Ansiedad c¨®smica

La cita anual de Itinerarios en la Fundaci¨®n Bot¨ªn de Santander es todo un inventario de formas de hacer. Salida de los beneficiarios de las becas de artes pl¨¢sticas de la fundaci¨®n, lo l¨®gico ser¨ªa que la disparidad de propuestas condujera a un relato de comisariado circunstancial. Sin embargo, hay por ah¨ª muchas exposiciones que contando con una tesis de partida son menos espec¨ªficas que ¨¦sta. La imagen de la artista brasile?a Leticia Ramos que ilustra la representaci¨®n expositiva es expl¨ªcita sobre las tem¨¢ticas que aqu¨ª se abordan: una fotograf¨ªa estrobosc¨®pica (o tridimensional) reflejando la historia universal de los terremotos o una ¨®rbita lunar como met¨¢fora c¨®smica.

Asistimos recientemente al redescubrimiento de cosmogon¨ªas y universos m¨ªsticos y esot¨¦ricos, a la par que aumenta la inquietud por los efectos nocivos de un capitalismo depredador sobre la tierra, la cuesti¨®n ecol¨®gica, lo que predispone a no pocos artistas a fijarse en disciplinas como la arqueolog¨ªa y la rareza de la ciencia-ficci¨®n dist¨®pica. La imagen-clich¨¦ de ello son piedras o cristales mineralizados. La t¨¦cnica es el v¨ªdeo, el aparato cinematogr¨¢fico y la nostalgia por lo anal¨®gico y obsoleto. No hay cristales aqu¨ª, aunque en cierto modo los artistas presentes (a excepci¨®n quiz¨¢s del m¨¢s politizado Levi Orta) cumplen libremente con estas caracter¨ªsticas. Por ejemplo, los dos v¨ªdeos de Pedro Marques Neves sobre soja transg¨¦nica cultivada en Brasil y misteriosos androides ind¨ªgenas. Tambi¨¦n el documental ensay¨ªstico de Regina de Miguel titulado Decepci¨®n, una misteriosa exploraci¨®n literaria sci-fi rodada en una base cient¨ªfica en la Ant¨¢rtida. El planeta Tierra extra?ado. En este contexto, la ciencia o, mejor dicho, la pseudociencia es un campo abonado para lo art¨ªstico, y ejemplo de esto son las fotograf¨ªas que conforman Matter, de Aleix Plademunt, acerca de las relaciones entre universo, materia y humanidad, y tambi¨¦n la mencionada ficci¨®n de Leticia Ramos a partir del archivo de un terremoto acaecido en Lisboa en 1775.

Oriol Vilanova presenta su colecci¨®n de postales desplegando infinidad de im¨¢genes que representan objetos en veloces secuencias de v¨ªdeo como si se tratara de inventariar un cat¨¢logo de objetos terrestres para una civilizaci¨®n alien¨ªgena o futura. Mientras, el tambi¨¦n catal¨¢n Adri¨¤ Juli¨¤ indaga en los or¨ªgenes de la fotograf¨ªa en Brasil en el siglo XIX siguiendo la estela del pionero H¨¦rcules Florence y sus inventos qu¨ªmicos de fijaci¨®n fotosensible (en versi¨®n amaz¨®nica y a partir de orina) y papel moneda infalsificable. No pod¨ªa faltar la escultura ontol¨®gica y objetual, que en Katinka Bock es paradigm¨¢tica de la performatividad de la escultura reciente: filme en 16 mm como medio o recurso para sublimar formas cer¨¢micas cil¨ªndricas. La muestra cerciora la centralidad que la categor¨ªa de ¡°proyecto¡± tiene en las pr¨¢cticas actuales, en donde se ¡°investiga¡± o ¡°reflexiona sobre o acerca de¡± un tema. M¨¢s all¨¢ de la formalizaci¨®n de estas arqueolog¨ªas del futuro, la exposici¨®n es un sism¨®grafo de la producci¨®n m¨¢s reciente y avanzada.

¡®Itinerarios XXIII¡¯. Fundaci¨®n Bot¨ªn. Santander. Hasta el 16 de abril.