¡°Tanto el sue?o como la pesadilla pueden ser ciertos en EE UU¡±

Del Castillo de Costa del Cabo en Ghana donde se hacinaban miles de africanos antes de ser vendidos como esclavos, hasta las minas en las que tras la Guerra de Secesi¨®n en Estados Unidos los negros cumpl¨ªan condenas (por delitos inventados) y manten¨ªan en marcha la econom¨ªa del sur; de las calles de Harlem a las aldeas subsaharianas; de la epidemia del crack en el Nueva York de los ochenta, al nacimiento del movimiento de independencia en la Costa del Oro; la escritora Yaa Gyasi recorre casi tres siglos de historia y miles de kil¨®metros en su primera novela en Volver a casa(Salamandra). Esta semana se ha alzado con el premio PEN al mejor debut de ficci¨®n.

Inmigrante de primera generaci¨®n, Gyasi naci¨® en Ghana en 1989 y emigr¨® a EE UU con su familia a los dos a?os. En 2009 obtuvo una beca para viajar al pa¨ªs africano e investigar para un libro. Estaba a punto de cumplir 20 a?os y la visita que hizo a un viejo castillo determin¨® el rumbo de su novela. All¨ª le contaron que los ingleses, que controlaban el tr¨¢fico de esclavos, a menudo se casaban con lugare?as. ¡°Vi las mazmorras y comprend¨ª que deb¨ªa contar una historia que mezclase a dos mujeres: una que estaba con un brit¨¢nico y viv¨ªa en la parte alta del castillo, y una que estaba en las mazmorras¡±, recueda Gyasi por tel¨¦fono.

Los siete a?os que Gyasi pas¨® escribiendo esta novela, de 2009 a 2016, coincidieron con la presidencia de Barack de Obama en EE UU, y la publicaci¨®n de Volver a casa ha coincidido con un momento brillante para la cultura afroamericana.

La maldici¨®n que recorre la saga familiar que ha construido en Volver a casa tiene por momentos un eco lejano a Cien a?os de soledad. ¡°Aprend¨ª mucho de ese libro¡±, admite. ¡°Garc¨ªa M¨¢rquez se permite jugar, su novela es enorme, parece no tener l¨ªmites¡±. En su libro la historia de la descendencia de las dos mujeres ghanesas, fatalmente unidsas, se estructura en torno a una docena de personajes. Cada uno protagoniza un cap¨ªtulo con un tel¨®n de fondo hist¨®rico distinto, arrastrando la maldici¨®n original y empujando la novela hasta el a?o 2000. ¡°Arm¨¦ un ¨¢rbol de familia, e inclu¨ª fechas y un acontecimiento de cada periodo, como las leyes Jim Crow de segregaci¨®n o la etapa de la reconstrucci¨®n tras la Guerra¡±, explica. Fuera quedaron tr¨¢gicos hitos como el asesinato de Martin Luther King. Una decisi¨®n plenamente consciente. ¡°Quer¨ªa que tratar la vida ¨ªntima, hablar de dos familias distintas, y no ofrecer una lecci¨®n de historia de los afroamericanos¡±, aclara.

En Volver a casa se mueve entre Ghana y EE UU, en un vaiv¨¦n que conecta dos mundos, dos culturas. ¡°Pensaba mucho en esto de ni?a. Ve¨ªa que mis padres ten¨ªan una relaci¨®n muy distinta con EE UU de la que yo ten¨ªa. La inmigraci¨®n en este pa¨ªs es m¨¢s complicada si eres negro porque hay normas sobre la raza, hay una herencia. Vivir en un lugar que arrastra un legado de trata de esclavos define una cultura. Yo no pod¨ªa realmente identificarme con aquello, resultaba complicado construirse una identidad¡±, recuerda.

Los siete a?os que pas¨® escribiendo su libro, de 2009 a 2016, coincidieron con la presidencia de Obama, y la publicaci¨®n de Volver a casa ha llegado en un momento de brillante para los creadores afroamericanos. Ensayistas como Ta-Nehesi Coates, novelistas como Colson Whitehead, artistas como Kerry James Marshall o cineastas como Barry Jenkins han saltado a primera l¨ªnea. ?Hay un renacimiento? ¡°Muchos artistas afroamericanos han entrado en el mainstream. El p¨²blico finalmente se ha enterado de que hay artistas negros han estado creando obra excelente, pero lo ven¨ªan haciendo desde hace mucho tiempo. ?Qu¨¦ ha provocado el ¨¦xito? No lo s¨¦, quiz¨¢ los negros est¨¢n de moda, o por alg¨²n motivo se ha logrado llamar atenci¨®n hacia un trabajo excelente¡±.

Ahora, en pleno auge de los creadores afroamericanos ha llegado a la Casa Blanca Trump. ?Est¨¢n ellos mejor preparados ellos para afrontar este gobierno? ¡°Los negros en EE UU est¨¢n siempre alerta, conocen el profundo racismo. Nada te sorprende en ese plano. La idea de que el pa¨ªs es excepcional, no es algo que te creas, de hecho creces pensando en la lucha contra las limitaciones que te son impuestas¡±, opina Gyasi. ¡°Tras las elecciones alguna gente blanca est¨¢ en shock, no pueden que su pa¨ªs sea as¨ª. Pero muchos afroamericanos son perfectamente conscientes de que s¨ª, as¨ª es. Sabes que aqu¨ª el sue?o y la pesadilla pueden ser ciertos¡±.

El premiado debut literario de esta alumna del prestigioso taller de escritores de Iowa, vino precedido de una millonaria puja entre casas editoriales y fue saludado con muy buenas cr¨ªticas. Yaa Gyasi tambi¨¦n fue seleccionada como uno de los cinco autores menores de 35 por el National Book Award y recibi¨® el premio de la cr¨ªtica. ¡°Las pujas tan altas crean una situaci¨®n peculiar que puede funcionar en tu contra. Llama mucha la atenci¨®n, pero esto puede ser negativo. Yo estoy agradecida¡±, apunta.