La luz del Misisipi en un museo inesperado de A Coru?a

Hay luz. Siempre hay luz. En el lugar justo: sobre un rostro, escorada hacia un perfil, de lleno en una melena rubia. D¨®nde y c¨®mo llega el sol es, desde hace m¨¢s de tres d¨¦cadas, un eje para Maude Schuyler Clay. Esta fot¨®grafa nacida en Greenwood (Misisipi, Estados Unidos) lleva todo ese tiempo recogiendo la historia y las historias del estado en el que naci¨® y al que volvi¨® tras 13 a?os en Nueva York. Ahora, llega por primera vez a Espa?a para exponer su obra. Mississippi history recoge algunas de esas im¨¢genes, y estar¨¢ hasta el 15 de octubre en el MAC (Museo de Arte Contempor¨¢neo Gas Natural Fenosa) en A Coru?a.

Ella es una de las artistas que hacen de este a?o un periodo especialmente femenino en el MAC. Carmen Fern¨¢ndez, la directora del museo, apunta que de las cuatro monogr¨¢ficas que se dar¨¢n en 2017, tres son de mujeres. ¡°Y en el resto ha dado la casualidad de que participan muchas otras, escribiendo en los cat¨¢logos, por ejemplo¡±. Ahora, adem¨¢s, de las cinco residencias que permite el museo, tres las ocupan mujeres. ¡°Y en general, el 80% del trabajo lo hacemos mujeres. Y es algo que surge de forma natural¡±.

El MAC, ubicado en A Coru?a, naci¨® a ra¨ªz de dos colecciones de arte. Una, iniciada en 1987 por el entonces presidente de Uni¨®n Fenosa, Juli¨¢n Trincado Settier, que reuni¨® a un grupo de empresarios. ¡°Con una clara vocaci¨®n de mecenazgo, fundaron la Asociaci¨®n Colecci¨®n Arte Contempor¨¢neo. En el a?o 2005 y con una cantidad considerable de obras, esta colecci¨®n fue depositada en r¨¦gimen de comodato en el Museo Patio Herreriano¡±. La otra tiene su origen en la I Mostra de Pintura y Escultura realizada en 1989 en la ciudad de A Coru?a, y que despu¨¦s se convirti¨® en una bienal. ¡°Con dos prop¨®sitos muy claros: estimular la producci¨®n art¨ªstica gallega y, a la vez, reunir una colecci¨®n de obras de arte lo suficientemente representativa del panorama art¨ªstico gallego y que, m¨¢s tarde, se ampliar¨ªa al espa?ol¡±, explica la directora, que lleg¨® al MAC en 2005, tras su reinauguraci¨®n.

¡°Hasta esa fecha, el espacio hab¨ªa sido tambi¨¦n en parte almac¨¦n. Ahora hay casi 9.000 metros cuadrados dedicados al arte, y dividido en cuatro salas de exposiciones y auditorios y zonas para conferencias, talleres¡­¡±. Desde aquel momento, empezaron a trabajar en varias l¨ªneas, con m¨¢s de 200 actividades culturales organizadas al a?o, y aparte de la colecci¨®n permanente y las temporales que acogen.

Ahora, esa colecci¨®n va creciendo por un lado por las obras adquiridas en la bienal (que alcanz¨® convocatoria internacional en 2006), y por otro con el programa de Becas de Creaci¨®n Art¨ªstica en el Extranjero. Fern¨¢ndez detalla que esas ayudas dan la oportunidad a artistas gallegos de formarse y producir un proyecto fuera de Espa?a. Al finalizar su estancia en el extranjero y haber expuesto sus proyectos en el MAC, Gas Natural Fenosa adquiere una obra de cada uno de ellos. ¡°Estas dos v¨ªas de adquisici¨®n de obra, junto con las realizadas en ARCO ¡ªlo que le vali¨® a nuestra empresa el privilegio de recibir el Premio ARCO de Mecenazgo Empresarial y Coleccionismo Corporativo en el a?o 2000¡ª, son las que han permitido apoyar la creaci¨®n art¨ªstica y llegar a conformar una colecci¨®n de arte espa?ol, que ya tiene m¨¢s de 600 obras.

