Orfeo en la intimidad
Paul Agnew, director adjunto de Les Arts Florissants, presenta en Los Teatros del Canal de Madrid 'Orfeo' de Monteverdi
Cuando el tenor Paul Agnew (Glasgow, 1964) se pone al frente de Les Arts Florissants siempre se siente un poco nervioso. Lleva haci¨¦ndolo desde 2007, a?o en el que se convirti¨® en la primera persona, sin contar a William Christie, en conducir el conjunto que fund¨® el citado clavecinista y director en 1979. Ha pasado una d¨¦cada del debut de Agnew en la direcci¨®n de la formaci¨®n, pero la responsabilidad a¨²n le pesa sobre la batuta. ¡°El ensemble tiene la reputaci¨®n que tiene porque lo que hace es excepcional. Es una gran presi¨®n, porque siento que debo seguir haciendo trabajos excepcionales¡±, responde al tel¨¦fono el, desde 2013, director adjunto. Orfeo de Monteverdi es ahora la obra con la que Agnew se intenta acercar a la excepci¨®n, una ¨®pera que presenta los d¨ªas 10 y 11 de marzo en Los Teatros del Canal de Madrid.
?nico es tambi¨¦n su planteamiento. El escoc¨¦s no se ha contentado con el papel de director musical, tambi¨¦n es director de escena de esta coproducci¨®n de Les Arts Florissants, Th¨¦?tre de Caen y la Philharmonie de Paris. Para culminar, el tenor representar¨¢ el papel de Apolo sobre el escenario. ¡°Es un reto desempe?ar tres papeles, s¨ª. Pero, para ser honestos, no dirijo. El trabajo con los m¨²sicos ya est¨¢ hecho y en el momento de la representaci¨®n dejo la m¨²sica en sus manos. Es cierto que recae sobre ellos una gran responsabilidad, pero el resultado es fant¨¢stico. Se crea una atm¨®sfera enormemente inspiradora y es genial que la audiencia vea que la obra funciona sin que nadie tenga el control¡±. Es una tarea complicada la que se propone el tenor. Pero la ausencia de batuta solo se puede compensar con una grand¨ªsima conexi¨®n con los int¨¦rpretes, a los que conoce bien.
Agnew ha apostado tambi¨¦n por crear un ambiente ¨ªntimo. Sin excesos y con el m¨¢ximo respeto a la obra de Monteverdi. ¡°Esta ¨®pera es incre¨ªblemente actual. Tiene pocas arias, pocas canciones. Funciona casi como una obra de teatro moderna. Y hay algo inocente en Orfeo que me llama la atenci¨®n. La ¨®pera tiene como protagonistas a una pareja de j¨®venes enamorados. Orfeo pierde a Eur¨ªdice pero no acepta su muerte e intenta ponerle remedio. En realidad esto es muy actual, es un comportamiento propio de la juventud: pensar que somos capaces de todo, que todo es posible¡±, resume. El escenario que acoge los avatares del joven semidi¨®s es un c¨ªrculo de piedra y Agnew utiliza las luces para acompa?arle en su viaje a trav¨¦s de dos mundos: el de los vivos y el de los muertos.
¡°En general me gusta apostar por escenarios simples porque creo que no hay que poner nada entre la audiencia y la belleza de la m¨²sica y del texto. Con una ambientaci¨®n cargada, la atenci¨®n se dispersa¡±, matiza el director. Agnew apuesta por acercarse al repertorio barroco con el mayor respeto a la obra y a su creador. Sabe que no es ahora lo habitual y lamenta que cada vez se hagan interpretaciones m¨¢s libres. ¡°No me planteo hacer algo nuevo, siempre busco hacer algo que el propio compositor reconocer¨ªa. Si el resultado fuera una obra nueva no ser¨ªa gracias al compositor sino gracias a m¨ª y el genio es ¨¦l, no yo. Creo que el repertorio barroco debe interpretarse intentando imitar los deseos del compositor¡±.
Y eso es lo que Agnew hace desde el 2007 como director adjunto de Les Arts Florissants. El tenor ha adquirido cada vez m¨¢s responsabilidades en el ensemble pero sin tratar de imitar a William Christie. El propio Christie se lo dej¨® claro cuando le ofreci¨® el cargo de adjunto: ¡°Quiero que dirijas pero no que lo hagas como yo. Quiero que hagas la m¨²sica de la forma en la que t¨² crees que debes interpretarla¡±. Y con la determinaci¨®n del fundador de Les Arts Florissants pero con criterio propio, Agnew est¨¢ trazando su propia estela en la formaci¨®n.
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