Netflix terminar¨¢, 40 a?os despu¨¦s, una de las pel¨ªculas inacabadas de Orson Welles
La plataforma restaurar¨¢ y lanzar¨¢ en 'streaming' mundial 'Al otro lado del viento' El cineasta escribi¨® y dirigi¨® el filme en los setenta
?Qui¨¦n le iba a decir a Orson Welles que alg¨²n d¨ªa estrenar¨ªa una pel¨ªcula en Internet? La ¨²ltima cinta que el director dej¨® inacabada The Other Side of the Wind (Al otro lado del viento) ver¨¢ la luz gracias a la plataforma de ocio digital Netflix, que se encargar¨¢ de restaurar y concluir aquella s¨¢tira sobre Hollywood?que el director gest¨® y dirigi¨® entre los sesenta y los setenta. El legado de Welles?siempre da que hablar: hace tres a?os se descubri¨® lo que fue su primer trabajo f¨ªlmico, Too Much Johnson (1938).
En esta ocasi¨®n, lo m¨¢s llamativo es que la odisea cin¨¦fila que inici¨® el productor Frank Marshall para estrenar Al otro lado del viento, se vea culminada con la aparici¨®n de Netflix, que adquiere los derechos globales de la pel¨ªcula. El p¨²blico de todo el mundo podr¨¢ verla mediante streaming, aunque todav¨ªa se desconoce su fecha de estreno. ¡°Apenas puedo creerlo, pero despu¨¦s de 40 a?os intent¨¢ndolo estoy agradecido porque la pasi¨®n y la perseverancia de Netflix nos han permitido, de una vez por todas, acabar la pel¨ªcula¡±, explic¨® Marshallen un comunicado.
Orson Welles escribi¨® y dirigi¨® en los setenta el que iba a ser su canto del cisne, una especie de collage vanguardista de tintes claramente autobiogr¨¢ficos. Cuenta con sorna la historia de un gran director que prepara su regreso a Hollywood tras un prolongado exilio europeo (como el suyo). En aquel proyecto enrol¨® a nombres tan importantes como Peter Bogdanovich, Claude Chabrol, Lilli Palmer, Edmond O¡¯Brien, Dennis Hopper?o Norman Foster. Para interpretar a su sosia, a quien bautiz¨® como Jake Hannaford, llam¨® nada menos que a?John Huston.
La producci¨®n de la pel¨ªcula, que mezcla im¨¢genes grabadas con c¨¢maras de cine y otras no profesionales, fue, como tantas otras de Welles, un caos. Su nacionalidad, tal como figura hoy en la Internet Movie Database (IMDb), es medio francesa, medio iran¨ª, aunque se film¨® mayoritariamente en Estados Unidos. Entr¨® en un bucle de seis a?os de rodaje que acab¨® con el proyecto cancelado, lo que la convirti¨® en un t¨ªtulo maldito, objeto de varios intentos de resurrecci¨®n, siempre liderados por Marshall junto con otro productor del filme, Filip Jan Rimsza, y con el tambi¨¦n director e historiador de cine Bodganovich. As¨ª, aunque en 2011 se anunci¨® su estreno, la noticia top¨® con problemas de derechos de propiedad intelectual que no se desbloquearon hasta 2014. Entonces, surgi¨® una optimista campa?a que pens¨® que convocar¨ªa a miles de cin¨¦filos altruistas para darle salida pero no alcanz¨® los fondos necesarios, pues apenas reunieron 400.000 de los dos millones de d¨®lares (1,8 millones de euros) que necesitaban.
Cuando la chequera acompa?a
Netflix lleva un par de d¨ªas en las bocas de los cin¨¦filos. Acaba de anunciar tambi¨¦n que asume los 117 millones de euros) que costar¨¢ el nuevo proyecto de Martin Scorsese, The Irishman. Aunque lo cierto es que la distribuidora del filme, STX, yamenaza con acciones legales contra el acuerdo entre el gigante del streaming y un productor de esta pel¨ªcula, Gaston Pavlovich, seg¨²n la revista Variety: STX sostiene que ten¨ªa los derechos para la venta fuera de EE UU del filme, lo cual contrasta con el estreno global, online y simult¨¢neo habitual de Netflix.
Ahora, despu¨¦s de tres a?os de silencio administrativo, la omnipotente Netflix llega al rescate. Con el proyecto Welles, la compa?¨ªa subraya su inter¨¦s por el cine, haciendo suyo este trozo de historia y a?adiendo al m¨ªtico director, de manera retrospectiva, a su curr¨ªculo cinematogr¨¢fico: sus 93 millones de usuarios podr¨¢n ver la pel¨ªcula. Eso s¨ª, promete hacerlo de manera respetuosa, pues Marshall, Rimsza y Bogdanovich siguen al frente. Como quien dice, cuenta con los supervivientes del equipo original.
¡°Como tantos otros que crecieron admirando la visi¨®n y el arte de Orson Welles, esto es un sue?o hecho realidad¡±, ha explicado en el comunicado oficial el director de contenido de la empresa, Ted Sarandos. ¡°La promesa de ser capaces de llevar al mundo este trabajo inacabado de Welles con sus verdaderas intenciones art¨ªsticas intactas es motivo de orgullo para m¨ª y para Netflix. Cin¨¦filos de todo el mundo podr¨¢n experimentar de nuevo y por primera vez la magia de Orson Welles¡±, a?ade.
Welles falleci¨® en 1985, pero si bien no pudo lanzar su ¨²ltimo dardo contra el cine, en la fase final de una carrera siempre inquieta no se qued¨® sin ironizar sobre el mundo de la creaci¨®n, especialmente en su falso documental F de fraude (1973). Esta qued¨® como su ¨²ltima gran innovaci¨®n cinematogr¨¢fica en una carrera en la que cambi¨® la historia de este arte con Ciudadano Kane en 1941, y termina ahora, en 2017, con un estreno p¨®stumo en Internet. Un broche algo surrealista en el que resuenan las palabras de Welles en 1974, cuando Al otro lado del viento flotaba en su cabeza y daba al periodista Michael Parkinson su opini¨®n sobre el cine como industria: ¡°El proceso industrial verdadero no puede ser tan atolondrado ni tan idiota como el mundo del espect¨¢culo. Si as¨ª fuera, cada coche que compramos se estropear¨ªa tras recorrer dos manzanas. Me niego a pensar que el resto del mundo es tan est¨²pido como nosotros¡±.
Babelia
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