¡°A m¨ª me va la vida en los libros, no s¨¦ dedicarme a otra cosa¡±
Eva Boj fund¨® la librer¨ªa Atticus Finch en Madrid tras 18 a?os trabajando como librera de otro establecimiento
Atticus Finch, el h¨¦roe discreto de la novela Matar a un ruise?or de Harper Lee, fue ¡ª?qui¨¦n sabe si en la era Trump sigue si¨¦ndolo?¡ª un espejo en el que millones de estadounidenses se miraron durante a?os. Aquel abogado creado por Lee en 1950 ¡ªcon la recientemente recuperada precuela Ve y pon un centinela¡ª fue interpretado por Gregory Peck en la pel¨ªcula que adapt¨® Robert Mulligan en 1962. Para millones de ciudadanos, por tanto, el rostro de aquel abogado sin esposa que vive en Alabama y defiende la moralidad y la tolerancia ten¨ªa la cara de Peck. Todav¨ªa hoy la tiene. Quiz¨¢s la madre de Eva Boj Bragado, propietaria de la librer¨ªa madrile?a Atticus Finch, fuera una de ellas. En homenaje a su madre y al libro que tanto le gustaba, Eva abri¨® este local en el barrio de Malasa?a. Una librer¨ªa que comparte con Atticus no s¨®lo el mismo nombre, tambi¨¦n dos de sus cualidades: la discreci¨®n y la elegancia. Tras 18 a?os trabajando como librera de otro establecimiento, Eva decidi¨® hace cuatro fundar su propia librer¨ªa: ¡°Ya llevo 18 a?os siendo librera. A m¨ª me va la vida en los libros, no s¨¦ dedicarme a otra cosa¡±.
Atticus Finch es un lugar peque?o en el que ocurren cosas extraordinarias: desde cuentacuentos infantiles una vez al mes, recitales po¨¦ticos, presentaciones, cine clubs para socios, talleres de escritura... Un lugar en el que compartir el placer de la cultura. Si adem¨¢s todas estas actividades se aderezan con las rosquillas de Pap¨¢ Atticus ¡ªun dulce exquisito que realiza en propio padre de Eva¡ª, cualquier plan en Atticus Finch se vuelve irresistible.
Inmersa estos d¨ªas en las fiestas de mayo de Malasa?a, Eva sab¨ªa que para emprender su nuevo negocio necesitaba un sitio c¨¦ntrico: ¡°Tengo un tipo de cliente curioso. Yo pensaba que trasladarme desde Chamart¨ªn, donde estaba mi anterior trabajo, a Malasa?a significaba volverme mucho m¨¢s moderna y me he dado cuenta que un buen lector de cl¨¢sicos contempor¨¢neos est¨¢ en todos sitios¡±, comenta Boj. Y es que, ciertamente, en un lugar tan peque?o la selecci¨®n de libros se revela fundamental: ¡°Hay tres espacios dentro de la librer¨ªa: una secci¨®n infantil-juvenil que cada vez ocupa m¨¢s sitio porque hay mucha demanda, la narrativa de adulto centrada en libros modernos y contempor¨¢neos y, por ¨²ltimo, el peque?o sal¨®n para actividades¡±. Sin olvidar la cocina de dos metros cuadrados donde siempre se est¨¢ cocinando algo rico para dar la bienvenida a los clientes.
Hay tres libros que Eva est¨¢ recomendado con fruici¨®n en las ¨²ltimas semanas: El cuento de la criada, de Margaret Atwood, un cl¨¢sico que la editorial Salamandra reedita y que la cadena HBO ha adaptado a serie de televisi¨®n dist¨®pica; Fat city, de Leonard Gardner en la editorial Underwood, ¡°una historia de personajes con el boxeo como met¨¢fora de los golpes de la vida. Excelente tanto en los di¨¢logos como en sus precisas descripciones y la traducci¨®n de Rub¨¦n Mart¨ªnez Gir¨¢ldez, que merece una menci¨®n¡±; Helada sangre azul, de Yuri Buida, en Autom¨¢tica Editorial, ¡°para aquellos que gusten de lecturas rigurosas, lineales, sobrias, pero a la vez, sublimes, l¨ªricas, casi m¨¢gicas... Breve pero intensa obra sobre una misteriosa y fascinante mujer que nos transporta a la Rusia postsovi¨¦tica y sus viejas glorias¡±.
Ante la ¨²ltima pregunta que abrocha cada uno de los cap¨ªtulos de esta serie, Eva responde sin dudar: ¡°Creo en los libros porque los libros son todo. Te ayudan en un mont¨®n de circunstancias de la vida, a evadirte, a so?ar, a consolarte, a viajar, a proyectar lo que quieres ser¡±, afirma entusiasta la librera para rematar: ¡°Los libros no pueden morir porque morir¨ªamos nosotros tambi¨¦n¡±.
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