Fauna insular
La estolidez necesaria para divertir abunda entre los participantes de 'Supervivientes', un concurso concebido para la trifulca
M¨¢s proclive a la lectura de Hegel que a las pantallas, una amiga recal¨® casualmente en Supervivientes y, morbosamente fascinada, se detuvo en la exploraci¨®n del comportamiento de la fauna y flora desembarcada en la isla hondure?a donde se rueda el programa de Telecinco. ¡°Ya le gustar¨ªa a la perra asquerosa, a la guarra esa, tener las responsabilidades de mi hija¡±, escuch¨® maldecir a una concursante expulsada.
¡°Oye, ?pero qui¨¦n ve un programa como ese?, pregunt¨® mi amiga. Pues m¨¢s de dos millones de personas, convencidas de que para sobrellevar las penalidades terrenales y acercarse al saber absoluto no hace falta desentra?ar Fenomenolog¨ªa del esp¨ªritu, sino sumergirse en la banalidad y creerse las verdades de la iracunda reservista del Ej¨¦rcito. ¡°No hay ni educaci¨®n ni respeto. (¡) Me cag¨¹en la leche, putos vagos de mierda que han tra¨ªdo a tumbarse en la playa. Asquerosos, sin ning¨²n compromiso con nada, sin leer un libro, de discoteca en discoteca¡±.
La estolidez necesaria para divertir abunda entre los participantes de un concurso concebido para la trifulca. Pero no todo es estulticia. Un expedicionario destaca por su pericia: el humorista chileno Edmundo Arrocet, alias Bigote, de 68 a?os, cuyo noviazgo con una presentadora de televisi¨®n fue calificado por conspicuos ide¨®logos de la telebasura como un braguetazo medi¨¢tico perpetrado con premeditaci¨®n y alevos¨ªa. Dizque enamorado, haci¨¦ndose el muerto o el cojo, el simp¨¢tico caradura se embolsa 24.000 euros cada semana de aguante.
P¨ªcaro de amplio espectro, el oto?al tenorio dista mucho de ser un indolente: trabaja duro porque ni son f¨¢ciles las acampadas en calzoncillos largos a su edad, ni desorbitar un traspi¨¦s para ser captado en v¨ªdeo, ni meter barriga, ni sonre¨ªr cuando le dicen vago y asqueroso. La convivencia con gazn¨¢piros exige mucho yoga e inteligencia. Bigote las tiene: es el superviviente contempor¨¢neo porque resucit¨® de entre los muertos aferr¨¢ndose al refranero espa?ol: ¡°el que a buen ¨¢rbol se arrima, buena sombra le cobija¡±¡¤
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