30 a?os de historia

Maude Schuyler explica despacio, y de forma minuciosa, c¨®mo empez¨® esta radiograf¨ªa de ¨¢rboles altos, perros libres, suelos encharcados, ni?os, adultos, ancianos y llanuras. ¡°Este (Misisipi) es un lugar muy complicado y muy marcado por la historia de la econom¨ªa del algod¨®n, dirigida por los hombres blancos que ten¨ªan como esclavos a la poblaci¨®n afroamericana¡±, relata. Aunque tras la Guerra de Secesi¨®n la esclavitud qued¨® abolida, las condiciones de trabajo para ellos siguieron siendo terribles. ¡°Viv¨ªan bajo una tremenda presi¨®n, as¨ª que esta regi¨®n est¨¢ marcada por eventos desoladores que quedaron como una mancha¡±.

En el condado de Tallahatchie, donde ella vive, tuvo lugar el asesinato de un chico de 15 a?os, afroamericano, en 1955. Se llamaba Emmett Till y hab¨ªa coqueteado con una mujer blanca; el marido de aquella mujer y su hermanastro se llevaron a Till hasta un granero a las afueras de la localidad de Money, le desfiguraron la cara a golpes, le dispararon en la cabeza y lo tiraron con un peso al cuello al r¨ªo Tallahatchie. Aquello abri¨® heridas y la atenci¨®n fue internacional. ¡°Cuando se cogi¨® a los asesinos, se les declar¨® no culpables. Ese es el tipo de sociedad que podemos encontrar no tan lejana, e incluso presente, esa triste marca de la supremac¨ªa del hombre blanco sobre el afroamericano que sigue haciendo que los trabajadores negros sigan sin tener las mejores condiciones de trabajo¡±.

La fot¨®grafa explica el suceso para dar una visi¨®n general del lugar en el que vive, el lugar que muestra. Los hijos de Schuyler ser¨¢n la sexta generaci¨®n familiar que crezca en Sumner, un pueblo de apenas 400 habitantes; aunque ella se march¨® de all¨ª despu¨¦s de terminar la universidad en Misisipi y la academia de Bellas Artes de Memphis. ¡°Estaba feliz de dejar todo aquello atr¨¢s, y tuve la firme convicci¨®n de no volver. Pero entonces mi madre enferm¨®, y, embarazada de mi primer hijo, volv¨ª al caser¨®n donde crec¨ª¡±. Despu¨¦s ya no quiso marcharse, volvieron las ganas por la tierra y reconstruy¨® el caser¨®n de 1900 donde hab¨ªa sido feliz.

¡°Nos mudamos a finales de 1980, nacieron mis tres hijos y ten¨ªa que moverme con ellos a trav¨¦s de aquellos enormes paisajes, los observaba y pensaba que ten¨ªa que fotografiarlos¡±. Por aquel entonces empez¨® tambi¨¦n a hacerlo con su familia, con una r¨¦flex Rolleiflex 2?. As¨ª nacieron sus retratos, en color, y sus paisajes, en blanco y negro. ¡°Intento transmitir esa tensi¨®n existente, entre afroamericanos y blancos, pero tambi¨¦n entre otras muchas cosas, como el blues, que naci¨® aqu¨ª, de los c¨¢nticos de los negros en las plantaciones¡±. Ella no es la ¨²nica que ha creado a trav¨¦s de la idiosincrasia de Misisipi; lo hicieron William Faulkner, Eric Clapton o B.B. King. Tambi¨¦n Elvis naci¨® all¨ª.

Schuyler asegura que, en medio de todo ese caos, hay espacio para la luz. ¡°Una luz inmensa y bella¡±, que ella ha dejado caer sobre manos, ojos, planicies y r¨ªos. Al final, el trabajo de toda su vida se ha convertido en una suerte de ¨¢lbum familiar. ¡°No fue buscado, en realidad, pero pasamos tanto tiempo juntos que, cuando la luz era perfecta, quienes estaban cerca eran ellos, mi familia, o mis amigos, o los hijos de mis amigos. Lo ¨²nico que s¨ª he buscado siempre es ubicar a los sujetos en la luz ideal¡±.

Esta noticia patrocinada por Gas Natural Fenosa ha sido elaborada por un colaborador de EL PA?S.