Cuatro milenios en diez obras de arte
Las piezas que ning¨²n visitante de la muestra de la Hispanic Society of America deber¨ªa perderse por nada del mundo
La exposici¨®n Tesoros de la Hispanic Society of America re¨²ne hasta el mes de septiembre en el Museo del Prado m¨¢s de 200 obras que recorren cuatro milenios de arte e historia. Estas son ¡ªdesde un criterio subjetivo¡ª las diez que ning¨²n visitante de la muestra deber¨ªa perderse por nada del mundo.
P¨ªxide
Marfil y plata dorada, cincelada y nielada, de 16 x 10,1 cent¨ªmetros de di¨¢metro. Realizado hacia 966 y presentado en la HSA en 1914 (adquirido por Huntington un a?o antes).
Objetos de m¨¢ximo lujo, los cofres y p¨ªxides de marfil producidos para la corte de los califas omeyas en C¨®rdoba a finales del siglo X representan la cumbre del arte isl¨¢mico en la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica. A diferencia de los otros ejemplares, esculpidos con follaje, elementos arquitect¨®nicos y figuras, la decoraci¨®n de la p¨ªxide de la Hispanic Society es exclusivamente de ataurique o arabescos. Sus motivos decorativos tienen connotaciones metaf¨®ricas como s¨ªmbolos de fertilidad, prosperidad y erotismo.
Arc¨®n mud¨¦jar
Nogal e incrustaciones de hueso, de 30,5 x 67 x 44 cent¨ªmetros. Realizado en el siglo XVI y donado por Huntington a la HSA en 1920.
La elaborada decoraci¨®n con incrustaciones de hue?so, marfil y maderas nobles caracteriza el lujoso mobiliario del llamado estilo mud¨¦jar, influido por el arte, los materiales y las t¨¦cnicas isl¨¢micos, pero hecho fuera de al-?ndalus para clientes cristia?nos o jud¨ªos. La t¨¦cnica nazar¨ª utilizada para decorar objetos de madera con micromosaicos de materiales precio?sos se conoce como taracea. Tal y como hemos visto con otras artes decorativas, los artesanos mud¨¦jares llevaron esta intrincada forma de arte a otras regiones de Espa?a, incluida Barce?lona, donde se cree que se realiz¨® el presente arc¨®n. En las regiones espa?olas de Arag¨®n y Catalu?a, el efecto de los micromosaicos se simplific¨®, de forma que se incrustaban directamente peque?os frag?mentos de marfil o hueso en una amplia variedad de muebles. En el arc¨®n de la Hispanic Society, toda la super?ficie del exterior y el interior de la tapa est¨¢ decorada con incrustaciones de hueso en forma de peras y lo?sanges para crear un genial despliegue de motivos geom¨¦tricos y entrelazos, no muy distintos de los que encontramos en los dise?os de azulejos y tejidos de la Espa?a nazar¨ª y de su ¨¢rea de influencia.
Horae beatae Marie secundum usum curie romane (Libro de Horas negro)
Manuscrito iluminado sobre vitela pintada de negro, de 14,7 ¡Á 10,1 cent¨ªmetros. Realizado hacia 1458 y presentado en la HSA en 1933 (en poder de Huntington desde 1900).
El ca?lendario de santos del ejemplar de la Hispanic So?ciety, probablemente destinado a la Corona de Ara?g¨®n, determina que la fecha m¨¢s temprana posible en la que se produjo el manuscrito es la canoniza?ci¨®n de san Vicente Ferrer, en 1455. Una nota en la ¨²ltima hoja, escrita a mano en el siglo XVII por un propietario anterior, afirma que el manuscrito per?teneci¨® a la reina Mar¨ªa de Castilla, esposa de Alfon?so V de Arag¨®n, que falleci¨® en Valencia en 1458. El escudo de armas de la primera hoja es el de Castilla, y posiblemente se refiera a Mar¨ªa de Castilla. Es pro?bable que este manuscrito sea obra de un artista flamenco que trabaj¨® en la corte de Arag¨®n, una circunstancia habitual, dado el n¨²mero de artistas flamencos que trabajaron en la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica a lo largo del siglo XV. Tambi¨¦n existe la posibilidad de que el manuscrito se hubiera elaborado en N¨¢po?les, entonces parte del reino de Arag¨®n.
Santa Marta y Santa Mar¨ªa Magdalena
De Juan de Juni. Madera policromada y cera de 52 ¡Á 44 ¡Á 24 cent¨ªmetros y 50,5 ¡Á 47 ¡Á 23 cent¨ªmetros. Realizado hacia 1545 y adquirido por la HSA en 2016.
