Paco Souto, poeta y 'percebeiro'
Fund¨® la editorial Caldeir¨®n, un vivero de renovaci¨®n de la literatura gallega
Imaginen un poeta que escribe: ¡°Ese sabor a sal en la boca / Como si la muerte viniese cada nueve olas¡±. Imaginen que ese poeta, con un cuerpo de gladiador animoso y liberto, se gana la vida trabajando en el mar, en la frontera abismal, a la b¨²squeda del percebe. Imaginen que sus ¨²ltimas palabras, las que recuerdan sus compa?eros, son: ¡°No le deis nunca la espalda al mar¡±. Imaginen que estamos en la ma?ana del 30 de marzo, en el litoral gallego de la Costa da Morte. Imaginen que ha llegado esa novena ola con la muerte en la grupa.
El poeta y percebeiro era Francisco Souto Barreiro, Paco Souto, 54 a?os, casado y con dos hijos, vecino de Malpica. La noticia de su muerte tuvo esa condici¨®n de golpe salvaje, de tromba que zapatea la incredulidad. En el lecho marino hay dos espacios contrapuestos: el lugar de la vida, almeiro (vivero) y el deslugar vac¨ªo, la marca del miedo. Paco Souto era, en s¨ª mismo, un almeiro. En la tarde del viernes, cuando lo despedimos, en la villa de Malpica, antiguo nido de pescadores de ballenas, hab¨ªa una angustia de deslugar. Fue ¨¦l, Paco Souto, el muerto, quien combati¨® el vac¨ªo. Sus poemas, elegidos por su compa?era Enma Abella, y en boca de mujeres y hombres de la Costa da Morte, fueron reconstruyendo el almeiro. Un acto civil en el que la poes¨ªa restablec¨ªa un v¨ªnculo entre lo ef¨ªmero y la atemporalidad, lo humilde y lo sublime. Y en el legado de Souto las palabras se levantaban mejor del suelo en forma ir¨®nica letan¨ªa: ¡°Marenostrum, fainos peixes, as¨ª na terra como no ceo¡± (Marenostrum, haznos peces, as¨ª en la tierra como en el cielo).
Toda su vida la pas¨® moj¨¢ndose. Siempre luchando a la intemperie. Imaginen ahora que el poeta y percebeiro es tambi¨¦n editor. De la editora Caldeir¨®n, que convoca cada a?o un prestigiado premio de Poes¨ªa Er¨®tica, y que ha sido un vivero de renovaci¨®n literaria, con t¨ªtulos como Transfusi¨®n oce¨¢nica, de Xos¨¦ Iglesias, el colectivo Versos de cianuro o Crebar cristais coa lingua, del propio Souto. Imaginen que el poeta, percebeiro y editor, es un tambi¨¦n un activista cultural, incansable creador de performances, con m¨²sica, artes y poes¨ªa, que descolocaban el paisaje del conformismo, como Lugar de incendios o Tempo escuro. Todo eso nac¨ªa de la factor¨ªa o almeiro Paco Souto.
Su ¨²ltima obra se titula As ¨¢rbores ca¨ªdas (Los ¨¢rboles ca¨ªdos). El prop¨®sito de "descolocar" resum¨ªa todo un programa cultural. ¡°Quiero una literatura que me descoloque¡±, dec¨ªa Paco Souto. Salir al mar era duro, inc¨®modo. Pero m¨¢s le incomodaba la cultura estupefaciente o la banalidad. Si, toda su vida estuvo moj¨¢ndose. El percebeiro, poeta, editor, artista en la calle, era tambi¨¦n un activista pol¨ªtico y ejerc¨ªa en la actualidad como concejal opositor en Malpica, representando al Bloque Nacionalista Galego. Nunca tuvo esp¨ªritu de secta. Cuando acept¨® concurrir en la candidatura al Congreso de Diputados, present¨® este escueto historial: ¡°Trabajo de percebeiro en la cofrad¨ªa de Malpica. Soy escritor y editor que quiero mil primaveras m¨¢s para nuestra lengua. No entiendo la pol¨ªtica si no es para cambiar el mundo¡±. Hab¨ªa estado en mil batallas. Pero sab¨ªa muy bien que para escribir y para luchar en el acantilado, esas dos soledades, las medallas son un lastre. Lo importante era no dar la espalda.
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