El buen rollo del pop-rock nacional conquista Ibiza

El pop-rock nacional vive una ¨¦poca de alegr¨ªa. Son muchas las distintas propuestas y muchas las oportunidades para disfrutar de ellas. Un buen ejemplo fue lo que sucedi¨® ayer en Ibiza. En el incipiente festival Sue?os de Libertad, que se celebra desde el jueves en la isla, se citaron ayer algunos de los mejores embajadores de este j¨²bilo musical: Leiva, Iv¨¢n Ferreiro, Corizonas, Sidonie o Los Zigarros protagonizaron una jornada de eso que se podr¨ªa definir como un ¡°buen rollo musical¡±.

Ante unas 2.000 personas que deseaban verles en una tierra donde no es habitual su presencia y ante un marco de excepci¨®n como la playa del Arenal de San Antonio, Leiva lider¨® la fiesta con su particular rock, a medio camino de los patrones cl¨¢sicos stoniano y springsteeniano. Con una gran pegada, el m¨²sico y su banda mostraron que andan muy rodados y que lo suyo es un espect¨¢culo contundente y de buen gusto rockero. Canciones como Lluvia en los zapatos, Septiembre, Breaking bad o Guerra Mundial sonaron categ¨®ricas en su concepto rock, un m¨¢s que interesante derroche de energ¨ªa y elementos, entre guitarras, teclados, bater¨ªa y vientos. Leiva est¨¢ en un estado de forma envidiable, muy vivo, como electrificado, movi¨¦ndose como una culebra imparable sobre el escenario. Algo que contagia a todos, empezando por su banda donde conviene destacar el papel cada d¨ªa m¨¢s determinante de C¨¦sar Pop a los teclados. Pop, un tipo t¨ªmido en las distancias cortas pero lleno de m¨²sica de los pies a la cabeza, se suelta a las teclas y aporta un colch¨®n efusivo al conjunto, que encaja perfectamente con el ¨¦xtasis de cuerdas que el propio Leiva y su hermano Juancho consiguen, al estilo de vieja escuela rock, con homenaje a Chuck Berry ¨C¡°el tipo m¨¢s importante de la historia de la m¨²sica¡±, en palabras de Leiva-.

Un ¨¦xtasis muy similar pero en una l¨ªnea m¨¢s pop se alcanza en los conciertos de Iv¨¢n Ferreiro, reforzado por el ¨ªmpetu instrumental del poderoso Ricky Faulkner. Si Leiva est¨¢ en uno de sus mejores momentos, se puede decir lo mismo de Ferreiro, que sali¨® a cantar unos coros con Leiva. Ferreiro ha dotado al pop-rock nacional en este siglo XXI de un lenguaje muy particular, donde la nostalgia y el orgullo vital conviven bajo un sonido sideral. Nada en sus canciones parece menor, con esa tensi¨®n interior, tal y como demostr¨® en Turnedo, El equilibrio imposible, A?os 80, Farsante o El pensamiento circular.

Un aroma de ciencia ficci¨®n tambi¨¦n desprenden Corizonas, un conjunto imponente, con las guitarras de todoterrenos como Fernando Pardo, Javier Vacas, David Krahe y Rub¨¦n Marr¨®n. Los cuatro en fila, tensando las cuerdas con oficio y actitud, son como una bandada de indios salvajes. Y cuentan con el nervio duro a las baquetas de Roberto Lozano y un frontman impresionante como Javier Vielba, que vive el rock como si le fuera la vida en ello. No tocan, Corizonas conquistan. A decir verdad, son un supergrupo, pero tal vez Espa?a todav¨ªa no est¨¢ preparada para ellos. Sus influencias tan dispares, de ra¨ªz profunda y sentido underground, no tienen el mismo calado emocional en un p¨²blico m¨¢s acostumbrado a conceptos m¨¢s cl¨¢sicos y mainstream. Pero, a su manera, abren un terreno que se agradece explorar y poco a poco consiguen llegar a m¨¢s o¨ªdos. Bastaba ayer escuchar Toda va bien o Run to the river para darse cuenta que cruzan fronteras que pocos hacen.

Lo que pasa con Corizonas es casi lo contrario de lo que pasa con Sidonie, que cerraron la noche sobre ese escenario a pie del mar. Sidonie han dado con la f¨®rmula del pop-rock bailable, buen rollista, contagioso. Es una visi¨®n tan hedonista como efectiva. Vienen desarroll¨¢ndola desde hace mucho tiempo pero, tras la publicaci¨®n el a?o pasado del disco El peor grupo del mundo, parece que ya tienen el punto exacto de lo que buscaban. El ejemplo perfecto es la grandiosa Carreteras infinitas, una canci¨®n que, con sus gui?os a otros colegas de profesi¨®n y su estribillo pegadizo, ilustra mejor que cualquier otra cosa esta ¨¦poca de alegr¨ªa en el pop-rock nacional. Deber¨ªamos aprovecharlo y vivirlo en este pa¨ªs tan acostumbrado a hacer fatal las cosas y llevarnos mal por decreto.