?Qui¨¦n teme al cine espa?ol?
El director y vicepresidente de la Academia defiende el inter¨¦s de las pel¨ªculas locales frente al desprecio que generan los prejuicios
Mi colega y amigo, Manuel Mart¨ªn Cuenca, director de Can¨ªbal, me dio un d¨ªa una lecci¨®n. Un alumno de una escuela de cine (espa?ola) renegaba del cine espa?ol. Al chico se le llenaba la boca criticando las pel¨ªculas espa?olas y presum¨ªa de no ir a verlas. Lo suyo era el cine independiente americano. Manuel le escuchaba contenido, como un can¨ªbal... Hasta que fulmin¨® al alumno: "T¨² tambi¨¦n eres cine espa?ol".
En nuestro discurso de la ¨²ltima gala de los Goya aportamos unos datos objetivos: ¡°El Estado ha recaudado en concepto de IVA de entradas al cine 28 millones de euros m¨¢s de lo que va a gastar en ¨¦l. (¡) El cine espa?ol no solo no vive del Estado sino que genera riqueza, actividad y oportunidades de empleo para la sociedad". Alguien cuestion¨® estos datos: ¡°No corresponden solo al cine espa?ol, sino a la taquilla espa?ola". ?Alguien excluir¨ªa de la industria automovil¨ªstica espa?ola a Peugeot-Citroen, Renault, Ford, BMW, o VolksWagen, empresas de propiedad parcial o mayoritariamente extranjera, que reciben sustanciosas ayudas del Estado? Las salas de cine espa?olas y las distribuidoras emplean a decenas de miles de personas. Tenemos miles de estudiantes de audiovisual, actores y t¨¦cnicos que nutren las producciones de las televisiones¡ Todos ellos son, como nuestro alumno, "cine espa?ol".
Tuve el privilegio de estudiar cine en el American Film Institute de Los ?ngeles. En California recorr¨ª todas las escuelas y facultades en las que se ense?a cine. Un amigo profesor me col¨® en la m¨ªtica University of Southern California, la de Steven Spielberg y George Lucas. Me impresion¨® ver que en el programa de direcci¨®n dedicaban semanas enteras a estudiar la influencia de nuestro cine. Recuerdo en concreto tres t¨ªtulos, como tres catedrales: El esp¨ªritu de la colmena (V¨ªctor Erice), Furtivos (Jos¨¦ Luis Borau) y Cr¨ªa cuervos (Carlos Saura). Me hab¨ªa cruzado medio mundo para llegar a una escuela donde se estudiaba a cineastas que eran mis vecinos, nuestros padres art¨ªsticos.
Hay un mundo ideal en el que florecer¨¢ alg¨²n d¨ªa un cine espa?ol ideal, con pel¨ªculas redondas, de la mano de directores y directoras comprometidos, vanguardistas y al mismo tiempo comerciales, que filmar¨¢n obras maestras basadas en guiones de hierro, escritos para actores que ser¨¢n amados por el p¨²blico, y que a su vez ser¨¢n amantes del riesgo art¨ªstico y referencia para los j¨®venes, como Nadal y como Messi. Estos filmes se ver¨¢n en unas televisiones que tendr¨¢n como m¨ªnimo el nivel de HBO. Todo esto ocurrir¨¢ en un mundo ideal que no existe.
?Qu¨¦ es lo que existe? Existe un aqu¨ª y ahora. Y hacer cine en nuestro pa¨ªs consiste exactamente en eso. En jugar con el aqu¨ª y con el ahora.
Hace unos d¨ªas me col¨¦ en la clase que impart¨ªa Enrique Urbizu en el Aula Pilar Mir¨® de la Escuela de Cine de la Comunidad de Madrid (ECAM). Enrique analizaba una pel¨ªcula de Griffith para los alumnos. Me qued¨¦ a escucharle, disfrutando de su an¨¢lisis. Y pens¨¦ "?Qu¨¦ privilegio para los alumnos!¡±.
Cuando se encendi¨® la luz, descubr¨ª sentado entre los estudiantes a Gonzalo Salazar-Simpson, director de la escuela, tomando apuntes. Y pens¨¦: ¡°Pertenezco a una escuela en la que el director asiste a la clase de un profesor, para aprender: ?qu¨¦ privilegio para m¨ª!¡±.
?Qu¨¦ llevaba a nuestro alumno a despreciar un cine espa?ol que estudian las escuelas m¨¢s prestigiosas del mundo? La ausencia clamorosa de un concepto de "lo colectivo" y del ¡°bien com¨²n¡± nos limita y nos impide crecer. Limita nuestro cine, que no deja de ser una met¨¢fora de nuestra sociedad. Hacer cine hoy en Espa?a, grande o peque?o, dar un paso al frente, hacer pel¨ªculas con quienes est¨¢n a nuestro lado, con lo que tenemos en la mano, es una proeza. Si logramos que nuestros alumnos lo crean, si nosotros mismos lo creemos, quiz¨¢s logremos que el p¨²blico y el Estado crean en el cine espa?ol como un bien com¨²n.
Mariano Barroso es cineasta, profesor de la ECAM y vicepresidente de la Academia de Cine.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.