Matthias Goerne aviva el ¡®lied¡¯
El bar¨ªtono alem¨¢n ofrece el lunes un recital dedicado a Schumann en el Teatro de la Zarzuela
Matthias Goerne (Weimar, 1967) ten¨ªa apenas 20 a?os. Ya entonces era disc¨ªpulo del bar¨ªtono Dietrich Fischer-Dieskau, una de las grandes voces del siglo XX. Ambos acababan de ofrecer un recital para una audiencia peque?a y selecta y, al terminar, el joven bar¨ªtono alem¨¢n recibi¨® la visita de uno de los oyentes. Elisabeth Schwarzkopf. La emblem¨¢tica soprano le felicit¨® y se ofreci¨® a asesorarle porque vio en ¨¦l el futuro del lied, canci¨®n caracter¨ªstica del romanticismo alem¨¢n. ¡°Fue un momento muy gracioso. Ella era una persona a la que le gustaba dar consejos a todo el mundo y a m¨ª me dio muchos. Guardo un recuerdo muy positivo de ella¡±. Schwarzkopf no se equivoc¨®. Aquel joven tiene ahora 49 a?os y su voz ha mantenido vivo un g¨¦nero que trae de nuevo a Madrid donde participa, el pr¨®ximo lunes, en el XXIII Ciclo de Lied con un concierto dedicado a Schumann en el Teatro de la Zarzuela.
La primera vez que Goerne visit¨® Espa?a fue en 1995. Desde entonces, viene cada a?o. ¡°Dar un recital en Madrid es extraordinario. Es una de las ciudades donde m¨¢s me gusta cantar. Siempre me quedo impresionado por el inter¨¦s de la audiencia en Espa?a. Su conocimiento, su inteligencia y su educaci¨®n hacia la m¨²sica cl¨¢sica. Este pa¨ªs tiene m¨¢s p¨²blico y es m¨¢s joven que en otros lugares. En Alemania la audiencia joven ronda los 65 a?os¡±, r¨ªe el bar¨ªtono. Adem¨¢s, la fascinaci¨®n que genera el lied, dice, est¨¢ ligada al inter¨¦s que despierta el movimiento rom¨¢ntico y la audiencia del sur de Europa genera el clima adecuado para este g¨¦nero. ¡°En lugares como Espa?a, Italia o Portugal la gente escucha de una forma distinta, con el coraz¨®n m¨¢s abierto. Que la letra hable al interior del oyente, apele a su sentimiento m¨¢s ¨ªntimo, lleva tiempo y esto resulta m¨¢s f¨¢cil en una sociedad m¨¢s emocional. Por eso me gusta mucho cantar en pa¨ªses donde la gente espera que la emociones, donde quieren sentir aquello que le est¨¢s contando¡±.
Goerne est¨¢ convencido de que la voz de bar¨ªtono vive ahora un momento dorado. Quiz¨¢s no sea la m¨¢s f¨¢cil de las ¨¦pocas, pero s¨ª observa muchos brotes que le hacen ser optimista. ¡°Ahora tenemos voces potentes, poderosas y con energ¨ªa. Y al mismo tiempo contamos con m¨¢s experiencia. Sabemos exactamente qu¨¦ debemos hacer¡±. Una percepci¨®n que refleja c¨®mo se siente en este momento de su carrera. ¡°Me encuentro con m¨¢s experiencia, tanto en lo art¨ªstico y expresivo como en lo musical. Ver mundo, viajar, conocer gente, sentir distintos tipos de culturas¡ Todo esto va poco a poco construyendo algo dentro de ti que se acaba proyectando en la voz¡±. Con este clima, al lied no le costar¨¢ mantenerse candente, asegura. Cree que las generaciones j¨®venes est¨¢n preparadas para conservar vivo el g¨¦nero y destaca que la tendencia a volver a las salas peque?as recupera la esencia rom¨¢ntica de la que naci¨® el lied. ¡°En este sentido existe una peque?a conexi¨®n con el pasado¡±, a?ade.
Goerne disfruta avivando los sentimientos con un g¨¦nero como la canci¨®n. ?ntimo, cercano. Con el que se siente c¨®modo. No es el caso de la ¨®pera. El bar¨ªtono es muy cr¨ªtico con la deriva actual de la l¨ªrica. ¡°Cuando elijo hacer ¨®pera tiene que ser la obra adecuada, el tipo de director en el que yo conf¨ªo¡ Si no es as¨ª prefiero hacer otras cosas¡±, sentencia.
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