¡°Me alegra que el mundo se entere de que soy un perseguido pol¨ªtico¡±
El poeta nicarag¨¹ense y antiguo dirigente sandinista denuncia su situaci¨®n pol¨ªtica y considera que la muerte no es definitiva: "Creo en la resurrecci¨®n"
Ernesto Cardenal (Granada, Nicaragua, 1925) recibe a EL PA?S en su casa modestamente amueblada del barrio de Los Robles, en Managua, de cuyas paredes cuelgan obras del poeta y pinturas primitivistas, t¨¦cnica desarrollada en la comunidad de artistas que impuls¨® en el archipi¨¦lago de Solentiname. All¨ª lleg¨® en los a?os sesenta del siglo pasado para fundar una utop¨ªa que a¨²n hoy sigue atrayendo el inter¨¦s de periodistas, documentalistas, investigadores, escritores y lectores. El lugar, en concreto la propiedad de un hotel llamado Mancarr¨®n, est¨¢ en el centro de una disputa en la que ha intervenido la justicia nicarag¨¹ense, que lo conden¨® al pago de una multa de 753.000 euros por supuestos da?os y perjuicios a favor de Nubia Arcia, esposa de Alejandro Guevara, uno de los miembros de esa comunidad, fallecido en los noventa. Ella reclama el hotel como una herencia.
Cardenal ha denunciado una persecuci¨®n pol¨ªtica en su contra por parte del presidente Daniel Ortega y lo que ha llamado la instauraci¨®n de una nueva ¡°dictadura¡± en Nicaragua. Tras la presi¨®n generada por esta manifestaci¨®n de solidaridad, un juez de Managua declar¨® nula la orden judicial que obligaba a Cardenal, de 92 a?os, a pagar la multa.
¡°Me alegra que el mundo entero se est¨¦ enterando de que soy un perseguido pol¨ªtico en Nicaragua. Perseguido por el Gobierno de Daniel Ortega y su mujer [Rosario Murillo], que son due?os de todo el pa¨ªs, hasta de la justicia, de la Polic¨ªa, y del Ej¨¦rcito. No te puedo decir m¨¢s, porque esta es una dictadura¡±, explica Cardenal.
En Solentiname, Nubia Arcia prefiere guardar silencio sobre este caso. Consultada al respecto, la mujer catalog¨® como un ¡°teatro¡± la reacci¨®n de Cardenal tras conocer el fallo inicial en su contra. ¡°Ernesto Cardenal hizo un teatro. No siento que yo tenga que aclarar algo. Tengo todo en los juzgados, por lo que prefiero no hablar del tema¡±, responde.
A pesar de que el fallo que obligaba al pago de una indemnizaci¨®n fue congelado, la demanda contra el poeta Cardenal sigue en los juzgados, a la espera de que otro juez la reviva. ¡°Ellos [Ortega y Murillo] son due?os de todos los poderes de Nicaragua. Tienen un poder absoluto, infinito, que no tiene l¨ªmites, y ese poder est¨¢ ahora en mi contra¡±, contin¨²a Cardenal, que deja los comentarios pol¨ªticos para hablar del tema que m¨¢s le apasiona: la poes¨ªa y su acercamiento a la ciencia, que magistralmente trat¨® en su obra cumbre: C¨¢ntico c¨®smico. ¡°Siempre he tenido inter¨¦s por las ciencias naturales, por libros sobre los oc¨¦anos, sobre las mariposas, sobre las tribus primitivas¡±.
Pregunta. ?Se define entonces como un innovador?
Respuesta. S¨ª. Creo que soy el ¨²nico poeta, o al menos el ¨²nico que yo conozco, que est¨¢ haciendo poes¨ªa sobre la ciencia, poes¨ªa cient¨ªfica.
