Memorias de un cineasta siempre controvertido, nunca contradictorio
Se reedita en Espa?a la autobiograf¨ªa de Roman Polanski, escrita en 1985 sin ning¨²n pudor, a la que en 2015 a?adi¨® un ep¨ªlogo en el que habla de su proceso judicial
"Desde que yo recuerdo, la l¨ªnea entre la fantas¨ªa y la realidad ha estado siempre irremediablemente borrosa", se lee en la primera frase del libro. En 1982, Roman Polanski dirige y protagoniza la obra de teatro Amadeus, de Peter Shaffer. Y empieza a plantearse escribir unas memorias, un recorrido a una vida azarosa, pol¨¦mica, hedonista y cinematogr¨¢fica. Tres a?os despu¨¦s aparecer¨ªa Roman por Polanski, un libro en el que no parec¨ªa haberse guardado nada, y un canto de amor a su esposa, Sharon Tate, asesinada por el clan La Familia, de Manson.
"Me maravillan el optimismo y la ingenuidad que parecen destilar hoy los ¨²ltimos p¨¢rrafos de mis memorias". En noviembre de 2015, en Par¨ªs, el cineasta francopolaco arranca a escribir el ep¨ªlogo que a?ade -junto a un sucinto pr¨®logo- a su obra. Esas Memorias son las que ahora edita Malpaso. Su autor no ha tocado nada de las m¨¢s de 500 p¨¢ginas originales, y ha escrito otras ocho para resumir qu¨¦ ha pasado en su vida en estos treinta a?os.
¡°Nunca he dejado de ejercer mi oficio¡±
A sus 83 a?os, Roman Polanski presenta nueva pel¨ªcula en la pr¨®xima edici¨®n de Cannes, Basado en hechos reales, con guion suyo y de Oliver Assayas. En el ep¨ªlogo del libro asegura: "Nunca he dejado de ejercer mi oficio. He hecho m¨¢s de una docena de pel¨ªculas, cuatro de ellas con Emmanuelle Seigner [ahora ya hay otra m¨¢s], si bien la m¨¢s personal de todas, la ¨²nica, en realidad, en la que he llevado a la pantalla hechos de los que he sido testigo y que he descrito en este libro, es El pianista [...]. Mis ¨²ltimos treinta a?os han seguido un curso infinitamente menos ca¨®tico y sinuoso que los cincuenta que los precedieron. Eso s¨ª: tan recto no ha sido el camino".
Polanski describe c¨®mo incluso acab¨® el montaje de El escritor en la c¨¢rcel suiza de Winterthur. "Su director me permiti¨® revisar en un ordenador diminuto los DVD que me envi¨® mi montador, Herv¨¦ de Luze". Para devolverle los correciones, le pasaba las notas a su abogado, de ah¨ª a la polic¨ªa, y a su vez ellos se lo pasaban a De Luze.
Roman Polanski sobrevivi¨® al gueto jud¨ªo de Cracovia, hizo carrera en el cine, vivi¨® el Mayo del 68 en Cannes, y am¨® con locura a Sharon Tate. Tampoco esconde que fue infiel a toda mujer con la que ha estado emparejado, que luch¨® a brazo partido contra Hollywood, que tuvo relaciones sexuales -y subraya "consentidas", aunque la sentencia le condena por "abuso"- con Samantha Geimer, de 13 a?os, durante la segunda jornada de un sesi¨®n fotogr¨¢fica para la revista Vogue, y que huy¨® de Estados Unidos tras pasar 42 d¨ªas en la c¨¢rcel de Chino (Los ?ngeles). Es un personaje controvertido, y ¨¦l no se refugia detr¨¢s de ninguna coartada. Por ejemplo, cuando cuenta que seis meses despu¨¦s de la brutal masacre que acab¨® con la vida de su esposa, que estaba embarazada, y de cuatro amigos m¨¢s, empieza a salir del "caparaz¨®n" en Gstaad (Suiza) -donde le apasionaba esquiar-, con alumnas de colegios de se?oritas de "entre 16 y 19 a?os; no eran unas ni?as, pero tampoco unas mujeres de mundo con ambiciones profesionales o matrimoniales".?
Controvertido, s¨ª; contradictorio, nunca. "Yo siempre hac¨ªa las cosas a mi manera. Era un chiquillo extremadamente susceptible". Ese ni?o, bien dotado para los deportes y para las aventuras. Nacido en Par¨ªs en 1933 con el nombre de Raymond Roman Thierry Liebling. Su padre, Ryszard Pola¨½ski, se hab¨ªa cambiado el apellido un a?o antes, as¨ª que el nombre legal de Polanski fue Rajmund Roman Thierry Liebling, hasta su retorno a Cracovia, en julio de 1936, cuando recupera su apellido original y se llama Rajmund Roman Thierry Pola¨½ski. Todo este ir y venir al cineasta le da igual, ya que todo el mundo le llama Romek, diminutivo de Roman. Aquel Romek, pillastre, sobrevive a la II Guerra Mundial gracias a su rapidez de mente y a que su familia le esconde en otras casas: primero del gueto y luego de Cracovia.
Cuando acaba el conflicto b¨¦lico, a Polanski le interesa la interpretaci¨®n y de ella pasa al cine, a estudiar en la m¨ªtica Escuela de ?¨®d?. "As¨ª pude codearme con uno de los m¨ªticos alumnos del ¨²ltimo curso, Andrzej Wajda". Con Wajda aprende qu¨¦ es el talento, empieza a hacer cortos. A pesar del r¨¦gimen, logra ir a Francia y volver, una constante en esos a?os sesenta. Al acabar el rodaje del corto Cuando los ¨¢ngeles Polanski, de 26 a?os, se casa con actriz principal, Barbara Kwiatkowska-Lass, de 19 a?os, de la que se divorci¨® en 1962. "En aquel r¨¦gimen, el ¨¦xito de una pel¨ªcula no se valoraba en funci¨®n de la taquilla; lo importante era su contenido ideol¨®gico y su mensaje pol¨ªtico". Aun as¨ª, rueda su primer largo, El cuchillo en el agua (1962), sufre por sacarlo adelante, es ninguneado y en cambio logra cierta relevancia con su candidatura a la mejor pel¨ªcula extranjera en los Oscar.
Los siguientes a?os los pasa recorriendo Europa viviendo de prestado, avanzando a trompicones por su carrera, hasta que, asentando en Londres, en una ciudad llena de fiesta, m¨²sica y alcohol, rueda Repulsi¨®n (1965) y Callej¨®n sin salida (1966). En el libro tiene muy buena memoria de nombres y acontecimientos, de las chicas -muchas chicas- que conoce y de su pasi¨®n por hacer cine. Defiende que se celebre el festival de Cannes tras los acontecimientos de Mayo del 68 -y se r¨ªe de Carlos Saura y de Geraldine Chaplin, que intentan retirar del concurso su Peppermint Frapp¨¦- y carga contra el Hollywood de los estudios: todo en defensa del s¨¦ptimo arte.
Pero sobre todo dedica decenas de p¨¢ginas a recordar su amor por Sharon Tate y a detallar minuciosamente segundo a segundo su relaci¨®n con Samantha Geimer. En el ep¨ªlogo desmenuza m¨¢s detalles del caso Geimer, habla amoroso de la familia que ha formado con Emmanuelle Seigner y apunta: "El cambio m¨¢s evidente que he sufrido es que la l¨ªnea entre fantas¨ªa y realidad ya no es tan borrosa, quiz¨¢ porque hoy prefiero mi realidad".
Babelia
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