Muere el escritor mexicano Sergio Gonz¨¢lez Rodr¨ªguez

El escritor y periodista mexicano Sergio Gonz¨¢lez Rodr¨ªguez (Ciudad de M¨¦xico, 1950) ha fallecido este lunes en un hospital de la capital a causa de un infarto. Su obra contiene un reguero de pistas para llegar a comprender el fen¨®meno de la violencia en M¨¦xico. Premiado y reconocido fuera y dentro de su pa¨ªs, su compromiso le coloc¨® tambi¨¦n f¨ªsicamente en el centro de la diana del terror. En 1999, mientras investigaba la matanza de mujeres en Ju¨¢rez para su monumental Huesos del Desierto, unos sicarios lo asaltaron en un taxi y lo golpearon hasta dejarle una cojera cr¨®nica y un coagulo en la cabeza.

Adem¨¢s de en sus textos, Gonz¨¢lez ¨Cuna de las voces m¨¢s honestas, independientes y valientes de su pa¨ªs¨C vivir¨¢ para siempre dentro una de las novelas fundamentales de la literatura contempor¨¢nea. En 2666 aparece un reportero cultural de Ciudad de M¨¦xico llamado Sergio Gonz¨¢lez que llega a la ciudad norte?a para investigar los feminicidios. Huesos del Desierto fue uno de los primeros estudios rigurosos del fen¨®meno del aniquilamento serial de mujeres en M¨¦xico. Roberto Bola?o le hab¨ªa contactado por email para documentarse sobre el tema y decidi¨® hacerle un homenaje introduci¨¦ndole en su ficci¨®n.

El personaje es caracterizado como una especie de anti h¨¦roe, divorciado y sin apenas lectores. En esa ¨¦poca, al filo de los 2000, Gonz¨¢lez ya hab¨ªa colaborado con las revistas mexicanas m¨¢s relevantes ¨CM¨¦xico en la Cultura, Letras Libres, Nexos¨C y era cronista de la secci¨®n de cultura de Reforma, un peri¨®dico nuevo y pujante que acab¨® convirti¨¦ndose en el m¨¢s potentes del pa¨ªs. De su personaje en la novela y de Bola?o, dec¨ªa en una entrevista con este medio hace tres a?os: ¡°?l se inventaba cosas para ponerlas ah¨ª y le val¨ªa madre¡±.

Sus columnas semanales eran influyentes, afiladas y temidas. En 2013 le concedi¨® el Premio Hannah Arendt a la Banalidad Burocr¨¢tica al pen¨²ltimo director de los servicios de inteligencia mexicanos por un libro sobre historia del narcotr¨¢fico. La Feria del libro de Guadalajara, el mayor evento editorial en espa?ol, le concedi¨® a Gonz¨¢lez hace dos a?os el Premio Nacional de Periodismo Cultural Fernando Ben¨ªtez por su trayectoria.

Heredero de una de las generaciones m¨¢s brillantes de intelectuales mexicanos? ¨CCarlos Monsiv¨¢is o Jaime Garc¨ªa Terr¨¦s, exdirector del Fondo de Cultura Econ¨®mica, fueron algunos de su mentores¨C, empez¨® escribiendo en publicaciones estrictamente culturales, para ir ensanchando su trabajo hacia una concepci¨®n m¨¢s integral de la cultura ¨Ceconom¨ªa, filosof¨ªa pol¨ªtica, estudios sobre la violencia¨C desde la que dar cuenta de compleja realidad de su pa¨ªs. Campo de Guerra, un tratado sobre los v¨ªnculos del narco y la pol¨ªtica, las nuevas tecnolog¨ªas y la perdida de soberan¨ªa de su pa¨ªs ante EEUU, logr¨® el Anagrama de Ensayo 2014. El editor Jorge Herralde lo calific¨® entonces como: ¡°un periodista de enorme prestigio en M¨¦xico y Am¨¦rica Latina. Un reportero valiente¡±.

El volumen premiado por Anagrama ven¨ªa a completar un tr¨ªptico compuesto por la investigaci¨®n period¨ªstica sobre Ju¨¢rez y otra inmersi¨®n en las profundidades de la violencia extrema mexicana, El Hombre sin cabeza, (Anagrama, 2009), sobre el fen¨®meno de las decapitaciones a manos del narco.

Las tesis fuertes de las reflexiones de Gonz¨¢lez giran entorno a la violencia estructural de su pa¨ªs en el? contexto del neoliberalismo global. En su ¨²ltimo libro, Los 43 de Iguala, el suceso que convulsion¨® pol¨ªtica y emocionalmente al pa¨ªs en 2014, volvi¨® a indagar en las causas y los procesos que hacen posible la extensi¨®n y el poder del crimen en M¨¦xico. Elev¨® una vez m¨¢s el foco para analizar la desaparici¨®n de los estudiantes en Guerrero, uno de los estados m¨¢s pobres del pa¨ªs y con mayor implantaci¨®n del narcotr¨¢fico. Situ¨® el suceso en la l¨®gica del ¡°poder y el contrapoder del orden global¡±. En una entrevista con El PA?S con motivo de la publicaci¨®n del libro, Gonz¨¢lez repart¨ªa ¨Csin equidistancia¨C responsabilidades a EE UU, a los dirigentes pol¨ªticos de los muchachos y al fr¨¢gil Estado de derecho mexicano, al que etiquetaba como alegal. ¡°Se habla de Estado fallido, de Estado joven. En realidad es un Estado que simula el respeto a la ley y que funciona de acuerdo a sus disfuncionalidades. Con ¨ªndices de impunidad por encima del 90% y territorios enteros del pa¨ªs dominados por el crimen organizado, no podemos hablar de un Estado de derecho¡±.