Esta pareja de bustos relicarios sali¨® de la mano de Juan de Juni (Joigny, Francia, hacia 1507 - Valladolid, 1577), uno de los m¨¢s brillantes escultores del Renacimiento espa?ol, que a pesar de su gran?deza sigue estando infravalorado porque sus obras apenas se han visto fuera de Espa?a. Demostrando la misma maestr¨ªa frente a la piedra, la madera y la terracota, Juni cre¨® algunas de las piezas m¨¢s dra?m¨¢ticas de su tiempo, evocando emociones podero?sas tanto en relieves como en figuras de bulto a trav¨¦s de la expresi¨®n facial, la actitud enf¨¢tica y el movimiento de los pa?os. Las esculturas de la Hispanic So?ciety le muestran en toda su plenitud, y aunque su historia es incierta su alta calidad delata un comitente adinerado y probablemente un encargo importante, tal vez para un convento de monjas. una comunidad de monjas en cuya rutina diaria se juntaran lo activo y lo contemplativo.
Gaspar de Guzm¨¢n, conde-duque de Olivares
De Diego Rodr¨ªguez de Silva y Vel¨¢zquez. ?leo sobre lienzo de 222 x 137,8 cent¨ªmetros. Pintado hacia 1625 ¨C 1626 y adquirido (por donaci¨®n de la esposa de Collins P. Huntington) por la HSA en 1910.
Diego Vel¨¢zquez (Sevilla, 1599 - Madrid, 1660) retrat¨® a uno de los personajes m¨¢s poderosos de su tiempo, Gaspar de Guzm¨¢n y Pimentel, conde-duque de Olivares (1587-1645). El sevillano fue disc¨ªpulo de Francisco Pacheco (1564-1644), te¨®rico del arte y pintor destacado, y despu¨¦s se convirti¨® en su yerno. Tras su paso por Sevilla, fue nombrado pintor de c¨¢mara del nuevo rey Felipe IV y pas¨® a formar parte del grupo de intelectuales, escritores y artistas sevillanos reunido en torno al nuevo gobierno de Olivares. El lienzo de la Hispanic Society es caracter¨ªstico de la retrat¨ªstica cortesana de Vel¨¢zquez en la d¨¦cada de 1620, donde la iluminaci¨®n caravaggesca se combina con toques barrocos y al mismo tiempo se dedica especial atenci¨®n a los detalles que transmiten el rango del retratado.
Mapamundi
De Giovanni Vespucci. Tinta y color en cuatro hojas de pergamino de 85 x 262 cent¨ªmetros. Realizado en Sevilla en 1526 y adquirido por la HSA en 1914.
Este planisferio de Giovanni Vespucci (Florencia, 1486 - despu¨¦s de 1527), sobrino de Amerigo Vescucci (el descubridor, navegante y cart¨®grafo florentino), es una de las cartas na¨²ticas m¨¢s asombrosas de la era de los descubrimientos. Estas cuatro hojas de pergamino que forman el mapamundi (85 x 262 cent¨ªmetros) fueron plasmadas a tinta y color por el experto piloto y cart¨®grafo, y es una copia decorada del padr¨®n real, probablemente realizado como regalo para la boda de Carlos V e Isabel de Portugal en 1526. Vespucci dibuj¨® dos c¨ªrculos de rosas de treinta y dos vientos, que irradian nudos de rumbos sobre toda la superficie del mapa. Se utilizan las banderas espa?ola y portuguesa para dar cuenta de las reivindicaciones territoriales y las rutas mar¨ªtimas a partir de la disputada l¨ªnea de la demarcaci¨®n, ausente, que divid¨ªa Brasil. Y el cart¨®grafo a?adi¨® detalles geogr¨¢ficos y curiosidades del interior, tales como la cosecha de palo de Brasil en la costa de este pa¨ªs, camellos y elefantes en ?frica, o la Torre de Babel desmoron¨¢ndose en Oriente Pr¨®ximo.
Las postrimer¨ªas del Hombre: La Muerte, Un alma en el Infierno, Un alma en el Purgatorio, Un alma en el Cielo
Atribuida a Manuel Chili, Caspicara. Escultura de madera policromada, vidrio y metal. Realizado hacia 1775 y adquirido por la HSA en 2016.
Estas notables figurillas de Quito en el siglo XVIII presentan de forma muy llamativa la ense?anza cat¨®lica sobre la escatolog¨ªa o el destino del hombre despu¨¦s de la muerte, se entend¨ªa entonces que la muerte marcaba la separaci¨®n del alma y el cuerpo. En la primera figura un esqueleto revela la descomposici¨®n del cuerpo, en medio de gusanos que se arrastran por encima de los huesos. El artista ha reproducido los detalles con gran pericia, pintando tambi¨¦n las delicadas l¨ªneas de sutura del cr¨¢neo; y las otras tres figuras representan los posibles resultados para el alma. Estas figuras presentan su mensaje cristiano con claridad, pero en muchos otros aspectos dan lugar a dudas, empezando por el de su autor¨ªa. El candidato m¨¢s veros¨ªmil es Manuel Chili (Ecuador, hacia 1723 - Quito, 1796), llamado Caspicara, que era el principal escultor de Quito a finales del siglo XVIII. No hay obras suyas que permitan hacer comparaciones directas, pero estas piezas revelan una exquisita maestri?a compatible con su estilo.
