Una imagen no vale m¨¢s que mil palabras

Lleg¨® a la fotograf¨ªa por casualidad cuando en 1958, en plena Guerra Fr¨ªa, hizo un viaje a la Uni¨®n Sovi¨¦tica y pidi¨® a un amigo una c¨¢mara para poder tomar im¨¢genes. Aprendi¨® a decir en ruso ¡°?Le puedo hacer una foto?¡± y se dedic¨® a fotografiar a la gente. A su vuelta lleg¨® cargado de unos retratos que obtuvieron un gran ¨¦xito gracias a su simplicidad y franqueza. Desde ese momento, Duane Michals (Pensilvania, 1932), uno de los nombres m¨¢s prestigiosos de la vanguardia norteamericana, supo que lo suyo era la fotograf¨ªa. ¡°Estas fotograf¨ªas han cambiado mi vida¡±, dijo entonces. Tras abandonar su trabajo como dise?ador gr¨¢fico comenz¨® una carrera, que lejos de escuelas y tendencias, est¨¢ marcada por una filosof¨ªa y un punto de vista personal superando el consabido axioma de que una imagen vale m¨¢s que mil palabras. Y eso le ha llevado a revolucionar la fotograf¨ªa varias veces. ¡°Para m¨ª la fotograf¨ªa son preguntas y son historias, no im¨¢genes fijas¡±, explicaba este lunes junto a sus im¨¢genes de peque?o formato realizadas por el propio Michals porque "transmiten intimidad". Tambi¨¦n como rechazo a las pol¨ªticas del mercado, que pide copias cada vez m¨¢s grandes. Para Michals, la fotograf¨ªa es una pasi¨®n por lo que es f¨¢cil escucharle decir, con el buen humor que le caracteriza, que ¡°llevo cincuenta a?os sin trabajar¡±. La Fundaci¨®n Mapfre de Barcelona le dedica una retrospectiva a este fot¨®grafo ir¨®nico que no elude tratar temas comprometidos como la homosexualidad o la muerte.

La exposici¨®n, que ocupa por completo la modernista Casa Garriga Nogu¨¦s est¨¢ comisariada por Enrica Vigan¨® y recorre de forma cronol¨®gica el trabajo de Michals, desde sus fotograf¨ªas en la Uni¨®n Sovi¨¦tica, con una selecci¨®n de los retratos, directos, siempre mirando a la c¨¢mara, seguido de los retratos que hizo a Balthus, Ren¨¦ Magritte y Giorgo de Chirico, ¡°mis h¨¦roes¡±, pintores a los que admira y ha intentado copiar en su manera de fotografiar. ¡°El ¨²nico fot¨®grafo que le inspira es Eug¨¨ne Atget¡±, explica Vigan¨®. Como este pionero de la fotograf¨ªa hizo en Par¨ªs, Michals copia las calles desiertas de Nueva York un domingo por la ma?ana para registrar el esp¨ªritu de los sitios.

¡°La fotograf¨ªa es silencio, no explica toda la verdad¡±. Por eso, superando la foto fija, crea, a partir de 1966, secuencias, unas im¨¢genes que vi¨¦ndolas juntas explican historias. La mayor¨ªa on¨ªricas, como El hombre del saco, Un hombre subiendo al cielo, El sue?o de la joven o El regreso del hijo pr¨®digo, en la que los personajes reales est¨¢n acompa?ados de fantasmas, ¨¢ngeles y espectros. En otras, juega con la ¨®ptica, como en El espejo de Alicia o El espejo m¨¢gico de la incertidumbre del Dr. Heisenberg.

La siguiente revoluci¨®n la realiza a partir de 1969, cuando comienza a utilizar amplios pies de fotos escritos a mano en los que explica lo que la imagen no deja ver, pero que es necesario para que el espectador pueda entenderla. Nada es gratuito en Michals. Im¨¢genes y textos, sirven para ver su posicionamiento frente a la pol¨ªtica, la sociedad, la cultura y el mercado del arte. Es el caso de Lo negro es feo, Salvation, en el que un sacerdote apoya un crucifijo en la sien de un joven, El hombre desdichado o Una carta de mi padre.

Las fotograf¨ªas en forma de abanico, inspiradas en la tradici¨®n japonesa del ukiyo-e y las antiguas fotograf¨ªas, ferrotipos, piezas compradas en mercadillos a los que les da una segunda oportunidad pint¨¢ndolas con ¨®leo, tambi¨¦n est¨¢n presentes en la exposici¨®n. Se pueden ver junto a su producci¨®n comercial, ¡°que me ha dado la libertad para mis fotograf¨ªas m¨¢s personales¡±. Entre estos trabajos destacan las portadas para revistas como Life y de discos como Synchronicity de The Police, adem¨¢s de retratos de personalidades del mundo de la cultura y del espect¨¢culo como Andy Warhol, Jasper Jons, David Hockney y unos j¨®venes Marguerite Duras, Pasolini, Clin Eastwood, Richard Gere y Meryl Streep, entre otros.

La exposici¨®n se cierra con sus ¨²ltimos trabajos, en formato de v¨ªdeo de apenas siete minutos. Con 85 a?os cumplidos Michals no para y sigue en plena forma. ¡°Estoy preparando una peque?a exposici¨®n que ataca a Trump en la que dejar¨¦ de ser educado. No me cae bien".