Vanguardia municipal

Un d¨ªa, 10 cajeras de supermercado cantan sus penurias en Have A Good Day, ¨®pera lituana de la compositora Lina Lapelyt¨¦; otro d¨ªa, el p¨²blico decide en The Money colocar el dinero de su entrada en una ONG, en un fondo de inversi¨®n o arreglar el parque infantil del barrio. Desde hace ocho a?os, acudir al lisboeta teatro Maria Matos es una aventura; no sabes qu¨¦ te vas a encontrar, pero hay que estar all¨ª porque el espect¨¢culo va a ser ¨²nico, en el amplio sentido de la palabra.

El belga Mark Deputter dirige el Maria Matos desde 2008, a ¨¦l se debe que este centro municipal se haya convertido en el primero del pa¨ªs en programaci¨®n de teatro internacional y de danza, siempre muy vanguardista y contempor¨¢nea. Hoy es una plataforma para j¨®venes creadores, como la escen¨®grafa Vera Mantero; el director del Teatro Nacional Dona Maria, Tiago Rodrigues; la bailarina T?nia Carvalho, o el gallego Pablo Fidalgo Lareo, que dirige el Festival de Invierno de Santiago de Compostela.

¡°La creaci¨®n contempor¨¢nea no vive en una isla. Hoy los artistas son m¨¢s internacionales, estudian en otros pa¨ªses, viajan; las fronteras geogr¨¢ficas no son importantes, y tambi¨¦n se diluyen las fronteras de los g¨¦neros art¨ªsticos¡±, explica Deputter.

El 50% de la programaci¨®n es internacional, hoy en lituano, ma?ana en ingl¨¦s, franc¨¦s, espa?ol o japon¨¦s. Algunas de ellas apenas se representan una vez, no por falta de p¨²blico, sino de dinero. El grupo valenciano El Conde de Torrefiel y el catal¨¢n Roger Bernat han pasado por aqu¨ª. ¡°Una de las tendencias m¨¢s vanguardistas es el teatro documental del tipo de Rimini Protokoll y las obras con implicaci¨®n de sus protagonistas, como las de Bernat o el El Conde de Torrefiel¡±. Es el teatro sin teatro, actuaciones sin actores, donde el p¨²blico modifica el desarrollo de la obra. Lo ¨²ltimo, se?ala el director art¨ªstico, son los lisboetas que ofrecen sus pisos para representar obras.

¡°El arte es multipolar como resultado de la globalizaci¨®n. Antes, para programar, bastaba con mirar a Londres o Nueva York; ahora hay propuestas interesantes en cualquier esquina del mundo. He vuelto fascinado del festival de Santiago de Chile y cada a?o me paso por el Temporada Alta de Girona¡±. Despu¨¦s de ocho a?os bajo la direcci¨®n de Deputter, el centro tiene un p¨²blico fiel que acude aunque no sepa qu¨¦ ponen. ¡°Hemos generado una confianza entre la gente; creen en que, si est¨¢ en el Maria Matos, vale la pena salir de casa¡±.