Muere Armand Gatti, revolucionario del teatro, a los 93 a?os
El dramaturgo se enfrent¨® a la censura por su obra ¡®La pasi¨®n del general Franco¡¯, prohibida en la Francia de 1968 a petici¨®n de la dictadura espa?ola
El dramaturgo Armand Gatti falleci¨® este jueves a los 93 a?os en Saint-Mand¨¦, localidad adosada a Par¨ªs, tras una vida dedicada a un teatro de fuerte orientaci¨®n pol¨ªtica, que aspiraba a ofrecer un altavoz a quienes no ten¨ªan manera de expresarse. Nacido en M¨®naco en 1924, descend¨ªa de inmigrantes italianos de extracci¨®n humilde. Su padre fue obrero anarquista y su madre, mujer de la limpieza. Esos or¨ªgenes influyeron en sus escritos, siempre marcados por la cuesti¨®n proletaria y la ambici¨®n libertaria.
A los 18 a?os, Gatti se alist¨® en la Resistencia francesa, hasta que fue detenido por una unidad paramilitar del gobierno colaboracionista de Clichy. Ser¨ªa condenado a muerte tras su detenci¨®n, pero finalmente perdonado a causa de su edad y deportado a un campo alem¨¢n, seg¨²n su versi¨®n. Pero su testimonio fue contestado en 2011, cuando se demostr¨® que nunca hab¨ªa estado en Neuen gamme, como ¨¦l aseguraba. Gatti explic¨® entonces haber estado recluso en un campo de trabajo del norte de Alemania. Tras escapar del lugar en 1943, huy¨® a Londres y se alist¨® en el Special Air Service, una fuerza de operaciones especiales del ej¨¦rcito brit¨¢nico.
Tras el final de la guerra, Gatti se convirti¨® en un reputado periodista para varios medios. Entre ellos, fue reportero para la revista Paris Match. Cubri¨® la situaci¨®n en los pa¨ªses de Am¨¦rica central, como Guatemala, Costa Rica, Nicaragua y Cuba, donde conoci¨® a Che Guevara y Fidel Castro. Despu¨¦s viaj¨® a China, donde entrevist¨® a Mao Zedong. A finales de los cincuenta, tras una serie de vivencias traum¨¢ticas, abandon¨® el periodismo para consagrarse al teatro, consider¨¢ndolo una disciplina m¨¢s ¨²til para transformar la sociedad. Su encuentro con Jean Vilar, gran renovador de la escena francesa y fundador del Festival de Avi?¨®n, le reportar¨ªa la fama como dramaturgo. Seducido por su esp¨ªritu antiburgu¨¦s, Vilar decidi¨® montar una de sus obras, Le crapaud bougle, en 1959. Tambi¨¦n prob¨® suerte en el cine, con pel¨ªculas como L¡¯enclos, que fue premiada en el Festival de Cannes de 1961.
El dramaturgo tambi¨¦n se enfrent¨® a la censura a causa de La pasi¨®n del general Franco, obra protagonizada por emigrantes espa?oles subidos en distintos trenes que fue prohibida en 1968 a petici¨®n del Gobierno espa?ol. Gatti recibi¨® el apoyo del ministro de Cultura franc¨¦s, Andr¨¦ Malraux, pero no del presidente, el general De Gaulle, que no quer¨ªa irritar al caudillo. Cuando finalmente fue representada en Francia, despu¨¦s de la muerte de Franco, Gatti dio distintas instrucciones. La obra deb¨ªa ser puesta en escena con tres colores: rojo, gualda y violeta, los colores de la bandera republicana. Adem¨¢s, los espectadores ten¨ªan que ver la obra obligatoriamente de pie. ¡°Me parec¨ªa muy dif¨ªcil hablar de Espa?a, de la Espa?a que combat¨ªa, sentado en una butaca¡±, dir¨ªa a?os m¨¢s tarde. Erguido, el espectador dejaba de ser ¡°un consumidor¡± para convertirse en ¡°alguien que act¨²a¡±.
Gatti abog¨® por un teatro revolucionario y opuesto a la noci¨®n de espect¨¢culo comercial. Para el dramaturgo, lo importante no era el resultado, sino el proceso. Conceb¨ªa una obra de teatro como un work in progress y nunca como una representaci¨®n de cara al p¨²blico. En 1986 fund¨® un grupo teatral en Montreuil, en la periferia comunista de Par¨ªs, donde trabaj¨® con an¨®nimos en proceso de reinserci¨®n social, como exconvictos, delincuentes y drogadictos. Para Gatti, el teatro deb¨ªa ser ¡°la universidad de los pobres¡± y una manera de que ¡°los excluidos¡± encontraran un lenguaje propio. Esa ret¨®rica, muy potente durante los sesenta y setenta, hab¨ªa terminado provocando un relativo arrinconamiento de Gatti en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Sin embargo, su influencia en la escena francesa resulta innegable. El Th¨¦?tre du Soleil de Ariane Mnouchkine o la gram¨¢tica cinematogr¨¢fica de los hermanos Dardenne, que fueron disc¨ªpulos de Gatti durante sus inicios, comparten numerosos rasgos con el teatro de Gatti.
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