P. ?Qu¨¦ relaci¨®n hay entre ciencia y religi¨®n? ?Hay un punto de uni¨®n entre ambas?
R. Richard Feynman, un cient¨ªfico de f¨ªsica cu¨¢ntica se pregunta, y leo: ¡°A nadie inspira nuestra actual imagen del universo este valor de la ciencia, sigue sin ser cantado por los cantores. Uno est¨¢ reducido a o¨ªr no una canci¨®n o un poema, sino una conferencia en la noche¡±. Yo soy una excepci¨®n, yo hago poemas sobre ciencia. Te leo lo que ha dicho el bi¨®logo ingl¨¦s (John Burdon Sanderson) Haldane: ¡°La ciencia es m¨¢s estimulante para la imaginaci¨®n que los cl¨¢sicos¡±. Y el f¨ªsico Paul Davies ha dicho: ¡°La ciencia es un camino hacia Dios m¨¢s seguro que la religi¨®n¡±. Y yo as¨ª lo creo, porque las religiones dividen a los pueblos y la ciencia no. Otro cient¨ªfico ha dicho: ¡°Demasiados poetas, y durante demasiado tiempo, han ignorado la mina de oro de la inspiraci¨®n que ofrece la ciencia¡±. Estas son las razones por las que yo he hecho estos poemas con temas cient¨ªficos. Y en cuanto a lo de Dios, estos tambi¨¦n son poemas sobre la creaci¨®n. Para m¨ª es casi como una oraci¨®n leer libros cient¨ªficos. Veo en ellos lo que algunos han dicho que son huellas de la creaci¨®n de Dios.
P. ?En ese proceso de investigaci¨®n, durante sus lecturas cient¨ªficas, se le plantearon dudas sobre la religi¨®n, su fe?
R. No, porque simplemente mi fe cristiana me explica lo que la ciencia tambi¨¦n dice en su lenguaje cient¨ªfico: la creaci¨®n, que para m¨ª es hecha por Dios. Creo que Dios tambi¨¦n ha hecho la evoluci¨®n de la creaci¨®n.
P. ?Tras esa inmersi¨®n cient¨ªfica y m¨ªstica c¨®mo se ubica a sus 92 a?os?
R. Tengo una visi¨®n distinta de la que antes se ten¨ªa, de que la tierra era el centro del universo, y de que todo giraba alrededor del planeta. Despu¨¦s se fue descubriendo que somos simplemente una galaxia y que son miles de planetas en la galaxia y de que son miles, millones, de galaxias las que hay en el universo. Creo que cada vez nos sentimos m¨¢s peque?os ante esto, pero al mismo tiempo m¨¢s grandes, porque nosotros, as¨ª tan peque?os como somos, comprendemos el universo, nos damos cuenta, somos la evoluci¨®n consciente de s¨ª misma. Somos tambi¨¦n el centro del universo.
Cada vez estoy m¨¢s cerca de la muerte, pero creo en la resurrecci¨®n
P. ?Siente miedo a la muerte?
R. S¨ª. Cada vez estoy m¨¢s cerca, pero al mismo tiempo pienso que la muerte no es definitiva; creo en la resurrecci¨®n.
P. ?C¨®mo afronta el erotismo?
R. Yo he sido muy er¨®tico, muy enamorado del sexo, debo decir. Muy obsesionado incluso por el sexo en mi juventud y aun despu¨¦s de mi juventud. Mi poes¨ªa siempre hab¨ªa estado inspirada en el amor humano, hasta que descubr¨ª el amor a Dios, la boda con Dios, ese erotismo tambi¨¦n m¨ªstico o religioso.
P. ?Y el sexo entre dos hombres o dos mujeres?
R. Tambi¨¦n es amor.
P. Ha mencionado su obsesi¨®n por el sexo. ?C¨®mo enfrent¨® el dilema de elegir entre el amor, el sexo, frente a la uni¨®n con Dios?
R.Hay una m¨ªstica que dice que el sexo es parte de uno con Dios. Yo esto lo comenc¨¦ a descubrir mucho tiempo despu¨¦s. Me doy cuenta de que si lo hubiera descubierto antes no hubiera entrado a la vida religiosa, no hubiera sido c¨¦libe, hubiera tenido una familia y entonces hubiera tenido menos contacto con Dios y menos compromiso pol¨ªtico.?
Babelia
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