El gremio teatral se rebela contra el nuevo rumbo del Matadero

La presentaci¨®n de la programaci¨®n del nuevo equipo que dirige las salas teatrales del complejo municipal Matadero de Madrid, encabezado por Mateo Feij¨®o, deriv¨® este martes en un acalorado foro de discusi¨®n en torno a la pol¨ªtica cultural del Ayuntamiento de la capital. En primer lugar, por la pretensi¨®n de Feij¨®o de eliminar los nombres de los dramaturgos Max Aub y Fernando Arrabal como denominaci¨®n de esos espacios para sustituirlos por los que ten¨ªan cuando funcionaban como matadero, Nave 10 y Nave 11, respectivamente, como desvel¨® EL PA?S el pasado s¨¢bado. En segundo lugar, por el propio contenido de la programaci¨®n, que relega el teatro de texto en favor de disciplinas y formatos m¨¢s experimentales, lo que deja fuera a las compa?¨ªas que hasta ahora exhib¨ªan ah¨ª sus espect¨¢culos.

La alcaldesa Manuela Carmena envi¨® el lunes sendas cartas a la Fundaci¨®n Max Aub y a Fernando Arrabal para asegurarles que ¡°de ning¨²n modo¡± se iba a permitir la retirada de sus nombres, pero lo que luc¨ªa ayer a la entrada de las salas no eran los carteles luminosos en los que estaban impresos sus nombres, sino unas banderolas con la denominaci¨®n propuesta por Feij¨®o: Nave 10 y Nave 11. La delegada de Cultura del Ayuntamiento, Celia Mayer, no aclar¨® cu¨¢ndo se restituir¨¢n los antiguos letreros. "Una concejala no est¨¢ para decidir qu¨¦ cartel se pone o se quita. El espacio est¨¢ a¨²n en transformaci¨®n, definiendo su nueva imagen", zanj¨®.

Las cartas de la alcaldesa parec¨ªan claras. ¡°Ha habido una confusi¨®n total entre las naves y las salas que las componen y se deshar¨¢ el equ¨ªvoco en la presentaci¨®n de la nueva programaci¨®n del Centro Internacional de Artes Vivas que dirige Mateo Feij¨®o, para que no quede duda¡±, rezaba la que recibi¨® la Fundaci¨®n Max Aub. Pero el equ¨ªvoco no se deshizo en ese acto. Un portavoz del ¨¢rea de Cultura inform¨® m¨¢s tarde de que a¨²n no ha habido tiempo de ¡°adaptar toda la se?al¨¦tica a la nueva imagen corporativa¡±.

Los antiguos letreros se retiraron el fin de semana. Elena Aub, hija de Max Aub, se acerc¨® el lunes hasta Matadero para comprobar si segu¨ªan all¨ª y lleg¨® justo a tiempo para ver c¨®mo unos obreros los recog¨ªan del suelo. ¡°?Qu¨¦ vais a hacer con ellos? Me gustar¨ªa llev¨¢rmelos como recuerdo¡±, pregunt¨® a los trabajadores. Se encogieron de hombros. ¡°Pesan 80 kilos, se?ora. Usted ver¨¢¡±, le contestaron. ¡°Obviamente, no pude llev¨¢rmelos. Me fui con una tristeza enorme¡±, relata Elena Aub.

El ambiente estaba caldeado en Matadero. Ni los m¨¢s exitosos espect¨¢culos representados all¨ª en temporadas pasadas lograron tanta concurrencia como la que acudi¨® ayer a un acto pensado en principio solo para los medios de comunicaci¨®n pero que finalmente congreg¨® a buena parte de la profesi¨®n teatral. Actores, directores y productores fueron para comprobar si los rumores de que ya no se iba a programar m¨¢s espect¨¢culos teatrales en esas salas eran ciertos. La actriz Blanca Portillo hab¨ªa incendiado las redes la semana pasada con varios tuits: ¡°Los amantes del teatro estamos de luto. Me parece magn¨ªfica la inclusi¨®n de todo tipo de disciplinas; lo que no quiero es la exclusi¨®n del teatro en Matadero¡±.

Mateo Feij¨®o se vio obligado a defender su proyecto no solo ante los periodistas, sino tambi¨¦n ante la profesi¨®n. ¡°Pretendemos convertir esos escenarios en un centro de creaci¨®n ¨ªntegramente contempor¨¢neo. No nos interesa tanto la exhibici¨®n como la investigaci¨®n. Queremos dar visibilidad y proyecci¨®n internacional a los nuevos lenguajes esc¨¦nicos y a los artistas de vanguardia, que hasta ahora solo han podido trabajar en salas marginales. Por eso hemos cambiado tambi¨¦n la denominaci¨®n general de la instituci¨®n, que pasa a llamarse Centro Internacional de Artes Vivas¡±.

Reproches de los actores

¡°?Y qu¨¦ pasa con los que trabaj¨¢bamos en estos espacios?¡±, pregunt¨® el actor Juan Jes¨²s Valverde. ¡°Ya hay muchos espacios para el teatro de texto. Lo que no hay es algo como esto¡±, contest¨® Feij¨®o. Sus explicaciones no aplacaron a los presentes. ¡°Este es uno de los pocos grandes escenarios de Espa?a donde hemos podido hacer teatro de texto con p¨²blico a cuatro bandas. Si nos lo quit¨¢is, ?d¨®nde trabajaremos¡±, replic¨® el actor Gabriel Ignacio.

Chusa Mart¨ªn, socia de Blanca Portillo en la productora Entrecajas, tambi¨¦n se expres¨® en voz alta: ¡°Nos ha costado muchos a?os que el p¨²blico se acostumbrara a venir al teatro a este barrio [alejado de la almendra central de Madrid]. ?Vais a tirar todo esto por la borda?¡±. Su colega Concha Busto abandon¨® la sala antes de que terminara el acto. ¡°No me parece mal que se abran espacios para las vanguardias, pero tenemos que convivir todos. Adem¨¢s, el 80% de los artistas que han programado son extranjeros¡±, coment¨® despu¨¦s a EL PA?S.

El final del acto se convirti¨® en un interesante debate sobre el propio significado de la palabra teatro y la funci¨®n de los centros p¨²blicos. ¡°Esta casa se ha abierto al di¨¢logo entre disciplinas. Est¨¢is todos invitados a participar en ese di¨¢logo¡±, concluy¨® Feij¨®o.