Godard, m¨¢s demonio que dios
Michel Hazanavicius adapta en ¡®Le redoutable¡¯ las memorias de 1968 de Anne Wiazemsky, la esposa en aquel momento del cineasta de la Nouvelle Vague
Jean-Luc Godard fue Dios. Y demonio. Y carne. A¨²n lo es, pero a finales de los sesenta estaba en la cumbre. Como cuenta al inicio de su pel¨ªcula Michel Hazanavicius, ¡°Godard era la nouvelle vague¡±, el creador que hab¨ªa cambiado el concepto del cine, como los Beatles pero todos concentrados en uno.
As¨ª que cuando una jovenc¨ªsima Anne Wiazemsky le env¨ªa una carta a Godard (despu¨¦s de tres citas fallidas) en junio de 1966 cont¨¢ndole cu¨¢nto le hab¨ªa gustado Masculino Femenino, estaba escribiendo a una estrella europea. Godard pica. Wiazemsky no es una desconocida, ya hab¨ªa hecho una pel¨ªcula con Bresson (Al azar, Baltasar) y era la nieta del intelectual cristiano Fran?ois Mauriac. Unos d¨ªas despu¨¦s de leer la misiva, el cineasta viaja a conocer a aquella chica de 19 a?os en su lugar de veraneo. Y se enamoran, a pesar de los casi 20 a?os de edad que les separan. De aquel amor, tan explosivo y apasionado en su inicio como doloroso y decr¨¦pito al final, Wiazemsky sac¨® ense?anzas, una carrera como actriz y un libro, Un a?o ajetreado (2012), en el que desmenuza a Godard para bien y para mal, al gran artista y al tipo m¨¢s irritante de Francia.
Ese es el material en que se basa Le redoutable, de Michel Hazanavicius, rey del pastiche. La carrera de este cineasta franc¨¦s no ir¨ªa m¨¢s all¨¢ de un c¨®ctel de mediocridad sino fuera porque una vez acert¨®, con The Artist, que gan¨® hasta cinco oscars. El resto¡ Pero en Le redoutable ese amor por el pastiche le sirve para juguetear con el material f¨ªlmico que transporte al espectador a 1968, ya que el franc¨¦s solo lleva a la pantalla las vivencias de la pareja durante ese a?o. Hay pop, humor, contradicciones filos¨®ficas y pol¨ªticas, frenes¨ª por hacer cine¡ Al Godard desbocado le da vida con acierto Louis Garrel, actor, director e hijo de Phillipe Garrel, otro m¨ªtico cineasta franc¨¦s. A Wiazemsky la construye con desenvoltura Stacy Martin (Nymphomaniac).
Y as¨ª Godard ha aparecido de forma indirecta en Cannes. Hazanavicius ha contado que le envi¨® el guion, y que Godard le respondi¨® que lo hab¨ªa recibido. ¡°No s¨¦ si lo ha le¨ªdo, porque tambi¨¦n le propuse una proyecci¨®n privada de la pel¨ªcula para que la vera antes del estreno aqu¨ª en Cannes y no ha dado se?ales de vida¡±, cuenta el realizador, que adem¨¢s ha avisado a su familia, conociendo el car¨¢cter del suizo, que en alg¨²n momento puede que reciba alg¨²n ataque personal.
En pantalla Hazanavicius juega con im¨¢genes, chistes cinematogr¨¢ficos, retrata con habilidad una ¨¦poca explosiva, en la que Godard grita en las asambleas de estudiantes en la facultad de Filosof¨ªa de Nanterre donde estudia su esposa ¨Cestuvieron casados de 1967 a 1979-, y c¨®mo mayo del 68 acaba con esa edici¨®n del festival de Cannes. La broma es que la pel¨ªcula est¨¦ a concurso en Cannes, y la broma de la broma es que ayer la primera proyecci¨®n del filme en el certamen -la sesi¨®n de prensa- empezara media hora tarde tras encontrarse una mochila sospechosa en la sala. ?Una amenaza de Godard? Esta ma?ana ante la prensa Hazanavicius aseguraba que quer¨ªa hacer una comedia desde el respeto. Puede que Jean-Luc no opine igual.
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