Una mirada sobre Hugh Thomas
El ¨¦xito de su libro sobre la Guerra Civil oblig¨® al propio Franco a responderle
Hugh Thomas naci¨® en 1931 y era el ¨²nico hijo de un oficial del imperio brit¨¢nico en Ghana. Su t¨ªo, sir Shenton Thomas, fue el gobernador de Singapur que rindi¨® la plaza a los invasores japoneses en 1942. Hugh estudi¨® historia, con desigual dedicaci¨®n, en Queen¡¯s College Cambridge, pero adquiri¨® cierta notoriedad como presidente tory?de la Uni¨®n de Estudiantes, una sociedad elitista donde se debat¨ªan temas de actualidad. Cuando sali¨® de la universidad, inici¨® una vida de soltero cosmopolita en Londres. Le contrataron en la Embajada del Reino Unido en Par¨ªs. Abandon¨® el puesto antes de tiempo en 1957, declarando que lo hac¨ªa por la repugnancia que le produc¨ªa el papel de los brit¨¢nicos en la crisis del Canal de Suez. Sin embargo, tal vez saltara del barco antes de que le empujaran. Circulaban rumores acerca de unos documentos importantes olvidados sin querer en el metro y/o un romance con la esposa de un ministro franc¨¦s.
La publicidad generada por su enfrentamiento con el Foreign Office le convirti¨® en un fichaje atractivo para el Partido Laborista. Se present¨®, sin ¨¦xito, a las elecciones de 1957-1958 por la circunscripci¨®n de Ruislip and Norwood. Su cambio de lealtades se ciment¨® con la edici¨®n de un ataque contra la ¨¦lite pol¨ªtica titulado The Establishment, en 1959. Sin embargo, esto no resolvi¨® su problema de ingresos. Prob¨® a ser novelista, pero The Oxygen Age (1958) no se vendi¨® bien, aunque un libro que fue un fracaso similar, publicado el a?o anterior, The World¡¯s Game le cambiar¨ªa la vida. Aquel libro lo ley¨® el editor James McGibbon, que le invit¨® a comer y le dijo que una escena de su novela le hab¨ªa recordado a los voluntarios de la Guerra Civil espa?ola. Comentando que el momento estaba maduro para una revisi¨®n general de aquella guerra, anim¨® a Hugh a proponer un libro. Aunque no sab¨ªa ni palabra de espa?ol, Hugh se puso a leer con voracidad y a perseguir sin reparo a innumerables participantes de ambos lados del conflicto, incluyendo al corresponsal de guerra Henry Buckley y al gran experto Herbert Southworth.
Publicado en 1961, The Spanish Civil War se convirti¨® r¨¢pidamente en el libro que hab¨ªa que leer sobre la guerra de Espa?a. Los elogios de comentaristas liberales como Cyril Connolly o Michael Foot llevaron a que se lo considerara un cl¨¢sico en amplios sectores, y llegar¨ªa a vender casi un mill¨®n de ejemplares. No solo estaba escrito en un estilo colorido y f¨¢cil de leer, sino que The Spanish Civil War era el primer intento de dar una visi¨®n general y objetiva de una lucha que a¨²n despertaba pasiones a derecha y a izquierda.
Aunque la Espa?a de Franco lo prohibi¨®, la traducci¨®n, encargada por Ruedo Ib¨¦rico, se convirti¨® en un best seller clandestino. Los propagandistas del dictador nunca hab¨ªan dejado de proclamar que la guerra hab¨ªa sido una cruzada contra la barbarie comunista. Sin embargo, el impacto de las obras extranjeras escritas por Thomas y Southworth, e introducidas de contrabando a pesar de los esfuerzos de la polic¨ªa de aduanas, desacreditaban por completo las consignas del r¨¦gimen.
En respuesta a Thomas y a Southworth, el entonces ministro de informaci¨®n de Franco, Manuel Fraga, mont¨® un centro oficial para los estudios de la Guerra Civil para centralizar la historiograf¨ªa sobre la cruzada. Era demasiado tarde. El libro tuvo tanto ¨¦xito que el propio Franco se ve¨ªa obligado a responder con frecuencia a afirmaciones hechas por Thomas. El caudillo dec¨ªa que eran todo mentiras, negando que murieran civiles cuando mand¨® bombardear Barcelona o que existieran las ejecuciones masivas. La notoriedad del ¨¦xito del libro de Thomas estuvo detr¨¢s de las colosales ventas que se produjeron tras la muerte del dictador en 1975. Ricardo de la Cierva, presa de la frustraci¨®n, tild¨® el libro de ¡°vadem¨¦cum de papanatas¡±.