Procesi¨®n de Semana Santa en la calle de San Agust¨ªn de Lima
De Pancho Fierro (Francisco Fierro Palas). Acuarela sobre papel de 4,44 x 4,75 metros. Pintado en la d¨¦cada de 1830 y donado (por Huntington) a la HSA en 1919.
Las primeras acuarelas conocidas de Francisco Fierro Palas (Lima, 1807 ¨C 1879) de gran tama?o datan de fina?les de la d¨¦cada de 1820. A lo largo de medio siglo, cul?tiv¨® la acuarela, pint¨® murales y ejecut¨® retratos al ¨®leo y al pastel, todo ello al margen de trabajos co?merciales como carteles y muestras de negocio. En la actualidad son varios miles las obras atribuidas a Fierro y su c¨ªrculo, y de ellas la Hispanic Society posee la colecci¨®n m¨¢s extensa, con m¨¢s de 700 piezas. Esta pieza muestra la calle de San Agust¨ªn de Lima llena de pasos con escenas de la Pasi¨®n de Cristo y est¨¢ pensada para desplegarla de izquierda a derecha. Precede a los pasos la famosa estatua de La Muerte de Baltazar Gavil¨¢n, que todav¨ªa se conserva en la antesacrist¨ªa de la iglesia de San Agust¨ªn, de Lima, de donde hace m¨¢s de doscientos cincuenta a?os que sale en procesi¨®n cada Semana Santa. Los pasos siguientes son La Entrada en Jeru?sal¨¦n, La ?ltima Cena, La Oraci¨®n en el Huerto, El Prendimiento, La Flagelaci¨®n, El Camino del Calva?rio, La Elevaci¨®n de la Cruz y La Crucifixi¨®n con la Virgen y San Juan. El espectador actual encuentra aqu¨ª una visi¨®n pormenorizada de la Lima de la pri?mera ¨¦poca republicana, con r¨®tulos de comercios, miembros de todas las clases sociales desde la ¨¦lite encumbrada hasta el m¨¢s humilde vendedor ambu?lante, detalles de los t¨ªpicos balcones lime?os y todo tipo de indumentaria.
La Duquesa de Alba
De Francisco de Goya. ?leo sobre lienzo de?210,3 x 149,3 cent¨ªmetros, pintando entre 1796 y 1797, y adquirido (por donaci¨®n de Huntington) por la HSA en 1907.
Francisco de Goya (Fuendetodos, Zaragoza, 1746 - Burdeos, 1828) dej¨® una de sus im¨¢genes m¨¢s deslumbrantes en este retrato de la XIII duquesa de Alba, Mar¨ªa del Pilar Teresa Cayetana de Silva ?llvarez de Toledo y Silva Baz¨¢n (1762-1802). Adem¨¢s de ser un brillante alarde de pintura, atrae por el misterio que se cierne sobre su creaci¨®n y su significado. El pintor pas¨® unos meses invitado en su finca de Sanl¨²car de Barrameda, de 1796 a 1797, Mar¨ªa del Pilar Teresa Cayetana ten¨ªa 35 a?os, acababa de enviudar y estaba en la flor de su belleza. La relaci¨®n que hubo entre los dos ha dado origen a muchas especulaciones, aunque los detalles no se sabr¨¢n nunca, pero que Goya sucumbi¨® al hechizo de la duquesa, lo revela claramente su arte: en la arena est¨¢ escrito "Solo Goya", y en los anillos de la duquesa se leen las inscripciones "Alba" y "Goya". El retrato tuvo una gran significaci¨®n personal para el artista, que lo conservaba en su taller muchos a?oos despu¨¦s de la muerte de Cayetana.
Idilio en el mar
De Joaqu¨ªn Sorolla y Bastida. ?leo sobre lienzo de 151 x 199,3 cent¨ªmetros, pintado en 1908 y adquirido por la HSA en 1909.
Es uno de los ejemplos m¨¢s representativos de las magistrales pinturas de playa ejecutadas por el artista valenciano (Valencia, 1863 - Madrid, 1923). La pareja de j¨®venes modelos se repite en otras obras del pintor de 1908 y 1909, como Al Agua y Sobre la arena. Sorolla, en 1903, hab¨ªa empezado a pintar en las playas de Espa?a y Francia, sobre todo en las de La Malvarrosa, El Caba?al, y Las Arenas, en el norte de la ciudad de Valencia. Seg¨²n Vicente Blasco Ib¨¢?ez (1867-1928), trabaj¨® en las playas desde los inicios de su carrera, aprovechando que las costumbres de los ba?istas le deparaban un c¨®modo suministro de modelos.
Las im¨¢genes y los textos referentes a cada pieza han sido cedidos por The Hispanic Society of America y el Museo del Prado, desde el cat¨¢logo realizado para esta muestra.