Salvador Sobral, el chico que odiaba Eurovisi¨®n
El ganador portugu¨¦s es un cantante de jazz que no ve la televisi¨®n y que considera al f¨²tbol ¡°una forma de arte¡±
Ha ganado Eurovisi¨®n sin ense?ar parte alguna de su cuerpo, y cuando se desvisti¨® fue para mostrar una camiseta de SOS Refugees. Salvador Sobral ha ganado Eurovisi¨®n sin confetis ni majorettes.
El portugu¨¦s que odia los festivales, que nunca en su vida vio una edici¨®n de Eurovisi¨®n, que ni siquiera enchufa la tele en su casa, ha ganado el festival de festivales con su voz y una canci¨®n de su hermana.
Toda su corta vida es una pura contradicci¨®n pues siente que fuerzas externas le han ido empujando hacia donde no quer¨ªa ir. No le gusta la far¨¢ndula, pero en 2009, con 19 a?os, se encontr¨® en el programa televisivo ?dolos por culpa de una novia que le apunt¨® al casting. En el caso de Eurovisi¨®n, la culpa es de su hermana, quien le apunt¨® al Festival de la Canci¨®n, organizado por la Radio Televisi¨®n Portuguesa (RTP). All¨ª gan¨® con Amar pelos dois, compuesta por su hermana Luisa.
El mundo se le cay¨® encima. "El mundo de la televisi¨®n no es el m¨ªo", les dice a los de la televisi¨®n RTP. "Es un trauma que tengo y que tengo que superar". Salvador Sobral es de tal inocencia que sus palabras, sin su imagen natural, siempre parecen pretenciosas y pol¨ªticamente incorrectas. "Nada de Eurovisi¨®n tiene mucho que ver conmigo. No recuerdo nunca haber visto nunca un solo festival. Tengo un televisor en casa, pero sin mando; mi pareja la enchufa con la aplicaci¨®n de su m¨®vil, as¨ª que si no est¨¢ ella no la veo".
No le gustaba ninguna de las canciones del festival, con la excepci¨®n de la del italiano Francesco, Occidentali's Karma. "Es festivalera, pero superdivertida, con una letra inteligente, superir¨®nica; es la ¨²nica con la que me identifico". A Sobral le gusta tambi¨¦n, claro, la de su hermana. "Es una canci¨®n que no me compromete como artista; bonita, sencilla, que podr¨ªa interpretar en mis actuaciones o incluir en mis discos".
El portugu¨¦s es un cantante de jazz que solo el pasado a?o public¨® su primer disco, Excuse me, que nadie quiso. "Las radios quieren ahora mi m¨²sica que antes no quer¨ªan, los auditorios tienen fechas libres que antes no ten¨ªan y mi disco est¨¢ entre los m¨¢s vendidos". En Excuse me canta casi todo en ingl¨¦s y espa?ol. "Adoro cantar en espa?ol, no s¨¦ por qu¨¦; no s¨¦ si en alguna vida anterior fui espa?ol o latinoamericano. Es supermusical, admiro a muchos artistas de all¨¢".
Salvador Sobral era, desde los cuatro a?os, el ni?o que cantaba en las fiestas, pero profesionalmente quer¨ªa ser psic¨®logo deportivo; por tal motivo se fue de Erasmus de Lisboa a Palma de Mallorca a estudiar un a?o con Alex Garc¨ªa. Estudiaba de d¨ªa y cantaba espor¨¢dicamente de noche, hasta que empez¨® a encadenar bolos diarios de a cien euros. Demasiada tentaci¨®n para seguir con la psicolog¨ªa. De Palma salt¨® a Barcelona para ingresar en una escuela de m¨²sica, donde aprendi¨® a componer, a entrenar el o¨ªdo y la historia del jazz, su pasi¨®n. "El jazz es como la vida, un di¨¢logo, una conversaci¨®n constante, en lugar de entre personas, entre instrumentos; y, como la vida, tiene constantes sorpresas".
Sus actuaciones son siempre diferentes; las interpretaciones de las canciones, de Ray Charles a Rui Veloso, y, por su puesto, Chet Baker nunca se repiten, por eso, previendo lo peor, su hermana le oblig¨® a que interpretara siempre de la misma forma Amar pelos dois, al menos hasta que pasara Eurovisi¨®n.
Sus movimientos espasm¨®dicos atraen la atenci¨®n del p¨²blico sin necesidad de otros oropeles; sale con una chaqueta tres tallas grande y, calculadamente, despeinado, y con sus primeras palabras, el p¨²blico se le queda enganchado. "Soy el veh¨ªculo emocional de la canci¨®n. No solo la voz o la m¨²sica, tambi¨¦n los movimientos corporales ayudan a transmitir y a comunicar con el p¨²blico", explicaba a RTP tras ganar el festival portugu¨¦s.
La pasi¨®n que tiene por la m¨²sica, por el jazz, solo la comparte con el cine y, sobre todo, con el f¨²tbol. Es benfiquista de coraz¨®n, aunque no le gusta la industria y la violencia que hay alrededor del f¨²tbol. "El f¨²tbol, bien practicado, es una forma de arte; a¨²n as¨ª, me gustar¨ªa que algo del dinero que mueve se dedicara a la cultura".
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