Asegurado ya su futuro financiero, en 1962 Hugh se cas¨® con la bella Vanessa Jebb, hija del embajador en Par¨ªs lord Gladwyn Jebb. Vanessa era la joya del rutilante c¨ªrculo social que se reun¨ªa en su casa de Ladbroke Grove, y tuvieron tres hijos juntos: I?igo, Isambard e Isabella. En 1966, se convirti¨® en catedr¨¢tico de historia de la Universidad de Reading. Era un profesor extraordinariamente entretenido y popular, como pude comprobar como estudiante de m¨¢ster a partir de 1968. Pero nunca se encontr¨® c¨®modo con las crecientes exigencias administrativas de la vida acad¨¦mica, y yo le sustitu¨ª cuando se tom¨® un a?o sab¨¢tico para concentrarse en su escritura. En esa ¨¦poca fui su ayudante-investigador para la tercera edici¨®n de The Spanish Civil War. En 1976, dimiti¨®.
Incluso antes de ir a Reading, Thomas hab¨ªa empezado a investigar para su gigantesca obra Cuba: La lucha por la libertad. Ten¨ªa casi 1.700 p¨¢ginas y quiz¨¢s por eso no fue un ¨¦xito. La larga secci¨®n inicial sobre la historia de la isla, que empezaba con la ocupaci¨®n brit¨¢nica de La Habana, result¨® pesada a muchos. Solo cuando llegaba a la revoluci¨®n castrista lograba el libro alcanzar la confianza de tono y la amplitud de miras de su libro sobre Espa?a.
A instancias de su amigo Roy Jenkins, intent¨® presentarse nuevamente como candidato a unas futuras elecciones por el Partido Laborista y de nuevo fracas¨®. Por la oposici¨®n de un grupo de trotskistas, la directiva laborista de su circunscripci¨®n no acept¨® su candidatura. A partir de entonces, y tal vez como consecuencia de aquello, declar¨® p¨²blicamente que abandonaba el Partido Laborista y abrazaba la econom¨ªa de libre mercado thatcherista. Se convirti¨® en uno de los asesores extraoficiales de la primera ministra, y en presidente de su think tank, el Centro de Estudios Pol¨ªticos. En l¨ªnea con su nueva vocaci¨®n pol¨ªtica, cuando An Unfinished History of the World recibi¨® un premio literario del Arts Council por valor de 7.500 libras en abril de 1980 se neg¨® a aceptar el cheque y se justific¨® explicando que en los ¨²ltimos cap¨ªtulos defend¨ªa la idea de que ¡°la invenci¨®n del Estado conduce a la decadencia de la civilizaci¨®n y al derrumbe de las sociedades¡±.
Despu¨¦s de la derrota de Thatcher en 1990, su relevancia en el Partido Conservador disminuy¨®, y se mostr¨® cada vez m¨¢s desilusionado con el enconado euroescepticismo de los suyos. Finalmente, en noviembre de 1997, cruz¨® el pasillo de la C¨¢mara de los Lores para sentarse en la bancada de los liberaldem¨®cratas. Libre por fin de la pol¨ªtica, que nunca le hab¨ªa terminado de satisfacer, regres¨® a su verdadera profesi¨®n, y empez¨® a escribir una serie de obras grandiosas sobre la Espa?a imperial. La rutilante fuerza narrativa de su trabajo sobre Espa?a se traslad¨® primero a The Conquest of Mexico (1993) y luego a The History of the Atlantic Slave Trade 1440-1870 (1997). A estos libros sigui¨® su m¨¢ximo logro, una trilog¨ªa sobre el imperio espa?ol que consiste en Rivers of Gold (2003); The Golden Age: The Spanish Empire of Charles V (2010) y World Without End: The Global Empire of Philip II (2014).
La ¨²ltima vez que habl¨¦ con ¨¦l, un par de semanas antes de su muerte, estaba despotricando contra el Brexit.
Paul Preston es historiador e hispanista.
Traducci¨®n de Eva Cruz
Babelia
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