Notas para una ruptura
La ruptura sentimental entre Longstreth y Amber Coffman, principal vocalista femenina en Dirty Projectors, ha dado origen al nuevo ¨¢lbum del grupo
Durante los cinco a?os transcurridos desde el aplaudido Swing Lo Magellan, la carrera de David Longstreth ¡ªfact¨®tum de Dirty Projectors¡ª ha discurrido por diferentes cauces. Al igual que compa?eros blancos como James Blake, David Sitek, Bon Iver o Kevin Parker, se ha convertido en colaborador habitual de la realeza del R&B ¡ªBeyonc¨¦, Rihanna, Frank Ocean, Kanye West¡¡ª, casta millonaria e influyente que tambi¨¦n define el devenir de la m¨²sica pop. Uno de los ¨²ltimos trabajos de Longstreth ha sido el de ejercer como coproductor en varios de los temas de A Seat At The Table, el ¨²ltimo ¨¢lbum de Solange Knowles, quien previamente hab¨ªa versionado a Dirty Projectors. Ahora llega Dirty Projectors, el ¨²ltimo episodio de este proceso de crossover entre mundos distintos cada vez m¨¢s cercanos.
La ruptura sentimental entre Longstreth y Amber Coffman, principal vocalista femenina en Dirty Projectors, dio origen a este ¨¢lbum. Desde el comienzo, la canci¨®n ¡®Keep Your Name¡¯, es evidente que el objetivo de esta obra es transformar el dolor y la tristeza en m¨²sica terap¨¦utica, en arte hecho m¨²sica. En ese sentido es similar al 22, A Million (2016) de Bon Iver, aunque ni los m¨¦todos ni los resultados de ambos discos sean iguales.
En su disco, Bon Iver distorsiona y fuerza una serie de elementos sonoros para obligarse a abandonar su zona de confort creativo. Longstreth camina en el sentido inverso, alej¨¢ndose a veces del terreno en el que manda lo abstracto, intentando crear algo emocional que conecte con el oyente por encima de las intenciones art¨ªsticas del autor. Un objetivo que consigue por momentos, en medio de complejos desarrollos musicales que est¨¢n m¨¢s pr¨®ximos a la vanguardia que al pop afroamericano que arrasa en las listas. ¡®Up In Hudson¡¯, por ejemplo, es uno de esos episodios acogedores en los que resulta f¨¢cil conectar con la tristeza del autor. Lo mismo ocurre con ¡®Cool Your Heart¡¯, en la que la voz de Solange emerge para darle la r¨¦plica a Longstreth. Es entonces cuando la frialdad formal cede y el h¨ªbrido resultante pasa a ser un extra?o y no siempre atractivo desaf¨ªo.
Dirty Projectors. Dirty Projectors. Domino. Music As Usual.
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