Amar en tiempos sangrientos
Este drama aspira a ser el perfecto 'digest' para ilustrar al p¨²blico mayoritario sobre el brutal genocidio armenio, sirvi¨¦ndolo como melodrama
LA PROMESA
Direcci¨®n: Terry George.
Int¨¦rpretes: Oscar Isaac, Christian Bale, Charlotte Le Bon, Angela Sarafyan.
G¨¦nero: drama. Estados Unidos, 2016
Duraci¨®n: 133 minutos.
Mientras el cine estaba decidiendo su identidad como arte preferentemente narrativo e iba refinando sus modos de expresi¨®n, la Historia ya estaba proporcionando al siglo XX algunos de esos traumas colectivos que, a la larga, acabar¨ªan planteando serios problemas de representaci¨®n a ese nuevo arte. Por ejemplo, el genocidio armenio ¨Cen su momento frivolizado por el propio Adolf Hitler, arquitecto de la atrocidad que se convertir¨ªa en el tab¨² de representaci¨®n por excelencia-. Todav¨ªa pendiente de ser reconocido, entre otros, por el gobierno estadounidense y negado sistem¨¢ticamente por la Turqu¨ªa, el exterminio de m¨¢s de un mill¨®n de civiles de origen armenio se ha convertido en un vac¨ªo a la espera de ser rellenado. En los ¨²ltimos a?os, diversos cineastas, de Atom Egoyan a Robert Guediguian pasando por Fatih Akin, se han mostrado dispuestos a asumir, de maneras muy contrastadas, la responsabilidad de restituir esa memoria del horror. Proyecto financiado por el millonario de origen armenio Kirk Kerkorian -que, cuando la idea original todav¨ªa llevaba el t¨ªtulo de Anatolia, no logr¨® levantar la pel¨ªcula pese a hallarse al frente de MGM-, La promesa aspira a ser el perfecto digest para ilustrar al p¨²blico mayoritario sobre el sangriento episodio, sirvi¨¦ndolo bajo la bandeja tradicional del melodrama de trasfondo hist¨®rico a lo David Lean (pero sin David Lean).
Identificar a los actores espa?oles camuflados entre el ingente reparto ¨CLuis Callejo, Juli¨¢n Villagr¨¢n, Abel Folk, Alicia Borrachero, Sim¨®n Andreu, etc¨¦tera¡- puede proporcionar un moderado pasatiempo a quien sienta asfixia ante el abrumador exceso de convenci¨®n de este melodrama con tri¨¢ngulo amoroso y exterminio al fondo. Pero quiz¨¢ un trabajo tan rutinario no deje de cumplir su funci¨®n: a fin de cuentas tanto da recurrir a La promesa como a Keeping Up With the Kardashians mientras quede claro que ocurri¨® lo que ocurri¨®.
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