiscal y el IVA es del 21%. Entiendo que si hay que construir un puente o abrir un hospital, suena sup¨¦rfluo destinar presupuesto p¨²blico para el arte, pero tiene que haber otras f¨®rmulas de ayuda para animar el mercado".

La galerista Orly Benzacar es hija y sucesora de la m¨ªtica Ruth Benzacar, pionera en el oficio desde que en 1965 abri¨® un establecimiento con su nombre y hasta el 2000 pase¨® a sus artistas por todo el mundo, incluida la feria de Arco. Orly Bezancar preside Meridiano, la C¨¢mara de Comercio fundada hace un a?o para potenciar el min¨²sculo mercado del arte nacional. Meridiano agrupa a unas 40 galer¨ªas del pa¨ªs, casi todas las dedicadas al Arte Contempor¨¢neo. Durante un encuentro con periodistas espa?oles invitados por el gobierno argentino en las v¨ªsperas de Arco, Orly Benzacar explica que el golpe de Estado de Videla fue una tragedia nacional que acab¨® con la estabilidad, el crecimiento y la confianza de los argentinos en todos los ¨¢mbitos, incluido el art¨ªstico. ¡°Los precios de nuestros artistas son bajos respecto a lo que yo veo fuera, de manera que las transacciones son muy dom¨¦sticas. Tenemos que ir a ferias extranjeras y nos es muy costoso. Tenemos una presi¨®n fiscal muy fuerte para la peque?ez de nuestros negocios y unas trabas aduaneras ins¨®litas¡±.

Hay adem¨¢s, a?ade Orly Bezancar, un inter¨¦s muy escaso por el arte entre las clases medias. Tener en casa arte contempor¨¢neo no es todav¨ªa una se?al de modernidad ni de poder¨ªo. ¡°Algunos de los que compran prefieren hacerlo en galer¨ªas extranjeras en lugar de a las nacionales, que tenemos a esos mismos artistas a precios m¨¢s baratos. Me ha ocurrido con Adri¨¢n Villar Rojas, un artista al que yo represento en Argentina, pero al que prefieren comprar en Marian Goodman en Nueva York¡±. La mayor traba burocr¨¢tica a la que se enfrentan los galeristas que quieren salir al exterior o los coleccionistas que compran en Argentina es una figura conocida como El despachante de aduanas, un experto, al que es obligatorio contratar y que puede cobrar una media de 500 d¨®lares y es quien decide qu¨¦ es una obra de arte. La fotograf¨ªa y la instalaci¨®n dif¨ªcilmente logran el pase salgo que salgan camufladas porque no est¨¢n consideradas obras de arte.

Herminda Lahitte, directora de la galer¨ªa bonaerense Hache, miembro de la junta directiva de Meridiano asegura que, precisamente en estos momentos, desde la agrupaci¨®n profesional est¨¢n trabajando para la modificaci¨®n de la Ley de Libre Circulaci¨®n. ¡°Esta Ley, que tiene 20 a?os, tiene un buen esp¨ªritu y consideramos que lo m¨¢s importante va a ser trabajar con el poder ejecutivo sobre su reglamentaci¨®n. Las trabas actuales tienen que ver con los costos y los tiempos internos de la Aduana y no con la normativa. Un ejemplo de ello es que desde 2014 hay una serie de resoluciones internas de la Aduana argentina que dificultan la tarea de los galeristas y de los artistas por la obligatoriedad de usar despachante de aduana para exportaciones temporales o definitivas en las obras que van con los artistas, o que los mismos puedan producir en el exterior como es el caso de la participaci¨®n en residencias. Esta regulaci¨®n favorece la econom¨ªa de los despachantes privados a expensas de un sector que necesita fomento y apoyo como es la cultura nacional.¡±

Tanto Bezancar como Lahitte coinciden en la sensaci¨®n de que el Arte es una especie de Cenicienta o Patito feo dentro del ¨¢mbito cultural. ¡°Efectivamente consideramos que hay ciertos beneficios que no se aplican a los artistas visuales, como la exenci¨®n del IVA de la que s¨ª se han beneficiado en otros ¨¢mbitos. Si bien el desarrollo de las artes visuales (comercializaci¨®n) termina convirtiendo a su obra en un bien mueble no invalida que puedan ser tratados como los actores, m¨²sicos, etc. Considero esto preocupante y necesario trabajar para su pronta modificaci¨®n¡±.

Pablo Avelluto, el ministro de Cultura del gobierno de Macri, asegura que la soluci¨®n no va a tardar en llegar. ¡°Es un mundo muy espec¨ªfico¡± explic¨® a El Pa¨ªs despu¨¦s de la presentaci¨®n de Arco, ¡°al que prestamos toda la atenci¨®n. Estamos en di¨¢logo con Meridiano para acabar con las trabas aduaneras. Es cierto que no puede ser que un despachante decida sobre lo que es o no una obra de arte. Ser¨¢ una reforma r¨¢pida pero tenemos que buscar la f¨®rmula adecuada¡±.