Pedro G. Romero: ¡°Paladas de imaginaci¨®n¡±
"Este cuadro se abre como un campo pol¨ªtico en el que todos podemos incidir", dice el artista
Obviamente, la postal del cuadro Alegor¨ªa de la guerra que Picasso pose¨ªa y su vinculaci¨®n cortesana con un pintor como Rubens, su autor, el m¨¢s pol¨ªtico, literalmente, de los artistas de su tiempo, es la fuente iconogr¨¢fica principal del Guernica, tan ajeno a la cr¨®nica del bombardeo de la ciudad vasca como insistentes fueron las apolog¨ªas de esta evocaci¨®n por parte de Bergam¨ªn, Larrea o Max Aub. No importa, claro, puesto que el cuadro dej¨® de ser un cartel¨®n pintado por Picasso hace mucho tiempo, exactamente desde que se lo pag¨® la, finalmente derrotada, Rep¨²blica espa?ola. Se trata entonces de una obra del com¨²n, que ha ido sumando paladas de imaginaci¨®n colectiva a la barata pintura del original publicitario. Por eso cada quien se inventa or¨ªgenes, explicaciones y propiedades diversas. Est¨¢ permitido. El cuadro se abre como un campo pol¨ªtico en el que todos podemos incidir. Ah¨ª sigue, a la puerta del museo los charlatanes ofreciendo explicaciones en la tradici¨®n de Yamaa el Fna. Pensemos en las artes performativas, desde las evocaciones de la modern dance norteamericana, Martha Graham, Jos¨¦ Lim¨®n and c¨ªa. en plan Brigadas Internacionales, hasta el ballet que frente al cuadro plane¨® Vicente Escudero. ?ltimamente me quedo con la imagen de la Ant¨ªgona de Esperpento ¡ªeso me dicen¡ª con los Smash corrompi¨¦ndose por derecho y el cuadro, su reproducci¨®n, hecho jirones. ?Ay!, vivimos el loop de la cultura de la Transici¨®n con la misma ignorancia de entonces: a¨²n se enfrentan las consignas del PCE con las del sindicalismo vertical. ?No sab¨ªamos el alcance y desarrollo que tendr¨ªa la cultura del Rrollo!
Pedro G. Romero (Aracena, 1964) comisari¨® en 2012, junto a Valent¨ªn Roma, la exposici¨®n ¡®Econom¨ªa: Picasso¡¯ en el Museo Picasso de Barcelona.