La Escuela de Londres m¨¢s all¨¢ de Bacon y Freud
El Museo Picasso de M¨¢laga en colaboraci¨®n con la Tate exhibe obras de 10 de los pintores m¨¢s destacados del arte moderno brit¨¢nico
Son nueve hombres y una mujer, Paula Rego, nacida en Portugal, que pintaron en la segunda mitad del siglo XX (tres de ellos a¨²n lo hacen) y que han sido catalogados de manera gen¨¦rica en la llamada Escuela de Londres, una etiqueta debatida y rechazada por los propios artistas que contribuy¨®, sin embargo, a dar visibilidad a su obra a partir de los ochenta. Los m¨¢s conocidos son seguramente Francis Bacon y Lucian Freud, nombres a los que la nueva exposici¨®n temporal del Museo Picasso M¨¢laga suma los de Michael Andrews, Frank Auerbach, David Bomberg, William Coldstream, Ronald B. Kitaj, Leon Kossoff, Euan Uglow y la propia Rego para mostrar uno de los cap¨ªtulos m¨¢s destacados del arte moderno brit¨¢nico.
Bacon, Freud y la Escuela de Londres es la primera gran colaboraci¨®n entre la pinacoteca malague?a y la Tate, alianza que ambas partes coinciden en se?alar que ser¨¢ prol¨ªfica, y cuyo resultado se puede visitar desde este mi¨¦rcoles hasta el pr¨®ximo 17 de septiembre. El montaje re¨²ne 90 obras de unos creadores que se conoc¨ªan, se admiraban, se ve¨ªan en su d¨ªa a d¨ªa y pintaban, sobre todo, personas de su entorno cercano. La gran protagonista es la figura humana, pero tambi¨¦n el paisaje urbano y una capital londinense muy personal, alejada de las gu¨ªas tur¨ªsticas. Bomberg, Coldstream y Bacon fueron los primeros en adentrarse en ese realismo.
¡°No es la ciudad monumental, sino el sitio al que cada artista volv¨ªa una y otra vez y que despu¨¦s trabajaba en su estudio, con una acumulaci¨®n de detalles¡±, ha subrayado la comisaria de la muestra, Elena Crippa, cuando estaba delante del cuadro de Kossoff Piscina infantil, tarde de oto?o (1971), a donde el hijo del pintor iba a nadar. El mismo esp¨ªritu ¡°visceral¡± y mirada intensa con la que Freud abord¨® sus retratos de modelos humanos se perciben tambi¨¦n en Dos plantas (1977-1980), una obra que su autor tard¨® tres a?os en concluir y con la que, a trav¨¦s de la naturaleza, busc¨® familiarizarse con el nuevo estudio al que se hab¨ªa mudado.
¡°Son profesores, amigos, rivales, emigrantes, refugiados culturales¡±, ha destacado el director art¨ªstico del Museo Picasso, Jos¨¦ Lebrero, sobre este grupo de artistas que reivindic¨® la figuraci¨®n frente a la abstracci¨®n dominante y que se desenvolvi¨® en una ciudad que hab¨ªa acogido tras la Segunda Guerra Mundial a gente procedente de multitud de pa¨ªses de la deprimida Europa. Bacon naci¨® en Dubl¨ªn; Freud y Auerbach, en Berl¨ªn; y los padres de Kossoff eran emigrantes jud¨ªos rusos. La directora de Programas Nacionales e Internacionales de la Tate, Judith Nesbitt, ha puesto el acento en ¡°la deuda¡± que tiene el arte brit¨¢nico de esta etapa con la emigraci¨®n y sus hijos. ¡°Existe mucha relaci¨®n de estos creadores con el continente a trav¨¦s de su vida y de su obra¡±, ha a?adido.
El montaje del museo malague?o, patrocinado por Caixabank, est¨¢ dividido en cinco ¨¢reas. El recorrido se inicia con Nuevas miradas hacia el realismo y un primer ejemplo de la influencia que Picasso ejerci¨® sobre Bacon, sin formaci¨®n art¨ªstica cuando empez¨® a pintar. Ocurre esto, seg¨²n Crippa, en Figura en un paisaje (1945). De Bacon es tambi¨¦n una de las ¡°joyas¡± se?alada por la comisaria, el Tr¨ªptico agosto de 1972, que forma parte de la serie de pinturas que el creador realiz¨® tras el suicidio en 1971 de George Dyer, su amante durante a?os. La otra es la deliciosa Melanie y yo nadando (1978-1979), de Andrews, en la que aparece con su hija.
Estos dos lienzos se exhiben en la secci¨®n Narraciones pict¨®ricas, en la que tambi¨¦n destaca un tr¨ªptico de Rego donde la autora, adem¨¢s de dibujar a su madre y a su marido enfermo, se inspira en Las Meninas de Vel¨¢zquez para plasmar una escena que incluye ni?a, perro y espejos. En el apartado La Escuela de Londres resaltan los retratos de Auerbach, Kossoff y Freud, con cuadros muy potentes en La intensidad del cuerpo. El paseo que propone el Museo Picasso de M¨¢laga termina con Sensaci¨®n de lugar y la personal mirada de cada artista al mundo que les rodea.
La exposici¨®n a¨²na, seg¨²n destaca la pinacoteca malague?a, la contundente soledad de Bacon; la turbaci¨®n carnal de Freud; las preocupaciones existenciales de Andrews; la pintura tridimensional de Auerbach; la fuerza emocional de Bomberg; la rigurosa medici¨®n de Coldstream; la multiplicidad de Kitaj; la visceralidad de Kossoff; la subversi¨®n de Rego; y la proporci¨®n de Uglow. ¡°Ac¨¦rquense a los cuadros, son pinturas que piden ser vistas de cerca¡±, ha invitado Lebrero.
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