?Por qu¨¦, Ridley, nos has tra¨ªdo hasta aqu¨ª?
La que era una saga mod¨¦lica en la que cada cap¨ªtulo lo dirig¨ªa un creador distinto que aportaba su talento est¨¢ entrando ahora en terrenos plomizos
Uno a veces se pregunta y, como gritos en el espacio, no encuentra ni eco ni respuesta. La saga Alien era una de las franquicias con m¨¢s estilo y defendible en el mundo del cine. Tras una obra maestra inicial, realizada en 1979, Ridley Scott, que estaba en una espectacular racha creativa, dej¨® el legado en manos de otro.
Puede que los fans respiren aliviados tras verla, pero sencillamente parece el intento de remedar un traspi¨¦ previo. Los experimentos, con gaseosa. Y a los alien, ni acercarse
Al fin y al cabo, la pel¨ªcula no hab¨ªa nacido de ¨¦l, sino de la colaboraci¨®n de m¨²ltiples creadores, principalmente el guionista Dan O'Bannon, inspirado por otros artistas como H. R. Giger, Alejandro Jodorowsky o Moebius. Pero contratado Scott por la major 20th Century Fox, el brit¨¢nico encabez¨® la misi¨®n de rodar una pel¨ªcula de terror en el espacio bas¨¢ndose en los dise?os de Giger. Despu¨¦s, en las siguientes secuelas, filmadas en los siguientes 18 a?os, Fox busc¨® guionistas y directores nuevos. As¨ª entraron James Cameron ¡ªque acababa de rodar Terminator¡ª, David Fincher (entonces solo un famos¨ªsimo director de v¨ªdeos musicales) y Jean-Pierre Jeunet (ya popular gracias a Delicatessen y que dej¨® para la leyenda de Alien la famosa secuencia de la canasta de espaldas desde mitad de una cancha de baloncesto de Sigourney Weaver). Solo dos cosas un¨ªan a la saga: Weaver y el monstruo.
Y por supuesto, el talento de cuatro directores, cada uno lo suficientemente distinto como para crear sendas pel¨ªculas diferentes y atractivas. Alien era mod¨¦lica en este aspecto. Incluso se le pod¨ªa perdonar el desbarre de Alien contra Predator, que desarrollaba en la gran pantalla el videojuego hom¨®nimo. No hac¨ªa da?o.
Entonces, ?qu¨¦ pas¨®? A Ridley Scott le picaba el gusanillo de recuperar su Alien, y Weaver siempre quiso una quinta parte. Por desgracia, ella ya ha desaparecido de la saga, ya que la historia de Prometheus se desarrolla treinta a?os antes de las aventuras de la nave Nostromo en un guion escrito por Damon Lindelof que reh¨²ye conscientemente referencias directas a Alien y al monstruo. Y que dejaba abiertas muchas preguntas que (casi) resuelve Alien: Covenant, m¨¢s cercana en su concepci¨®n e iconograf¨ªa al terror original. Por no hablar del trabajo de un estupendo Michael Fassbender, aqu¨ª por partida doble. Puede que los fans respiren aliviados tras verla, pero sencillamente parece el intento de remedar un traspi¨¦ previo. Los experimentos, con gaseosa. Y a los alien, ni acercarse.
Babelia
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