Brad Pitt y su esquizofr¨¦nica s¨¢tira de la guerra
Netflix estrena ¡®M¨¢quina de guerra¡¯, una ir¨®nica cr¨ªtica a los conflictos b¨¦licos contempor¨¢neos
Un Brad Pitt con el pelo completamente cano y de perenne expresi¨®n ce?uda encarna al general protagonista de M¨¢quina de Guerra, s¨¢tira sobre las guerras contempor¨¢neas que Netflix estrena el viernes 26 de mayo. El humor del absurdo dicta el tono de esta pel¨ªcula que toma como marco la intervenci¨®n estadounidense en Afganist¨¢n para subrayar, en palabras de su director, David Mich?d, ¡°los delirios de grandeza del alto estamento militar y su desconexi¨®n con la realidad hasta extremos rid¨ªculos, incluso c¨®micos si no fuera por sus consecuencias catastr¨®ficas¡±.
La pel¨ªcula narra el auge y ocaso de un condecorado y c¨¦lebre militar del ej¨¦rcito estadounidense, desde su desembarco en el avispero afgano en 2009 al mando de las tropas de la coalici¨®n internacional hasta su defenestraci¨®n al a?o siguiente ¡ªy en plena misi¨®n¡ª por sus cr¨ªticas a la Administraci¨®n de Barak Obama recogidas en una revista musical. La historia pertenece al personaje real del general Stanley McChrystal, y su relato a cargo del (hoy fallecido) periodista Michael Hastings en el libro The Operators ha sido recreado en clave de comedia negra por el guion,?con muchas licencias, que firma Mich?d .
El director australiano (The Rover, Animal Kingdom) explica durante una entrevista en Londres que decidi¨® reciclar al protagonista en el ficticio general Glenn McMahon ¡ª¡°que no se parece en nada al McChrystal real¡±¡ª, porque la cinta no versa sobre ¡°ning¨²n individuo concreto, sino sobre un sistema y el particular comportamiento de los militares en ese sistema¡±. Brad Pitt, implicado desde los or¨ªgenes del proyecto con su productora Plan B, interpreta casi como una caricatura a ese comandante precedido por sus anteriores ¨¦xitos estrat¨¦gicos en Irak, toda una estrella entre los soldados que lo adoran y con los que le gusta confraternizar, pero completamente ajeno a las realidades sobre suelo afgano. Tampoco parece entender, cuando reclama m¨¢s tropas, que lo que se espera de ¨¦l desde los pasillos pol¨ªticos de Washington es que prepare una escalonada retirada militar.
Despu¨¦s de muchos a?os de esfuerzo b¨¦lico en los que las fuerzas de la coalici¨®n solo han conseguido conquistar una zona min¨²scula, McMahon se traza el irreal objetivo de tomar el control de toda una provincia. ¡°No pod¨¦is matarlos (a los civiles afganos) y protegerlos al mismo tiempo¡±, arenga el general ante la perpleja soldadesca en uno de los momentos m¨¢s delirantes del filme, como tambi¨¦n lo son los encuentros de McMahon con el presidente del pa¨ªs, encarnado por Ben Kingsley. El actor brit¨¢nico destaca en un amplio reparto en el que participan entre otros Meg Tilly, en el papel de la esposa del militar, Tilda Swinton interpretando a una diputada alemana contraria a la guerra y Scoot McNairy como el periodista de la revista Rolling Stone que publica los despreciativos comentarios del general hacia el mando civil estadounidense. Y que con ello acaba cavando la tumba de su carrera.
¡°Creo que hay algo salvajemente absurdo y al tiempo terror¨ªfico en esa pretensi¨®n ilusoria de mantener un pa¨ªs en guerra cuando resulta obvio que esta no se puede ganar. Intentar reflejar esos niveles de vanidad y de delirio acaban conduci¨¦ndote a la comedia¡±, justifica Mich?d sobre un gui¨®n cuyo tono ¨¦l mismo califica de ¡°esquizofr¨¦nico¡±. Su referente est¨¢ en la ¡°larga y rica tradici¨®n americana en la s¨¢tira de la guerra¡±, en pel¨ªculas como ?Tel¨¦fono Rojo? Volamos hacia Mosc¨² (Stanley Kubrick, 1964) o la legendaria serie televisiva Mash. ¡°Ese enfoque contempor¨¢neo de la guerra en el arte y la literatura¡±, se lamenta, ¡°est¨¢ hoy casi ausente del relato moderno¡±.
Una estrella interpreta a otra estrella
¡°Brad Pitt era la elecci¨®n perfecta para el personaje de ese militar que recibe el trato casi de estrella de rock¡±, sostiene el director de M¨¢quina de Guerra sobre el actor hollywoodense ¡°que sabe muy bien la posici¨®n que ocupa en la industria y est¨¢ c¨®modo con su estatus ic¨®nico¡±. Mich?d ha querido explotar las dotes de comediante del int¨¦rprete, forzando su registro hasta la parodia para encarnar ¡°una caricatura del delirio, el de un individuo que se imagina a s¨ª mismo como uno de los grandes generales de la Segunda Guerra Mundial pero que en realidad es un anacronismo¡±. Y admite que la apuesta puede sorprender a algunos seguidores de Pitt, quien tambi¨¦n ejerce de productor y sancion¨® desde el principio el tono del guion.
Al garantizarse los derechos de distribuci¨®n de la pel¨ªcula, la plataforma de streaming Netflix ha conseguido enrolar en su men¨² a uno de los nombres m¨¢s cotizados del cine. Y se apunta un tanto en su estrategia de competir con la oferta de la gran pantalla.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.