Resp¨¦tate, Ridley Scott
A diferencia del primitivo 'Alien', aqu¨ª se habla mucho y ocurren pocas cosas
Aseguran que cuando el talento es verdadero no tiene extinci¨®n, que puede sufrir crisis pasajeras pero en cualquier momento recobrar¨¢ su esplendor. No hay duda de que?Ridley Scott lo posee, aunque lo lamentable es que comenz¨® su obra en posesi¨®n de genio (no es lo mismo que talento) y que, despu¨¦s de realizar sucesivamente tres obras maestras, ese genio se esfum¨®. Esta teor¨ªa es comprobable. Vean o revisen un prodigio est¨¦tico con fondo enigm¨¢tico y desasosegante titulado Los duelistas, cine aun m¨¢s po¨¦tico que negro como Blade Runner, o esa obra maestra, tensa y escalofriante, denominada Alien, el octavo pasajero, y constatar¨¢n que no exagero. Este se?or figurar¨ªa en los altares de la historia del cine si hubiera cerrado su legado con estas tres extraordinarias pel¨ªculas. Despu¨¦s ha hecho cosas muy meritorias, correctas a secas, aparatosas y huecas, ejercicios marcados por el quiero y no puedo, pero el estado de gracia que conceden los caprichosos o sabios dioses se esfum¨® hace 35 a?os.
ALIEN: COVENANT
Direcci¨®n: Ridley Scott.
Int¨¦rpretes: Michael Fassbender, Katherine Waterston, Billy Crudup.
G¨¦nero: ciencia-ficci¨®n. EE UU, 2017.
Duraci¨®n: 122 minutos.
Que entre la multitud de proyectos por los que puede optar este magnate del cine haya elegido para protagonizar el ¨²ltimo a su vieja, fascinante y depredadora criatura en Alien: Covenant, es, de entrada, mosqueante. ?Confiando en el ¨¦xito comercial de un bicho mitol¨®gico que permanecer¨¢ siempre en la memoria del agradecido p¨²blico y al cual revisitaron en vano variados directores, en la seguridad de que el monstruo est¨¢ legitimado para retornar a lo que su creador hizo inimitable? Precuela, secuela, remake, spin off, reboot (desconozco qu¨¦ significan esos t¨¦rminos tan modernos, pero me cuentan amigos informados que traducen adecuadamente formulaciones anglosajonas): homenajearse a s¨ª mismo haciendo algo tan pat¨¦tico como autocopiarse.
O sea: ?por qu¨¦, para qu¨¦ retorna el octavo pasajero? Para una historia que ni siquiera es mala, rodada con tanta efectividad como ausencia de alma, mezclando la ideolog¨ªa de la estomagante Prometheus (dios, el creador, el control o la culpa sobre sus criaturas, chorradas enf¨¢ticas) con la trama en la que la inolvidable teniente Ripley se propon¨ªa seguir viva y derrotar a ese alien implacable que desconoce la piedad, que adem¨¢s de exterminar a los humanos se lo quiere montar, acech¨¢ndola en la oscuridad, con esa dura, responsable y estilosa mujer que se queda en camiseta y en bragas cuando cree que su retorno a la Tierra, al lado de su gato, ya no tendr¨¢ complicaciones despu¨¦s de haber sufrido la aniquilaci¨®n de su gente y la presencia del infierno.
Siempre lo he pensado, aunque a veces me plantee que responde exclusivamente a mis delirios er¨®ticos, que el monstruo adem¨¢s de exterminar a los intrusos, se quiere follar a esa espl¨¦ndida se?ora, que ese anhelo libertino es un aliciente en su supervivencia hasta el momento letal.
A diferencia del primitivo Alien, aqu¨ª se habla mucho y ocurren pocas cosas. Michael Fassbender, ese se?or tan deseado por las hembras, seg¨²n confiesa en una de sus admirables columnas Luz S¨¢nchez-Mellado (cu¨¢nta identificaci¨®n, ira, envidia y melancol¨ªa siento despu¨¦s de mi experiencia durante cuarenta a?os hablando como ella de las personas y las cosas) es tan buen actor que incluso te lo crees de robot bipolar, bueno o malvado. Y vuelvo esta noche al Alien?primitivo. Y seguro que me duermo acojonado, a pesar de los somn¨ªferos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.