¡®Fe de etarras¡¯, una comedia alocada sobre ETA, ser¨¢ la segunda pel¨ªcula espa?ola de Netflix
La plataforma 'online' producir¨¢ el filme de Borja Cobeaga sobre un comando de la banda El director y guionista trabajaba en el proyecto desde hac¨ªa a?os
De cada balc¨®n cuelga una bandera. Ser espa?ol, en el verano de 2010, es toda una alegr¨ªa. La Roja avanza imparable en el Mundial de F¨²tbol y en cada piso del vecindario se suspira por un triunfo que, por una vez, no parece tan ut¨®pico. Bueno, en todos salvo uno. Porque hay un apartamento donde los ¨¦xitos de la selecci¨®n despiertan m¨¢s bien rabia y dilemas. All¨ª, oculto entre cuadro paredes, un comando de ETA espera una llamada que le lance a la acci¨®n. Mientras, sus miembros se atormentan entre dudas y crisis personales. ¡°?Qu¨¦ hacen? ?Cuelgan una bandera para mimetizarse, pero traicionando todos sus principios?¡±, relata Borja Cobeaga uno de los problemas que afrontar¨¢n los terroristas en Fe de etarras. El proyecto maldito del director y guionista, que trata de sacar adelante desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, al fin est¨¢ confirmado. Netflix, gigante estadounidense de la producci¨®n y la distribuci¨®n de cine y series online, financiar¨¢ y estrenar¨¢ esta "comedia alocada sobre un tema grav¨ªsimo; como Friends pero en un piso franco¡±, en palabras de Cobeaga, cuyo rodaje empezar¨¢ estos d¨ªas. Ser¨¢ el segundo filme espa?ol de la plataforma, tras el thriller sobre la corrupci¨®n Siete a?os.
¡°Diego San Jos¨¦ y yo empezamos a hablarlo ya en 2004, mientras hac¨ªamos Vaya Semanita [programa de humor de la televisi¨®n vasca ETB 2]; vimos que este tema desde la perspectiva del humor no se hab¨ªa tratado nunca. Aunque desde entonces el proyecto ha cambiado much¨ªsimo, no se parece en nada¡±, asegura Cobeaga. Y cuenta que ¨¦l y San Jos¨¦ (responsables de los guiones de Ocho apellidos vascos, el filme espa?ol m¨¢s taquillero de la historia, y su secuela, Ocho apellidos catalanes, entre otros) han escrito al menos cinco versiones del filme. En la primera, el comando atrincherado protagonizaba una de las tres tramas que se entrelazaban. En otra, los etarras acababan incluso asumiendo la presidencia de la comunidad de vecinos.
Mientras, han pasado 13 a?os y el fin de la violencia de ETA ha cambiado la historia de Espa?a y de Fe de etarras. La reducci¨®n de la tensi¨®n, y el anuncio hace dos meses de la entrega de las armas por parte de la banda, han abierto una ventana donde las artes se han metido de cabeza, por m¨¢s una comedia sobre el terrorismo a¨²n siga generando alg¨²n recelo o incluso cr¨ªtica feroz. Cobeaga ya ha tratado con humor ETA en Ocho apellidos vascos y El negociador, que dirigi¨® y escribi¨®. La obra teatral Burundanga tambi¨¦n se r¨ªe desde hace varias temporadas de la banda. Y Patria, de Fernando Aramburu, es el libro m¨¢s comentado y aplaudido de los ¨²ltimos meses. ¡°Es un contexto id¨®neo. Nos permite repasar todo lo que ha ocurrido en Euskadi y nos da cierta perspectiva de lo absurdo de haber vivido con esta violencia¡±, explica Cobeaga.
De ah¨ª que ahora el filme est¨¦ ¡°muy pegado a una banda en v¨ªas de desaparici¨®n, a sus ¨²ltimos coletazos, cuando est¨¢ a punto de comunicar el cese de la violencia¡±, asevera el director. El anuncio finalmente se produjo en octubre de 2011, pero el filme se remonta unos 15 meses atr¨¢s. La euforia nacional por la victoria en la Copa del Mundo, que ya protagonizaba otra comedia, La gran familia espa?ola, de Daniel S¨¢nchez Ar¨¦valo, debi¨® de ser una tentaci¨®n irresistible para un guion c¨®mico sobre ETA. A ello, la trama suma los disparates que vive cada miembro del comando.? "Un veterano que est¨¢ deseando demostrar que no es un cobarde [Javier C¨¢mara], una pareja cuyo compromiso depende de la continuidad de la banda [Miren Ibarguren y Gorka Otxoa] y un manchego que cree que entrar en el comando le har¨¢ sentir como si fuera Chuck Norris [Juli¨¢n L¨®pez]", lo resume la sinopsis oficial.
¡°La risa puede contribuir a sanear algunas heridas¡±, agrega el cineasta. Aunque,?tras 43 a?os de terrorismo y 829 v¨ªctimas mortales, todav¨ªa hay frentes abiertos tremendamente serios. ¡°Ha sido tal la alegr¨ªa de la normalidad, que hemos pasado por delante de muchas cosas pendientes e irresueltas. La primera, los presos. ETA ha hecho muchos gestos y el Gobierno deber¨ªa responder a ello. La ¨²nica manera de cerrar esto es con la participaci¨®n de todos. Igual el Ejecutivo piensa que quedarse parado ahora mismo es lo mejor, pero es peligroso y puede acumular tensiones¡±, considera Cobeaga.
?l, en cambio, por fin puede respirar aliviado: Fe de etarras ser¨¢ una realidad. Todo desde que Javier M¨¦ndez, de MediaPro, coproductora del filme, le sugiri¨®: "?Y si lo intentamos con Netflix?". ¡°Hacerla es una gozada, adem¨¢s con total libertad como Diego y yo hab¨ªamos imaginado¡±, relata el director. El acuerdo con Netflix, eso s¨ª, supone amoldarse a las reglas de la plataforma: el ¨²nico estreno garantizado es online ¡ªa¨²n no hay fecha¡ª, mientras que la llegada a las salas se antoja altamente improbable; justo la raz¨®n por la que el Festival de Cannes acaba de enfrentarse a Netflix. A Cobeaga, sin embargo, no le preocupa en absoluto: ¡°Me parece el medio adecuado, por las caracter¨ªsticas del proyecto. Para m¨ª es una manera nueva de hacer las cosas y me hace ilusi¨®n. Adoro las salas pero las mejores pel¨ªculas de mi vida las he visto en una televisi¨®n de 14 pulgadas¡±. A cambio, Netflix ofrece sus 100 millones de usuarios como p¨²blico potencial. As¨ª que Fe de etarras podr¨¢ entrar en miles de casas. Quiz¨¢s, hasta en alg¨²n piso franco.?
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