Muere Anita Pallenberg, la ¡®rolling stone¡¯ femenina
Con 73 a?os, fallece la mujer libre que fue compa?era de Brian Jones y Keith Richards
Anita Pallenberg, encarnaci¨®n del esp¨ªritu iconoclasta de los sesenta y supernumeraria de los Rolling Stones, falleci¨® ayer martes en Londres. Ten¨ªa 73 a?os y una salud fr¨¢gil, con secuelas de la hepatitis C y serios problemas de cadera. Se desconocen las causas exactas de su muerte, anunciada por su amiga Stella Schnabel.
Perm¨ªtanme un recuerdo generacional. En 1969, se estren¨® en Espa?a El rebelde, una pel¨ªcula del cineasta alem¨¢n Volker Schl?ndorff sobre Michael Kholhaas, legendario insurrecto medieval. Se corri¨® la voz de que sal¨ªa Keith Richards como extra y all¨ª acudimos en tropel (h¨¢ganse cargo: en pleno franquismo, resultaba inconcebible que los Rolling Stones actuaran en nuestro pa¨ªs). As¨ª que fuimos a verla una y otra vez. Y salimos enamorados de Anita Pallenberg.
D¨¦cadas despu¨¦s, en Vida, por la autobiograf¨ªa de Richards, supimos que los Stones pasaban por Espa?a con cierta regularidad. De hecho, fue en tierras valencianas, camino de T¨¢nger, cuando Keith y Anita intimaron sexualmente. Al poco, ella dejaba a su novio oficial, el tambi¨¦n rolling stone Brian Jones, que hab¨ªa degenerado en un maltratador. Ese cambio de pareja nos hizo ver que el universo de aquella banda se mov¨ªa por leyes propias. No exist¨ªa el concepto de infidelidad: en el mismo libro Richards se quejaba de que Anita tonte¨® con Mick Jagger durante el rodaje de Performance, algo que siempre neg¨® la implicada.
Anita fue una de aquellas criaturas hedonistas que tomaron al asalto los a?os sesenta. Exhib¨ªa su marchamo internacional: nacida en Roma de padres alemanes, hablaba cuatro idiomas y pas¨® por diferentes instituciones de ense?anza. Pero se independiz¨® tras conocer la dolce vita y el c¨ªrculo neoyorquino de Andy Warhol. ?Qu¨¦ hac¨ªa Anita exactamente? Trabajaba como modelo, tuvo peque?os papeles en pel¨ªculas de Roger Vadim o Marco Ferreri, aparte de un breve paso por el Living Theater. Esencialmente, se beb¨ªa la vida a tragos.
Cuando ella lleg¨®, los Rolling Stones eran un proyecto en construcci¨®n, que segu¨ªa afanosamente la pista de los Beatles e intentaba asimilar las ense?anzas de Bob Dylan. Anita contribuy¨® a proporcionarles sofisticaci¨®n, audacia, aura de peligro: que ella practicaba la magia negra era solo uno de los rumores que circulaban por entonces. Probablemente, Anita fue la m¨¢s salvaje de todos, en los apartados de drogas y sexo. Seg¨²n la consideraci¨®n de la parte m¨¢s empresarial del grupo, resultaba un peligro. Tras la famosa detenci¨®n de 1977 en Toronto, cuando Richards fue acusado de traficar con drogas, se incrementaron las presiones para que la pareja se separara.
No ayud¨® un extra?o suceso de 1979: en la casa estadounidense de Richards apareci¨® muerto de un disparo un joven de 17 a?os con el que Anita manten¨ªa una relaci¨®n. Entraron en acci¨®n los famosos ¡°abogados de los Rolling Stones¡±, que consiguieron que aquello se considerara un accidente o un est¨²pido juego de ruleta rusa.
Richards y Pallenberg ten¨ªan dos hijos, Marlon y Angela (un tercero, Tara, muri¨® en su cuna en 1976, pocos d¨ªas antes de que los Stones debutaran en Espa?a, con el concierto que Gay Mercader mont¨® en Barcelona). Se tomaron medidas para que los ni?os fueran criados por personas responsables y, a partir de 1980, la pareja se fue distanciando.
Richards se ocup¨® de la manutenci¨®n de Anita, que hasta el final tuvo acceso a la residencia del guitarrista en Jamaica. All¨ª llam¨® la atenci¨®n de la infame polic¨ªa local, que decidi¨® darle un escarmiento: fue encerrada en una celda con algunos de los peores elementos de la zona.
Pero, como Richards, ella era una superviviente. Se someti¨® a rehabilitaci¨®n y dej¨® las drogas, aunque sufri¨® alguna reca¨ªda. Evit¨® la tentaci¨®n de escribir sus memorias y se convirti¨® en s¨ªmbolo de resiliencia, al igual que la otra musa de los Stones, Marianne Faithfull, con la que coincidi¨® en un cap¨ªtulo de Absolutely fabulous, la serie de la BBC.
En sus ¨²ltimos a?os, convertida al vegetarianismo, se dedic¨® a cultivar su huerto en el barrio londinense de Chiswick. Intervino en pel¨ªculas de directores de culto como Abel Ferrara o Harmony Korine. Reconocida como inspiraci¨®n por mujeres que pod¨ªan ser sus hijas (?o sus nietas!), incluso volvi¨® a la pasarela, desfilando orgullosa con su bast¨®n; tambi¨¦n disfrutaba pinchando m¨²sica en fiestas privadas.
Babelia
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