Joya encapsulada
Es necesario que veas 'American Bitch', el brillante ¨²ltimo episodio embotellado de 'Girls'. Puedes hacerlo aunque nunca hayas seguido la serie
No importa que nunca hayas seguido Girls. Debes (y puedes) ver uno de sus ¨²ltimos cap¨ªtulos. Se titula American Bitch y plantea en menos de media hora espinosas cuestiones sobre el abuso de poder masculino que enfrentan las mujeres j¨®venes. Tambi¨¦n habla con valent¨ªa de esos gestos que a menudo conducen a la agresi¨®n sexual y que casi todos, por distintas razones y sin diferencia de g¨¦nero, toleramos. Es posible verlo ya porque se trata de una entrega aislada, que apenas depende de la trama desarrollada en las cinco temporadas anteriores de la serie de Lena Dunham. El que es uno de los momentos televisivos del a?o surgi¨®, curiosamente, porque sus productores necesitaban ahorrar dinero.
Este tipo de episodios suelen contar con pocos escenarios y no muchos personajes. Se les denomina ¡°embotellados¡± ¡ªbottle episodes¡ª y existen desde que Star Trek triunfaba all¨¢ por los a?os sesenta, cuando los efectos especiales necesarios para la ciencia ficci¨®n eran costosos y precarios. Esas circunstancias especiales alivian el presupuesto y obligan a sus responsables a desvincular el relato del resto de la historia. A cambio, construyen una especial atm¨®sfera narrativa. Es la necesidad hecha virtud trasladada a la peque?a pantalla.
El reciente cap¨ªtulo de Girls comienza con Hannah, su protagonista, acudiendo a una cita con un escritor de ¨¦xito en plena crisis de mediana edad, al que acusan de forzar encuentros sexuales con algunas de sus inexpertas admiradoras. ?l ha invitado a la veintea?era a su lujoso apartamento neoyorquino para discutir sobre un cr¨ªtico art¨ªculo al respecto que ella ha firmado en un blog feminista. En ese momento da inicio entre ellos una batalla dial¨¦ctica y una compleja din¨¢mica psicol¨®gica propia del mejor teatro.
Por fortuna, la comedia de HBO nos ha acostumbrado a casi una botella por a?o. En ellas potencia una de sus mejores virtudes: generar relevante debate social en internet. Sus espectadores sienten la necesidad de acudir a foros digitales como Reddit a leer las impresiones ajenas y a compartir las propias nada m¨¢s aparecer los t¨ªtulos de cr¨¦dito. Con este invento ganamos todos.
Aunque no es necesario seguir la serie para apreciar este American Bitch, a quien conoce el universo Dunham le es m¨¢s sencillo disfrutarlo por completo. Primero, porque sus testimonios ficticios son el eco del discurso p¨²blico de su conocida actriz, directora y guionista y est¨¢n salpicados de sus datos autobiogr¨¢ficos. Adem¨¢s, establece un juego de espejos con el primer bottle episode de la serie. One Man's Trash exploraba la complicidad y sana atracci¨®n entre dos personas de generaciones distintas.
Tambi¨¦n hab¨ªa c¨¢psulas como estas en El ala oeste de la Casa Blanca, esa obra maestra de los di¨¢logos escrita por Aaron Sorkin que se recreaba todav¨ªa m¨¢s en ellos en 17 people. Un claro ejemplo de la autonom¨ªa de este tipo de cap¨ªtulos es The Suitcaise, de Mad Men. Para los iniciados en la serie de AMC, es el momento culminante en la relaci¨®n de Don Draper y Peggy Olson, cuando comparten a solas una noche de trabajo en las oficinas de Sterling Cooper; para los ne¨®fitos, es el brillante y complejo retrato de la amistad plat¨®nica entre un ambicioso publicista del Nueva York de los a?os sesenta y la mujer que se ha convertido en su inesperada heredera profesional. Son pel¨ªculas en formato corto que para presentan el producto funcionan mucho mejor que un episodio piloto.
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