Amparanoia invita a colegas a la fiesta de su nuevo disco
Manu Chao, Muguruza, La Pegatina y Depedro participan en la celebraci¨®n de sus 20 a?os de carrera

Amparo S¨¢nchez (Alcal¨¢ la Real, 1969) recibi¨® con sorpresa y un punto de escepticismo la propuesta de celebrar el vig¨¦simo aniversario de El poder de Mach¨ªn, el primer ¨¢lbum de Amparanoia. No ten¨ªa claro que el personal estuviera por la labor de volver a escuchar las canciones que la hab¨ªan puesto en el mapa de nuestras m¨²sicas populares en 1997. Pero accedi¨®. El plan previsto empez¨® a mutar. La lluvia de ideas torn¨® diluvio. De la reedici¨®n remasterizada se pas¨® a la regrabaci¨®n de ciertos temas del disco. Luego se pens¨® en invitar a algunos amigos a que participaran del fest¨ªn. Como el repertorio propuesto empez¨® a quedarse corto, se levant¨® la veda sobre el resto del cancionero de Amparanoia. As¨ª se gest¨® El coro de mi gente, trabajo colectivo en el que amigos, compa?eros de faena y alumnos aventajados ¨CMacaco, Ferm¨ªn Muguruza, Manu Chao, Calexico, Depedro o La Pegatina¨C reinterpretan algunas de las composiciones m¨¢s emblem¨¢ticas de la andaluza.
¡°No estoy nerviosa con eso de si el ¨¢lbum gustar¨¢ o no¡±, confiesa. ¡°Es la primera vez que me pasa. ?C¨®mo no va a gustar! Son los temas que conocemos desde hace veinte a?os y estoy rodeada de un mont¨®n de compa?eros de camino. Las canciones siguen vigentes, pero creo que puedo aportar, porque ahora s¨¦ m¨¢s¡±.
Amparo arri¨® las velas de Amparanoia en 2008. El grupo chutaba y ten¨ªa el respaldo de un p¨²blico fiel, pero el cuerpo le ped¨ªa otra cosa. ¡°No quer¨ªa cantar siempre lo mismo¡±, explica. Entre 2010 y 2014, grab¨® tres ¨¢lbumes a su nombre, explorando g¨¦neros esenciales como el blues, el son, el jazz o el bolero. Aquello gust¨® poco en Espa?a, aunque le permiti¨® estrechar nuevos lazos lejos de aqu¨ª. ¡°Sent¨ª que el p¨²blico no perdonaba que le quitara eso que le gustaba tanto¡±, admite. ¡°Y tambi¨¦n lo sent¨ª con muchos promotores, que no me volvieron a programar jam¨¢s, ni me dieron la oportunidad como Amparo S¨¢nchez. Hablo de mi pa¨ªs, ?eh? Tuve mucho reconocimiento fuera¡±. No se percibe rencor en sus palabras. De hecho, este reencuentro con sus antiguas composiciones le ha permitido ampliar la perspectiva sobre el asunto. ¡°No me perdonaban que les cortara el rollo. Y lo entiendo. El otro d¨ªa en el ensayo general sent¨ª cu¨¢nto echaba de menos la gente este repertorio. Ahora lo entiendo¡±.
El coro de mi gente tiene tanto de celebraci¨®n como de vindicaci¨®n. Se homenajea una obra de innegable calado popular, pero tambi¨¦n a su principal art¨ªfice. Y S¨¢nchez no hace ascos al rol de pionera. ¡°Fui de las primeras¡±, asegura. ¡°Mujer al frente, con mi propio mensaje y con mi idea de fusi¨®n musical, haciendo que gente de diferentes estilos se uniera¡±. En el ¨¢lbum, encontramos una canci¨®n nueva, la que le da t¨ªtulo, moldeada junto a Dani Macaco. Tambi¨¦n ha colaborado directamente en las versiones de aquellos compadres que le pillan m¨¢s cerca, los que viven en Barcelona: Marinah de Ojos de Brujo y Joan Garriga de La Troba Kung-Fu. Y en la de Manu Chao, a petici¨®n del parisino. En la Ciudad Condal lleva apenas dos a?os, pero ha encontrado una nueva vida. ¡°Ha sido un cambio muy grande, pero tengo un pisito con mi patio, mis animales, mis plantas. Y salgo al sol con la guitarra¡±. Antes viv¨ªa en una casa de madera en la comarca de El Garraf. Como los hijos ped¨ªan un cambio de aires la idea de mudarse termin¨® imponi¨¦ndose. ¡°Extra?o el campo, pero ahora voy a muchos conciertos, tengo una vida social m¨¢s activa, voy al aeropuerto en metro porque no tengo veh¨ªculo. Tengo una vida m¨¢s ligera¡±.
En gira desde el 22 de abril, tocar¨¢ el 14 de julio en el festival R¨ªo Babel y ha programado dos conciertos para diciembre ¨Cen Madrid y Barcelona¨C a modo de colof¨®n festero, con muchos invitados y colaboradores del ¨¢lbum sobre la tarima. Y planea ampliar el tour a territorio internacional durante el a?o que viene. ¡°Vamos a ver a d¨®nde nos lleva esto¡±, dice, sin dejar de sonre¨ªr.
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